El enredo entre M¨¦xico y el Comit¨¦ de Desapariciones de la ONU llega a la Suprema Corte
Mar¨ªa Herrera, con cuatro hijos desaparecidos, demand¨® al Estado para obligarle a reconocer al ¨®rgano de Naciones Unidas. Ahora su caso llega al m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs
De los m¨¢s de 60.000 desaparecidos que cuenta M¨¦xico, cuatro son hijos de la se?ora Mar¨ªa Herrera. A los dos primeros se los llevaron en 2008. A los otros dos, en 2010. En todos estos a?os, dice Herrera, las autoridades no han dado con una pista ¨²til. Desde hace una d¨¦cada, la mujer y otras v¨ªctimas de la violencia en M¨¦xico exigen la intervenci¨®n del Comit¨¦ de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas. Se lo pidieron al presidente Felipe Calder¨®n, que gobern¨® de 2006 a 2012. Se lo repitieron a Enrique Pe?a Nieto, que le sucedi¨® en el cargo. Los dos se negaron, as¨ª que Herrera busc¨® refugio en los juzgados. En 2018, promovi¨® un amparo para forzar la llegada del comit¨¦. Ahora un tribunal ha remitido el asunto a la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n.
Herrera piensa que la participaci¨®n de Naciones Unidas ayudar¨ªa en los casos de sus hijos. Por recursos e independencia. En todos estos a?os, las autoridades mexicanas no le han dado resultados. No es que la b¨²squeda se haya atascado en varios callejones sin salida. Es que a efectos pr¨¢cticos ni siquiera empez¨®. "Es muy necesario que entre la ayuda internacional para que haya claridad", argumenta Herrera. "Desde agosto, el presidente dijo que lo permitir¨ªa, ya llevamos seis meses as¨ª y no es justo que nos enga?en de esa manera"
La se?ora Herrera ha recibido promesas de todo tipo en este tiempo. Es celebre aquel encuentro con el presidente Calder¨®n en 2011, en que el mandatario se le acerca y le da un abrazo, delante de decenas de v¨ªctimas de la violencia. Ese d¨ªa, Calder¨®n le prometi¨® que buscar¨ªa a sus hijos. Pero aquella promesa se convirti¨® en burocracia y los meses la empujaron escaleras abajo en la lista de prioridades del Ejecutivo. Con Enrique Pe?a Nieto, sucesor de Calder¨®n, ocurri¨® algo parecido. No hubo abrazo, pero s¨ª promesas que quedaron en nada.
En los ¨²ltimos meses del Gobierno de Pe?a, los abogados de Herrera promovieron un amparo ante la justicia, con la intenci¨®n de que el poder judicial obligara finalmente al Ejecutivo a reconocer al comit¨¦ de Naciones Unidas. Herrera gan¨® el amparo, pero en febrero del a?o pasado, la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores impugn¨® la decisi¨®n.
La maniobra de canciller¨ªa sorprendi¨® a los abogados. En diciembre, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador hab¨ªa asumido la presidencia y Marcelo Ebrard, la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores. Pensaban que el cambio de Gobierno allanar¨ªa la llegada del comit¨¦, pero no fue as¨ª. Ni siquiera despu¨¦s de que el Gobierno dijera meses m¨¢s tarde, en agosto, que M¨¦xico aceptar¨ªa finalmente la competencia de Naciones Unidas. De momento, nada. Hace unas semanas, un tribunal colegiado remiti¨® el amparo de Mar¨ªa Herrera al m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs, que deber¨¢, primero, decidir si admite el caso y luego, en caso de hacerlo, resolverlo en los pr¨®ximos meses.
Cuestionada al respecto, la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores ha dicho: "El Gobierno de M¨¦xico colabora activamente con los organismos interamericanos y el sistema universal de derechos humanos. El Estado mexicano es parte de los tratados internacionales en materia de derechos humanos y mantiene un fluido di¨¢logo con los nueve comit¨¦s y un subcomit¨¦ de las distintas agencias de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (...) En el marco de la Convenci¨®n Internacional para la protecci¨®n de todas las personas contra las desapariciones forzadas, de la cual M¨¦xico es parte, el Estado ha presentado distintos informes y ha atendido las acciones urgentes que le transmite el Comit¨¦ creado por ese tratado".
Guerrero y Veracruz
La decisi¨®n de acudir a los tribunales fue relativamente tard¨ªa, despu¨¦s de muchos a?os de b¨²squedas infructuosas. "En mi caso, no se ha movido nada", dice Herrera. "Nosotros no buscamos culpables, solo queremos que nos apoyen para poder rescatar los restos de nuestros hijos. Hemos sido pacientes y esperamos que el Gobierno tome la batuta. Porque sin justicia no hay verdad. Sabemos que hay personas que saben, pero no quieren hablar por miedo".
Originaria de Michoac¨¢n, la familia Trujillo Herrera se dedica a la compra venta de oro, plata y cobre. En agosto de 2008, tres de los hermanos viajaron a Oaxaca por trabajo. A la vuelta pasaron por Atoyac, en Guerrero. Uno de los hermanos, Ra¨²l, de 19 a?os, ten¨ªa una novia all¨ª. Las investigaciones que hizo posteriormente la familia revelan que varios grupos armados andaban peleando aquel d¨ªa en la zona. Los hermanos Trujillo Herrera se vieron envueltos en la batalla. La familia no entiende muy bien qu¨¦ pas¨® ni por qu¨¦. Ra¨²l y Salvador, de 24 a?os, desaparecieron, igual que otras cinco personas, compa?eros de trabajo. No han vuelto a aparecer.
Dos a?os m¨¢s tarde, en septiembre e 2010, otros dos hermanos, Gustavo, de 28 y Luis Armando, de 25, viajaron a Veracruz, tambi¨¦n por trabajo. A la altura de Vega de Alatorre, entre el Puerto de Veracruz y Papantla, pararon en un ret¨¦n militar. Gustavo llam¨® a su esposa para decirle que les hab¨ªan parado en el ret¨¦n. No se volvi¨® a saber de ellos.
En 2011, Mar¨ªa Herrera se uni¨® al Movimiento por la Paz, del poeta Javier Sicilia. All¨¢ se encontr¨® con el propio Sicilia. Su hijo hab¨ªa aparecido muerto en marzo de ese a?o junto a otras seis personas. Y se encontr¨® con familiares de m¨¢s v¨ªctimas de la violencia, caso por ejemplo de Juli¨¢n Lebar¨®n, cuyo hermano hab¨ªa muerto asesinado en Chihuahua. Tantos a?os despu¨¦s, Lebar¨®n volvi¨® a levantar la voz en noviembre, despu¨¦s de la matanza de seis ni?os y tres mujeres en una comunidad vecina a la suya, esta vez en Sonora.
El Movimiento por la Paz le permiti¨® ver a Herrera que la violencia no era una excepci¨®n, sino que estaba afectando a mucha gente. En 2012 cre¨® una red para integrar a los distintos colectivos de familiares de desaparecidos en M¨¦xico. Y ahora cada a?o se juntan todos en un punto del pa¨ªs para hacer b¨²squedas. Justo ahora, Maria y sus compa?eras se encuentran inmersas en la b¨²squeda de este a?o. Es en Papantla, Veracruz. "Pensamos que aqu¨ª est¨¢n mis hijos", dice, en referencia a los que desaparecieron all¨¢ cerca, en 2010. "A m¨ª me han asegurado que en 2010 hab¨ªa un lugar espec¨ªfico donde tiraban los cuerpos, un predio que se llama La Gallera. Ya hicimos dos b¨²squedas ah¨ª el a?o pasado, por estas fechas tambi¨¦n".
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