Nicolas Hulot, exministro franc¨¦s de Ecolog¨ªa: ¡°La desconfianza en la pol¨ªtica es comprensible, pero excesiva¡±
¡°No esperemos otras crisis para ponernos en marcha¡±, declara en una entrevista el activista medioambiental, figura pol¨ªtica m¨¢s popular del pa¨ªs e inspirador de algunos disidentes del macronismo
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, exhort¨® en pleno confinamiento a ¡°salir de los senderos trillados, de la ideolog¨ªa¡±. Hab¨ªa llegado la hora de ¡°reinventarse¡±. ¡°Yo el primero¡±, a?adi¨®. Con manifiestos y entrevistas, Nicolas Hulot, exministro de Ecolog¨ªa con Macron y la figura pol¨ªtica m¨¢s popular en Francia, no ha esperado para aportar su contribuci¨®n a la reinvenci¨®n del mundo.
¡°Espero que esta epidemia nos permita extraer las lecciones de un modelo econ¨®mico que ha tenido sus virtudes, y todav¨ªa las tiene, pero que tiene fallas¡±, declar¨® hace unos d¨ªas Hulot a EL PA?S y otros medios. ¡°No esperemos que otras crisis se combinen y se sucedan para ponernos en orden de marcha¡±.
Hulot, que no era un pol¨ªtico profesional sino que ven¨ªa del mundo del activismo y la comunicaci¨®n, sali¨® del Gobierno en 2018. Aunque ¨¦l se mantiene a una media distancia de la pol¨ªtica, algunos de los diputados que este martes crearon un nuevo grupo en la Asamblea Nacional lo ven como una inspiraci¨®n.
¡°Dimit¨ª cuando tuve la certidumbre de que no dispondr¨ªa de los medios pol¨ªticos ni financieros para avanzar en la transici¨®n que yo quer¨ªa que fuese irreversible¡±, argumenta Hulot, quien evita la cr¨ªtica directa a Macron. ¡°La desconfianza en la pol¨ªtica es comprensible, pero tambi¨¦n excesiva. La pol¨ªtica puede hacer aquello que el ciudadano acepta¡±, declara.
Con la pandemia, algo profundo ha cambiado, en su opini¨®n. La agenda ecol¨®gica puede recobrar la iniciativa. ¡°He visto hombres y mujeres, procedentes de formaciones pol¨ªticas muy diferentes, comprender que, al destruir los ecosistemas, la mundializaci¨®n, tal como se ha desarrollado, ha alcanzado sus l¨ªmites", sostiene. "Hemos visto que los Estados, en caso de fuerza mayor, eran capaces de transgredir los dogmas presupuestarios y econ¨®micos. Todo esto son buenas se?ales¡±.
Acusado de ingenuo, bien visto por los votantes y pol¨ªticos desde la izquierda moderada a la derecha moderada, Hulot no es un revolucionario, ni un populista, ni un ecologista dogm¨¢tico. Defiende, por ejemplo, que, en un primer momento, el Estado ayude a sectores contaminantes como el autom¨®vil o la aeron¨¢utica, porque ¡°hay un tiempo en el que no hay que a?adir dificultad a la dificultad¡±. Despu¨¦s, cuanto antes, llegar¨¢ la obligada transformaci¨®n.
¡°La dificultad, ahora, es gestionar dos ejercicios", resume. "La prioridad absoluta es la urgencia sanitaria. Pero despu¨¦s habr¨¢ que ralentizar. Llevamos d¨¦cadas en un mundo precipitado. Avanzamos sin controlar la direcci¨®n en la que vamos. Estamos atrapados como en un r¨ªo desbordado. No definimos nuestros fines ni nuestros medios. Es peligroso¡±.
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