Un Trump desafiante acusa a ¡°la extrema izquierda¡± de las protestas
Los vecinos afectados por los disturbios violentos tras la muerte de George Floyd, ha dicho el presidente, son ahora ¡°las principales v¨ªctimas de esta situaci¨®n horrible¡±
Era un mensaje para la historia. El presidente, con un fondo de estrellas y el logo de la NASA, hablaba desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, despu¨¦s de que Estados Unidos marcara un nuevo hito en la carrera espacial, poniendo en ¨®rbita a dos astronautas por primera en una d¨¦cada desde suelo estadounidense, y por primera vez en la historia a bordo de una nave de una compa?¨ªa privada. Pero Donald Trump dedic¨® la primera parte de su larga intervenci¨®n a los disturbios que, por quinta noche consecutiva, incendian el pa¨ªs despu¨¦s de la muerte en una detenci¨®n policial en Minneapolis del afroamericano George Floyd. Tras un hito que estaba llamado a elevar la moral y la cohesi¨®n de un pa¨ªs golpeado por una pandemia y una revuelta social, el presidente ha acusado de las protestas, como hab¨ªa hecho horas antes por Twitter, a ¡°los antifascistas y a la extrema izquierda¡±.
¡°Comprendo el dolor que siente la gente¡±, ha dicho. ¡°Apoyamos el derecho de los manifestantes pac¨ªficos y escuchamos sus s¨²plicas. Pero lo que estamos viendo ahora en las calles de nuestras ciudades no tienen nada que ver con la justicia o con la paz. La memoria de George Floyd est¨¢ siendo deshonrada por alborotadores, saqueadores y anarquistas¡±.
Los vecinos afectados por las protestas violentas, ha dicho, son ahora ¡°las principales v¨ªctimas de esta situaci¨®n horrible¡±. ¡°Son los antifascistas y la extrema izquierda. ?No echen la culpa a otros!¡±, hab¨ªa tuiteado antes.
Antes de salir hacia Florida, en los jardines de la Casa Blanca, Trump arremeti¨® contra las autoridades de Minneapolis por permitir la deriva violenta de las protestas por la muerte de Floyd. ¡°Deben ser m¨¢s duros, y siendo m¨¢s duros honrar¨¢n su memoria¡±, dijo. La Administraci¨®n ofreci¨® al gobernador de Minnesota la ayuda del Ej¨¦rcito para aplacar las protestas.
El presidente tuite¨® contra los medios (¡°enemigos del pueblo", los volvi¨® a llamar) y contra los gobernadores ¡°progresistas¡±: ¡°Deben ser m¨¢s duros o el Gobierno federal entrar¨¢ y har¨¢ lo que hay que hacer¡±.
Las declaraciones de Trump apenas moderaron el tono de sus tuits que, desde que el viernes por la noche centenares de manifestantes se congregaron tambi¨¦n en el exterior de la Casa Blanca, tendieron m¨¢s al desaf¨ªo que a la conciliaci¨®n. ¡°Dejaron a los manifestantes gritar y despotricar todo lo que quisieron, pero cuando alguien se pon¨ªa demasiado juguet¨®n o fuera de lugar, se les echaban encima r¨¢pidamente, duro. No sab¨ªan lo que les golpeaba¡±, dijo Trump en un hilo de tuits, elogiando a los agentes del servicio secreto que custodiaban la Casa Blanca. ¡°Una gran multitud, profesionalmente organizada, pero nadie se acerc¨® a atravesar la valla. Si lo hubieran hecho, habr¨ªan sido recibidos por los perros m¨¢s feroces y las armas m¨¢s amenazantes que he visto jam¨¢s. Ah¨ª es cuando la gente podr¨ªa haber sido herida de gravedad, por lo menos. Muchos agentes del servicio secreto solo estaban esperando para la acci¨®n".
El presidente termin¨® su hilo de tuits del viernes con un mensaje que suger¨ªa una llamada a sus seguidores a concentrarse tambi¨¦n ellos ante la Casa Blanca: ¡°Esta noche, ?entiendo que es la noche de MAGA [siglas en ingl¨¦s de Hagamos Am¨¦rica Grande de Nuevo, su eslogan de campa?a] en la Casa Blanca?¡±, dijo. Preguntado despu¨¦s sobre si el tuit era una invitaci¨®n a la violencia, respondi¨®: ¡°No tengo ni idea si van a estar aqu¨ª, solo estaba preguntando¡±.
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