Virginia retirar¨¢ de Richmond la estatua del general confederado Robert Lee
Las protestas por la muerte de George Floyd han provocado que varias ciudades desmonten s¨ªmbolos de su pasado esclavista
El revisionismo de los s¨ªmbolos de la guerra civil pas¨® hace unos a?os de ser un debate latente en el sur de EE UU a dominar la escena nacional tras la matanza racista sucedida en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur), en junio de 2015. Cinco a?os despu¨¦s, la muerte de un hombre negro por un polic¨ªa ha reabierto la eterna herida del pecado fundacional de Estados Unidos y el pa¨ªs vuelve a vivir una acelerada retirada de los pol¨¦micos s¨ªmbolos de la Am¨¦rica confederada.
En Richmond -capital de la Confederaci¨®n durante la guerra, entre 1861 y 1865-, el Gobernador de Virginia, el dem¨®crata Ralph Northam, ha anunciado este jueves que la ic¨®nica estatua del general Robert E. Lee ser¨¢ retirada de su actual emplazamiento y almacenada hasta que se decida qu¨¦ hacer con ella. ¡°Estaba mal entonces y est¨¢ mal ahora, as¨ª que hay que quitarla¡±, ha dicho Northam, que asegur¨® que la estatua ecuestre ser¨¢ retirada lo antes posible.
Tras m¨¢s de una semana de protestas en la capital de Virginia contra el racismo y la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd, el monumento al general confederado que mand¨® a las tropas durante la Guerra Civil Americana hab¨ªa sido vandalizado con pintadas. ¡°Es la hora de tomar un nuevo rumbo¡±, ha declarado el gobernador tras reconocer que el pa¨ªs tiene ¡°un problema¡± con su pasado que debe enfrentar y corregir. Los s¨ªmbolos importan. Richmond ya no es la capital de la Confederaci¨®n, es una ciudad ¡°llena de diversidad y amor hacia todos¡±, ha declarado Northam.
Al menos otras dos ciudades han retirado de sus plazas y calles estatuas o monumentos pertenecientes al pasado esclavista de la naci¨®n desde que estall¨® la indignaci¨®n en muchas localidades del pa¨ªs tras la muerte de Floyd en Minneapolis. El pasado lunes, el alcalde de Birmingham, en el Estado de Alabama, orden¨® desmontar un monumento confederado de un parque de la ciudad, despu¨¦s de que los manifestantes la cubrieran de pintura. La obra, de m¨¢s de 115 a?os, representaba a soldados confederados. El monumento fue arrancado de su lugar por una gr¨²a justo el d¨ªa que se conmemoraba en Alabama el d¨ªa de Jefferson Davis, el presidente de la Confederaci¨®n durante la guerra, y rival del presidente legal, Abraham Lincoln.
Sin tratarse del siglo XIX, Filadelfia ha ajustado tambi¨¦n cuentas con su pasado al retirar el mi¨¦rcoles de su pedestal la estatua de Frank Rizzo, alcalde de la ciudad y azote conservador de negros y homosexuales durante los a?os sesenta y setenta del siglo pasado. El personaje ha sido criticado desde hace mucho tiempo como un s¨ªmbolo del racismo y la opresi¨®n.
La retirada de los s¨ªmbolos pol¨¦micos del pasado no ha encontrado oposici¨®n, si bien en 2017 la decisi¨®n del Ayuntamiento de la ciudad de Charlottesville de quitar una estatua de Lee llev¨® a grupos supremacistas blancos a protestar en la ciudad, desatando el caos y provocando la muerte de una mujer ¡ªarrollada por un veh¨ªculo conducido por un neonazi¡ª y una tormenta pol¨ªtica en torno a Donald Trump, quien en un principio no conden¨® en¨¦rgicamente la violencia de la extrema derecha.
Los esfuerzos para retirar esos s¨ªmbolos alentaron protestas de partidarios y detractores, y dieron visibilidad a grupos de extrema derecha, que los consideran un reflejo de la herencia blanca. Seg¨²n el Southern Poverty Law Center (SPLC), existen cerca de 700 monumentos que idealizan el pasado esclavista y racista en todo el pa¨ªs.
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