Atticus Finch ante el racismo

Hace ahora 60 a?os, una escritora primeriza public¨® una novela sobre un padre y sus hijos que describ¨ªa con una clarividencia que solo alcanzan las obras maestras el tema m¨¢s importante, tr¨¢gico y definitivo de la historia de Estados Unidos: la injusticia racial nunca solucionada, que sufren sobre todo los afroamericanos, pero tambi¨¦n los nativos americanos y los latinos. El libro se titula Matar un ruise?or y todav¨ªa sigue emocionando a generaciones de lectores. Harper Lee, fallecida en 2016, narra la historia de Atticus Finch, uno de esos h¨¦roes silenciosos que pueblan la literatura y el cine estadounidenses, un abogado que en la Alabama racista de la Gran Depresi¨®n defiende a un negro injustamente acusado de una violaci¨®n.

Atticus Finch trata de educar a sus hijos en la creencia de que la injusticia no tiene por qu¨¦ perpetuarse y en la convicci¨®n de que las decisiones individuales de cada uno marcan la diferencia. ¡°Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla est¨¢ perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence¡±, les dice a sus hijos para explicarles la decisi¨®n que ha tomado de defender a un negro en contra de todo el pueblo.

Los disturbios provocados por la muerte de George Floyd, estrangulado con su rodilla por el agente Derek Chauvin en Minnesota, demuestran que el mensaje de cambio que lanzaba la novela de Harper Lee sigue desgraciadamente vigente. Porque tanto la violencia policial contra los negros, como las protestas que estallan despu¨¦s se han convertido casi en una rutina en EE UU. Como dijo el actor Will Smith: ¡°No es que el racismo vaya a peor. Es que est¨¢ siendo filmado¡±. El movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) arranc¨® en 2013 y visibiliz¨® el problema, pero no solucion¨® una injusticia ya centenaria.

La Am¨¦rica legalmente racista y segregada que describe Lee ya no existe, ni tampoco el pa¨ªs desde el que escribi¨® su novela, en pleno movimiento de los derechos civiles. Pese a que el presidente Donald Trump es un racista irredento, nunca la situaci¨®n ha sido mejor. Y, sin embargo, sigue siendo muy mala, como ha quedado claro en la pandemia, donde la mayor¨ªa de las v¨ªctimas se concentra en la poblaci¨®n negra, porque la injusticia racial es tambi¨¦n econ¨®mica y social.

La vigencia de Matar un ruise?or va mucho m¨¢s all¨¢ de su calidad literaria y de la hondura y humanidad del personaje de Atticus Finch (que en el imaginario colectivo tiene adem¨¢s el rostro de Gregory Peck). La novela sigue aqu¨ª porque el problema que describe nunca se ha solucionado. La gran lecci¨®n que Finch quiere transmitir a sus hijos es que nunca hay que rendirse ¡ª¡°el que hayamos perdido 100 a?os antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer¡±¡ª pero, sobre todo, que la lucha contra el racismo es individual: ¡°Uno no comprende realmente a una persona hasta que no se mete en su piel y camina dentro de ella¡±.