El virus no detiene a quienes buscan a sus desaparecidos en M¨¦xico
Familiares de v¨ªctimas de la violencia exigen a las autoridades continuar con las investigaciones
Isabel Cruz remueve la tierra donde ve un monte solo, unos ¨¢rboles frondosos, un r¨ªo cerca. Busca a su hijo Yosimar, un polic¨ªa de 31 a?os desaparecido en el Estado de Sinaloa en 2017. No puede permitirse un d¨ªa sin hacerlo. La pandemia de la covid-19 no ha frenado la violencia en M¨¦xico, donde m¨¢s de 230 personas desaparecieron entre marzo y abril, y tampoco la detiene a ella: ¡°Hay m¨¢s desapariciones, hay m¨¢s asesinatos. ?Y nosotros aqu¨ª llorando? Pues no¡±.
Cruz, de 51 a?os, est¨¢ terminando la preparatoria y se ha formado para tareas que no crey¨® hacer en su vida. Sabe hidratar un tatuaje, colar huesos y manejar un dron. ¡°Todas estas cosas las hemos aprendido en el camino para que la Fiscal¨ªa no nos diga que estamos locas¡±, cuenta Cruz frente al ordenador. La pared detr¨¢s de ella est¨¢ empapelada con mapas del Estado de Sinaloa y fichas con letras rojas de desaparecidos. En un archivero guarda m¨¢s de 270 expedientes y dos im¨¢genes en tama?o real de su hijo llenan el espacio.
La fundadora de Sabuesos Guerreras contin¨²a saliendo al campo con algunas de las madres que forman el colectivo pese a las recomendaciones de las autoridades sanitarias de M¨¦xico, donde hay m¨¢s de 3.000 muertos por la covid-19. Antes iban al terreno tres veces por semana en grupos de 15 o 20 personas; ahora salen solo una vez y son seis arriba de un Chevrolet Astro ¡°para mantener la sana distancia¡±. Arrancan a las siete de la ma?ana enfundadas en trajes especiales con guantes, mascarillas y pasamonta?as. El pasado 9 de abril hicieron un hallazgo.
M¨¦xico busca a m¨¢s de 61.600 personas. La mayor¨ªa comenz¨® a desaparecer desde 2006, cuando el presidente Felipe Calder¨®n sac¨® al Ej¨¦rcito a la calle para combatir a los c¨¢rteles. La guerra contra el narcotr¨¢fico ha continuado desde entonces. La violencia sigue llev¨¢ndose varias vidas incluso con la llegada al poder de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien prometi¨® cambiar la estrategia. Durante los primeros meses de este a?o, se registraron m¨¢s de 100 homicidios diarios, seg¨²n el conteo de las autoridades de Seguridad.
Hasta 2017, no hab¨ªa en M¨¦xico una ley para facilitar la localizaci¨®n de los desaparecidos y garantizar la reparaci¨®n a las v¨ªctimas. A¨²n hoy, parte de la normativa se incumple en algunas zonas, seg¨²n denuncian asociaciones civiles. A la falta de personal, recursos, forenses y a la descoordinaci¨®n entre las autoridades de comisiones y fiscal¨ªas federales y estatales se suma ahora la imposibilidad de salir. La pandemia pone m¨¢s trabas a un sistema lleno de carencias.
Cuando Cruz y el resto del colectivo encontraron huesos en un campo cercano a Culiac¨¢n el pasado 9 de abril, llamaron a la Fiscal¨ªa, seg¨²n relata: ¡°Me entregaron una bolsita y me dijeron ¡®Isabel, si encuentra otro huesito, pues ah¨ª lo echa¡±. Apreci¨® un cr¨¢neo, un coxis, costillas y v¨¦rtebras. ¡°?Se habr¨ªa quedado ah¨ª si nosotras no hubi¨¦ramos excavado?¡±, se pregunta. La predisposici¨®n de las autoridades var¨ªa seg¨²n cada estado, critican los familiares, y la respuesta que Cruz recibi¨® ese d¨ªa le confirm¨® que ten¨ªa que seguir saliendo.
M¨¢s de 230 desapariciones entre marzo y abril
Las desapariciones no han frenado y el Gobierno ha prohibido la incineraci¨®n de cuerpos no identificados o identificados y no reclamados mientras dure la pandemia. Entre marzo y abril, la subsecretar¨ªa de Derechos Humanos registr¨® 237 casos. 87 personas ya han sido localizadas. La Comisi¨®n Nacional de B¨²squeda y la Fiscal¨ªa General del Estado han pospuesto los trabajos en el terreno, aunque sus equipos mantienen guardias y contin¨²an con otras tareas desde sus casas.
¡°El 80% sigue funcionando¡±, asegura por tel¨¦fono Karla Quintana, la comisionada nacional de b¨²squeda. La recepci¨®n de denuncias y la investigaci¨®n inmediata de personas desaparecidas recientemente no se han detenido. Este jueves, por ejemplo, su equipo localiz¨® a una mujer embarazada en el Estado de M¨¦xico tras recibir una alerta horas antes. Tambi¨¦n contin¨²an las reuniones y las labores administrativas y jur¨ªdicas, de registro y de an¨¢lisis de datos, precisa la comisionada. Fuentes de la Fiscal¨ªa General tambi¨¦n confirman que las investigaciones "de gabinete¡± no se han detenido.
Edgar Cortez, coordinador de proyectos del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, advierte, sin embargo, de que ¡°no siempre se encuentra esa clara disposici¨®n¡± para estudiar los casos. El abogado a?ade que ¡°falta personal con los conocimientos¡± para realizar esas tareas. ¡°No basta con que digan ahora vamos a hacer an¨¢lisis de contexto. Si no tienes un equipo que sepa del tema y una metodolog¨ªa m¨ªnimamente armada, es m¨¢s un buen deseo que una posibilidad concreta¡±, critica.
¡°Deber¨ªan de estar sacando todos los expedientes que tienen rezagados, porque tienen miles¡±, reclama una madre del colectivo Por amor a ellxs, de Jalisco, quien prefiere no identificarse. Vive en el Estado con m¨¢s desaparecidos en el ¨²ltimo a?o, con 2.100, seg¨²n el registro nacional. ¡°Hay m¨¢s muertos por asesinatos que por el virus en Jalisco y las fiscal¨ªas no quieren atender a las familias. La violencia no para¡±, denunciaba el pasado martes, cuando se registraron cinco homicidios en Jalisco, seg¨²n el informe diario de seguridad del Gobierno. Solo en la primera semana de mayo, una decena de familias contactaron con la organizaci¨®n para pedirles apoyo. Ellas les brindaron asistencia de forma virtual.
Algunos colectivos han dejado de recorrer hospitales, c¨¢rceles, psiqui¨¢tricos y terrenos por seguridad en la pandemia, pero no han frenado del todo. El retraso pone el alma de los familiares ¡°en un hilito¡±, cuenta Montserrat Castillo. Es integrante del colectivo Familiares en B¨²squeda Mar¨ªa Herrera, que ha excavado en los Estados de Veracruz, Guerrero y Sinaloa, tres de las entidades con m¨¢s fosas clandestinas del pa¨ªs. ¡°Es que es tiempo, es aceptar que se borra m¨¢s y m¨¢s evidencia. Y m¨¢s burocracia, que es una pesadilla¡±, lamenta mientras la pantalla de su ordenador se completa con los rostros de sus compa?eros.
Desde hace un mes, coinciden semanalmente en l¨ªnea. Las salas de conferencias virtuales, los chats de mensajer¨ªa instant¨¢nea y las llamadas telef¨®nicas son los lugares de encuentro para muchos mientras dure la emergencia. La minuta de este martes a las ocho de la noche: detallar la acci¨®n que har¨¢n el 10 de mayo, D¨ªa de las Madres; comentar el protocolo de b¨²squeda que la Comisi¨®n Nacional est¨¢ dise?ando para presentar sus observaciones; definir c¨®mo seguir¨¢ su lucha cuando pase la pandemia.
Llueve e Internet tiembla en la casa de Castillo, en Ciudad de M¨¦xico. Mar¨ªa Herrera, de 71 a?os, madre de cuatro hijos desaparecidos en Guerrero y Veracruz, consigue conectarse tras 40 minutos intentando. Do?a Mary est¨¢ aprendiendo a hacer videoconferencias. El c¨ªrculo de su cara aparece recortado, la barbilla en primer plano. La se?ora hace su parte. Espera que el Estado haga la suya.
Este domingo, D¨ªa de las Madres, se har¨¢n notar en las redes sociales, como cada a?o lo hacen en las calles. La Red de Enlaces Nacionales, a la que pertenece el colectivo Familiares en B¨²squeda Mar¨ªa Herrera, se sumar¨¢ a la ¡°marcha¡± virtual organizada por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos, que re¨²ne a m¨¢s de 60 colectivos. Madres, padres, hermanos y activistas han empezado una campa?a en l¨ªnea con fotos y v¨ªdeos de personas con el rostro tapado por un cubrebocas y la inscripci¨®n ¡°?D¨®nde est¨¢n?¡±. Ni siquiera una pandemia borra esta duda de la mente de las familias de los desaparecidos.
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