Las mafias se adaptan al virus
El crimen organizado modifica su ¡®modus operandi¡¯ en vista de las dificultades y oportunidades que presenta la pandemia
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Hace tres d¨¦cadas, cuando cay¨® el Muro de Berl¨ªn y el mundo se asomaba a un momento de cambio como el que presagia ahora el coronavirus, un miembro de la ¡®Ndrangheta, la organizaci¨®n mafiosa calabresa, telefone¨® a su contacto en Berl¨ªn para pedirle que cruzase al este de la ciudad y comenzase a comprar propiedades.
¨D ¡°?El qu¨¦?¡±, respondi¨® el contacto.
¨D ¡°Restaurantes, discotecas... ?Todo! ?Todo!¡±.
La an¨¦cdota, que se conoce porque la polic¨ªa grab¨® la conversaci¨®n, muestra la incre¨ªble capacidad de adaptaci¨®n al cambio que tuvo entonces, y est¨¢ teniendo estas semanas, el crimen organizado. Las mafias est¨¢n cumpliendo esa m¨¢xima ¡ªtan utilizada en las escuelas de negocios¡ª de que todo cambio supone tambi¨¦n una oportunidad y reorientando sus actividades: estafar por Internet con mascarillas y gel desinfectante es, por ejemplo, m¨¢s f¨¢cil estos d¨ªas que transportar droga de uno a otro continente. O pasar combustible de contrabando m¨¢s que introducir migrantes de manera irregular. Lo que m¨¢s preocupa, sin embargo, a los expertos no es el hoy, sino el potencial que tendr¨¢n las organizaciones criminales de penetrar en la econom¨ªa legal justamente por los agujeros que deje la recesi¨®n que viene.
¡°Las redes criminales est¨¢n adaptando sus operaciones extremadamente r¨¢pido al contexto de la covid-19. Lo que no est¨¢n haciendo es detenerse¡±, asegura Lucia Bird Ruiz-Benitez de Lugo, analista de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, un grupo de medio millar de expertos. ¡°Adaptabilidad, flexibilidad y rapidez son sus puntos fuertes. Las fuerzas del orden, a nivel nacional e internacional, tienen que cumplir con un conjunto de reglas y procedimientos a los que claramente no est¨¢n sujetas las organizaciones criminales. Van a otra velocidad¡±, admite Marco Musumeci, responsable del ¨¢rea de delincuencia organizada transnacional, infiltraciones criminales en la econom¨ªa legal y respuestas tecnol¨®gicas innovadoras de Unicri, el instituto de la ONU que investiga temas de criminalidad y justicia.
Uno de los ejemplos es el narcotr¨¢fico, que mueve entre cerca de 400.000 y 600.000 millones de euros al a?o, seg¨²n una estimaci¨®n de 2017 del centro de estudio Global Financial Integrity. El coronavirus ha roto el flujo desde China a los c¨¢rteles de M¨¦xico de los qu¨ªmicos necesarios para elaborar metanfetaminas y fentanilo. En marzo, ante la perspectiva de un cierre de fronteras continuado, aument¨® a toda prisa el volumen de coca¨ªna transportada desde Am¨¦rica Latina a B¨¦lgica. Otra parte de la droga est¨¢ siendo escondida en cargamentos para combatir la expansi¨®n del virus: la polic¨ªa peruana descubri¨® en marzo un kilogramo de coca¨ªna entre mascarillas destinadas a Hong Kong, y la polic¨ªa de fronteras brit¨¢nica hall¨® 14 kilogramos de la misma sustancia en material m¨¦dico que iba a cruzar el canal de la Mancha. Ante la dificultad de mover droga de una a otra frontera en un momento en el que el transporte funciona a medio gas, otra parte est¨¢ siendo almacenada u ocultada. Recientemente, se hallaron 500 kilogramos de coca¨ªna enterrados en un campo de la localidad de Gioia Tauro, en Calabria. A peque?a escala, Interpol ha alertado de que las organizaciones delictivas recurren para el trapicheo de droga a servicios de entrega de comida a domicilio.
Jason Eligh, experto en cuestiones de narcotr¨¢fico de la Iniciativa Global, subraya que, hoy por hoy, la oferta de drogas parece estable: no se han registrado ca¨ªdas en la calidad (t¨ªpica consecuencia de la escasez, por c¨®mo se corta) y los aumentos en el precio parecen m¨¢s ligados a la especulaci¨®n que a la carencia. Lo que s¨ª ha habido es un cambio de estrategia. ¡°El contrabando por mulas ¡ªpersonas a las que se paga por esconder droga dentro o junto a su cuerpo¡ª se ha reducido significativamente al desaparecer el flujo tur¨ªstico. Los contrabandistas est¨¢n movi¨¦ndose a otros medios¡±, se?ala antes de citar la apertura de nuevas rutas mar¨ªtimas en el oc¨¦ano ?ndico, las incautaciones de drogas ilegales escondidas en cargamentos de material m¨¦dico o el empleo de avionetas y embarcaciones ligeras, que llegan a puertos y aer¨®dromos m¨¢s peque?os y alejados del foco policial.
El cambio tambi¨¦n se ha trasladado a otra rama muy afectada por las restricciones al movimiento: el tr¨¢fico de migrantes, en el que se facilita ¡ªno siempre grandes redes¡ª la entrada ilegal en otro pa¨ªs a cambio de dinero, a diferencia de la trata de personas, en la que existe enga?o o coerci¨®n. Bird Ruiz-Benitez de Lugo recurre al Sahel, uno de los epicentros del tr¨¢fico de migrantes, para ilustrar una tendencia registrada en otras partes del mundo: ¡°En el sur de Argelia, el Gobierno ha situado en la frontera m¨¢s soldados y polic¨ªas de fronteras, centrados en detener el movimiento de gente. Ya hab¨ªa bastantes fuerzas de seguridad en la frontera, pero el foco estaba en el terrorismo y en el tr¨¢fico de armas y drogas, con m¨¢s lenidad hacia el tr¨¢fico de migrantes. Esa lenidad ha desaparecido ahora. Los propios traficantes creen adem¨¢s que el riesgo es demasiado alto y no quieren cruzar la frontera por miedo a contagiarse. Tambi¨¦n ha ca¨ªdo la demanda. Sucede en el norte de Mal¨ª, en el sur de Libia, en N¨ªger...¡±. ?Qu¨¦ han hecho los traficantes de personas? ¡°Quienes introduc¨ªan migrantes entre N¨ªger y Libia, por ejemplo, se han pasado al contrabando de combustible entre Libia y Chad, que resulta m¨¢s f¨¢cil y ahora tiene menos riesgo. Tambi¨¦n ha habido un movimiento hacia la explotaci¨®n de menores por Internet¡±, apunta la analista.
Otra actividad al alza es la introducci¨®n en el mercado de falsificaciones de mascarillas, respiradores, test de detecci¨®n de coronavirus, geles desinfectantes, guantes de l¨¢tex, etc¨¦tera. ¡°Los criminales que hacen negocio con falsificaciones de productos farmac¨¦uticos y sanitarios se han apresurado a aprovechar la pandemia y adaptar su porfolio de productos para aprovecharse de las carencias de productos aut¨¦nticos, del miedo y de las preocupaciones de los ciudadanos¡±, se?alaba Europol en un informe publicado el pasado d¨ªa 30. ¡°Y cuando se desarrolle una vacuna, habr¨¢ intentos de falsificarla¡±, alerta el director ejecutivo de Servicios Policiales de Interpol, Stephen Kavanagh. Ya hoy se pueden encontrar en la dark web anuncios de supuestas vacunas y hasta de los anticuerpos del plasma sangu¨ªneo de un enfermo de covid-19 recuperado.
La principal preocupaci¨®n entre los expertos no es tanto el hoy como el ma?ana. Las organizaciones criminales encontrar¨¢n en las empresas en dificultades una puerta al lavado de dinero, la recesi¨®n global probablemente d¨¦ impulso al tr¨¢fico de personas en los pa¨ªses m¨¢s pobres y los favores durante la pandemia (pr¨¦stamos, distribuci¨®n de comida o material m¨¦dico) ser¨¢n convenientemente facturados m¨¢s adelante. En palabras de Kavanagh, ¡°las organizaciones criminales no dan pr¨¦stamos sin un motivo¡±. El autor de Gomorra, Roberto Saviano, escrib¨ªa recientemente en este peri¨®dico que los clanes est¨¢n concediendo en los barrios m¨¢s pobres de N¨¢poles pr¨¦stamos a intereses inferiores del 50% al 70% habitual. ¡°La solicitud de cr¨¦ditos es tan abundante que pueden ganar incluso aunque bajen los tipos. Y la gente desesperada que hoy recibe ayuda de las mafias tendr¨¢ que estar agradecida cuando todo se reanude¡±, a?ad¨ªa.
Musumeci lamenta las ¡°oportunidades de invertir en la econom¨ªa legal¡± que la quiebra de empresas va a abrir al crimen organizado. ¡°Imagina que eres un peque?o empresario en dificultades. No tienes acceso al cr¨¦dito en los bancos. La propia mafia, que tiene informadores, te contacta: 'Podemos ayudarte, no te preocupes, ya pagar¨¢s m¨¢s adelante, nos gusta estar cerca del pueblo¡±. Le da un buen pr¨¦stamo, pero luego la tasa de inter¨¦s crece exponencialmente. El empresario dice: ¡®Me dijiste que pod¨ªa pagarte dentro de unos a?os¡¯ y la respuesta es que necesita el dinero al d¨ªa siguiente... ¡®Y si no, tendr¨¢s problemas¡¯. Tras asaltos, intimidaciones o quemar la fachada de la tienda, le proponen: ¡®Me gustas, no quiero matarte, dame tu tienda por un euro¡¯ o ¡®sigue en la empresa y yo paso a controlar las decisiones y los beneficios¡¯. Es una pr¨¢ctica extendida. Y, con todas las dificultades para los empresarios que hay ahora mismo por la covid-19, ?realmente pensamos que el crimen organizado no va a aprovecharse de esto? Creo que se van a lanzar a ello".
La pandemia no solo permite a las organizaciones criminales demostrar que llegan all¨ª donde no lo hace el Estado. Tambi¨¦n mejorar su reputaci¨®n. ¡°En M¨¦xico, el cartel del Golfo, de Los Zetas, de Sinaloa... est¨¢n muy activos en las redes sociales para dar una buena imagen, como si fuesen actividades filantr¨®picas¡±, se?ala Francesco Marelli, tambi¨¦n responsable en el mismo ¨¢rea de Unicri.
Kavanagh apunta a una transformaci¨®n duradera del modelo, con una migraci¨®n de los delitos a Internet, que ya se est¨¢ dando, tanto por influencia del confinamiento como por los riesgos que genera que m¨¢s gente trabaje en ordenadores y redes menos seguras que las de sus empresas. ¡°Estamos viendo una combinaci¨®n de ataques inform¨¢ticos, dominios falsos y ciberataques a hospitales y desarrolladores de vacunas. Tambi¨¦n m¨¢s investigaci¨®n en Google Maps sobre una empresa, conscientes de que ahora mismo todo el mundo est¨¢ en casa¡±, se?ala en una conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°En seis meses", agrega, "el crimen ser¨¢ muy diferente al que conocemos. Tenemos que ser m¨¢s imaginativos que nunca¡±.
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