La muerte a golpes de un hombre desata de nuevo la indignaci¨®n en M¨¦xico por la brutalidad de la polic¨ªa
La ira que ha generado el asesinato de Giovanni L¨®pez presiona al Gobierno de Jalisco, un Estado donde la probabilidad de que se resuelva un delito es de apenas el 0,6%
La muerte a manos de polic¨ªas de Giovanni L¨®pez en M¨¦xico ha sacudido a un pa¨ªs incapaz de mejorar sus fuerzas de seguridad. Detenido el 4 de mayo en un municipio de Jalisco, L¨®pez pas¨® la noche en el calabozo. All¨ª los mismos polic¨ªas le habr¨ªan golpeado hasta dejarlo al borde de la muerte. L¨®pez, malherido, falleci¨® a la ma?ana siguiente en un centro m¨¦dico. Nadie adem¨¢s de la familia y las autoridades locales y estatales supieron de lo ocurrido en casi un mes. Y esta semana, cuando el gobernador y el fiscal se refirieron por primera vez al caso, presionados por la prensa, dijeron que se investigar¨ªa lo ocurrido. La pregunta evidente es qu¨¦ hicieron durante las semanas anteriores.
Este jueves, cientos de manifestantes han marchado desde el Parque Revoluci¨®n, en el centro de Guadalajara, hacia la sede de Gobierno del Estado. La protesta, en pleno pico de contagios del coronavirus, ha recordado a las vividas en Estados Unidos los ¨²ltimos d¨ªas, tras el asesinato de George Floyd, tambi¨¦n a manos de polic¨ªas. Los manifestantes han incendiado veh¨ªculos policiales y han llenado de pintadas la fachada del Palacio de Gobierno. La polic¨ªa ha dispersado la marcha con gas lacrim¨®geno cuando un grupo ha intentado entrar por la fuerza al edificio.
En redes sociales, personalidades como Guillermo Del Toro, Salma Hayek o la banda Molotov han exigido el esclarecimiento de la muerte de Giovanni. Del Toro, que suele usar su cuenta de Twitter para canalizar denuncias ciudadanas, ha escrito: ¡°A m¨¢s de un mes, no hay respuestas, no hay arrestos. No es abuso de autoridad. Es asesinato¡±. El cineasta a?ad¨ªa: ¡°El sinsentido -la locura absoluta- es que ocurra un asesinato a nombre de un asunto de salud publica¡±. Del Toro se refer¨ªa a las denuncias de los familiares de Giovanni, que dec¨ªan que su detenci¨®n se produjo porque este no llevaba cubrebocas.
El fiscal estatal, Gerardo Octavio Sol¨ªs, dio a conocer este viernes que tres polic¨ªas vinculados al homicidio han sido detenidos. El ?ndice Estatal de Desempe?o de las Fiscal¨ªas, elaborado por la organizaci¨®n Impunidad Cero, estima que la probabilidad de que un delito se resuelva en Jalisco es del 0,6%. Se trata del porcentaje m¨¢s bajo de todo el pa¨ªs, solo por debajo de Guerrero. Irene Tello, directora de la organizaci¨®n, dice: ¡°No me ha llamado la atenci¨®n que pasara un mes y la investigaci¨®n no avanzara. Es la norma. La fiscal¨ªa abre la investigaci¨®n y ah¨ª se queda. El cuello de botella de la justicia en este pa¨ªs est¨¢ en la procuraci¨®n de justicia¡±.
El pobre desempe?o de las agencias de investigaci¨®n apunta a la falta de personal y la cantidad de asuntos que atienden los investigadores por a?o. En Jalisco, un agente de la Fiscal¨ªa asume de media 329 casos al a?o, uno al d¨ªa si quitamos los fines de semana. La relaci¨®n de investigadores por cada 100.000 habitantes en el estado es de 4,4, la segunda m¨¢s pobre del pa¨ªs.
La muerte de L¨®pez tras la paliza policial revela tambi¨¦n la precariedad de las corporaciones policiales en el pa¨ªs, incapaces de depurarse, de entrenar a sus agentes en l¨®gicas no punitivas y de configurar fuerzas de seguridad profesionales y confiables. El caso de L¨®pez ilustra perfectamente las fallas anteriores: polic¨ªas que detienen a un alba?il de 30 a?os por una falta administrativa y que recurren al castigo f¨ªsico sin que al parecer les importen las consecuencias.
¡°Tenemos un desastre, porque nuestros pol¨ªticos son tan c¨ªnicos que cuando llegan al poder dicen que van a arreglar la polic¨ªa, profesionalizar las corporaciones, mejorar los sueldos y al final nada resulta cierto", se?ala Mar¨ªa Elena Morera, presidenta de Causa en Com¨²n. La organizaci¨®n elabora un ¨ªndice de desarrollo policial, en el que Jalisco no destaca ni para bien ni para mal. ¡°La pregunta es que, si a los polic¨ªas los maltratan dentro de la corporaci¨®n, ?c¨®mo no van a salir a matar? M¨¢s all¨¢ de escandalizarnos por lo de Jalisco, debemos exigir a los pol¨ªticos que separen la pol¨ªtica de las corporaciones y preparen a las polic¨ªas a largo plazo, sobre todo a nivel municipal¡±.
El caso de L¨®pez enlaza con otros casos de brutalidad cometida por fuerzas de seguridad en M¨¦xico. Hace dos d¨ªas trascendi¨® el v¨ªdeo de unos polic¨ªas en Tijuana pis¨¢ndole el cuello a un hombre detenido por lanzar piedras a unos coches. El hombre muri¨®. En 2017, en Veracruz, polic¨ªas estatales secuestraron a cinco j¨®venes y se los entregaron a un grupo criminal, que se encarg¨® de desaparecerlos. En 2014, polic¨ªas de varios municipios de Guerrero colaboraron con un grupo criminal para atacar a un grupo estudiantes la Escuela Normal de Ayotzinapa, en Iguala. El contubernio policial-criminal dej¨® 43 muchachos desaparecidos.
Cr¨ªmenes como estos ¨²ltimos apuntan precisamente a la relaci¨®n entre el Estado y la delincuencia organizada. A la infiltraci¨®n de los cuerpos de seguridad y al trasvase de t¨¢cticas, m¨¦todos e intereses de un lado a otro. A las consecuencias de la guerra contra el narco, iniciada a finales de 2006, con la llegada a la presidencia de Felipe Calder¨®n. Los asesinatos, desapariciones y torturas cometidas por servidores p¨²blicos desde entonces se cuentan por centenares. De 2007 a 2017, al menos 1.069 mexicanos fueron v¨ªctimas de malos tratos, tortura, asesinato o desaparici¨®n forzada, seg¨²n datos de la oficina del defensor del pueblo.
La opini¨®n p¨²blica supo del caso de Giovanni L¨®pez por la prensa. Este mi¨¦rcoles, el medio Latinus public¨® una nota titulada: ¡°Jalisco: Por no usar cubrebocas, polic¨ªa lo detiene y lo regresan muerto¡±. En una entrevista con el medio, el hermano de Giovanni aseguraba que polic¨ªas de Ixtlahuac¨¢n de Los Membrillos, un pueblo a 40 kil¨®metros de Guadalajara, la capital de Jalisco, se lo llevaron por no taparse la cara. En abril, el Gobierno estatal impuso la obligaci¨®n de llevar el cubrebocas en la calle.
La paradoja es que el ruido que ha generado el asunto empez¨® por error. Al menos eso sostienen las autoridades. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y el fiscal han insistido en que la detenci¨®n de L¨®pez no fue por el cubrebocas, sino porque este se mostr¨® agresivo con los polic¨ªas. Tambi¨¦n han dicho que Giovanni habr¨ªa estado bajo la influencia de alguna sustancia, apuntalando as¨ª los motivos del arresto. Sin embargo, no han presentado prueba alguna de ello. La insistencia de las autoridades de Jalisco en este punto parece encaminada a evitar que el Gobierno estatal ¡ªy la decisi¨®n de imponer la mascarilla¡ª cargue con alguna responsabilidad de lo ocurrido. Este jueves, el fiscal Sol¨ªs ha vuelto al asunto de la responsabilidad: ¡°Es importante puntualizar que todos los hechos ocurrieron en la esfera municipal, sin intervenci¨®n estatal¡±.
Las consecuencias pol¨ªticas del caso parecen preocupar a las autoridades estatales. Seg¨²n pudo saber EL PA?S, el partido del gobernador Alfaro, Movimiento Ciudadano, mand¨® mensajes y correos electr¨®nicos desde el mi¨¦rcoles con una gu¨ªa sobre c¨®mo actuar en redes ante publicaciones sobre el caso. Este es un ejemplo: ¡°A quienes digan que por qu¨¦ se guard¨® tanto silencio [contesten]: Se inform¨® desde hace un mes; no se detuvo por no usar cubrebocas, fue por violento, ?que no escuchaste?; el jefe de la polic¨ªa municipal no es el gobernador, ES EL PRESIDENTE MUNICIPAL, un cerdo priista, ese es el culpable [sic]¡±.
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