La cuarentena de Jalisco empieza a romperse
La poblaci¨®n en Guadalajara y su zona metropolitana esquiva el confinamiento pese al ¨¦nfasis de las autoridades locales en su car¨¢cter obligatorio
El jueves por la ma?ana, una larga fila de carros aguardaba en la puerta del CUCS, el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de Guadalajara, capital del mexicano Estado de Jalisco. En el estacionamiento, una veintena de m¨¦dicos, enfermeras y estudiantes preparaba sus instrumentos para iniciar la jornada. Desde el 14 de abril, el CUCS abre sus puertas cada ma?ana para hacer pruebas de la covid-19 a quien lo pida. Dos horas, de ocho a diez. Los solicitantes llaman por tel¨¦fono y el centro les da cita para el d¨ªa siguiente. El jueves llegaron m¨¢s de 100, en la media de los d¨ªas anteriores.
A las ocho en punto los celadores abrieron la puerta y dejaron pasar los primeros carros. Los conductores manejaban por un circuito de mesas y trajes blancos, hasta llegar a la posici¨®n indicada. ¡°Es como el Kentucky¡±, dijo el coordinador del circuito, el salubrista Adolfo L¨®pez Corona, con una media sonrisa, como si fuera la d¨¦cima vez que dec¨ªa lo mismo.
Los m¨¦dicos tomaban muestras sin que los ocupantes salieran de los veh¨ªculos. No demoraban m¨¢s de 10 minutos en cada prueba. ¡°El compromiso es entregar los resultados en menos de 72 horas¡±, aseguraba L¨®pez Corona.
Pese a ser el cuarto Estado m¨¢s poblado de M¨¦xico, con m¨¢s de ocho millones de habitantes, Jalisco contaba hasta el domingo 593 contagios de la covid-19 y 54 muertos. Muchos menos de los m¨¢s de 9.700 contagios y 648 fallecimientos que registra Ciudad de M¨¦xico, la zona m¨¢s afectada del pa¨ªs. El Gobierno local atribuye su ¨¦xito a las tempranas medidas de confinamiento que adopt¨®. Sin embargo, la cuarentena empieza a aflojar en el Estado. En un recorrido de varios d¨ªas por Guadalajara y su zona metropolitana, EL PA?S observ¨® restaurantes abiertos con las mesas llenas y tr¨¢fico denso. Varias de las fuentes consultadas para la elaboraci¨®n de este reportaje coinciden en que el Estado vive un ¡°relajamiento¡±.
En Jalisco, las medidas de contenci¨®n iniciaron pronto. A mediados de marzo, cuando la capital acog¨ªa el festival Vive Latino, Jalisco cerraba al p¨²blico el partido de f¨²tbol de las Chivas. Las universidades mandaron a casa a sus estudiantes antes de la fecha que indic¨® la Secretar¨ªa de Educaci¨®n. Y el uso del cubrebocas se volvi¨® obligatorio. En abril, el gobernador, Enrique Alfaro, public¨® un v¨ªdeo en redes anunciando la obligatoriedad de quedarse en casa, salvo que fuera inevitable.
El confinamiento ha sido un tema en todo M¨¦xico. En general, la cuarentena ha sido voluntaria en casi todas partes, no tanto por el talante democr¨¢tico del Gobierno, sino por la incapacidad log¨ªstica de encerrar un pa¨ªs que vive de puertas afuera. La decisi¨®n de Alfaro sorprendi¨® por su contundencia. Tambi¨¦n por el tono severo que emple¨® en el v¨ªdeo. Parec¨ªa que Jalisco vivir¨ªa una cuarentena a la italiana o la espa?ola: estricta.
Otra pelea fueron las pruebas. Para Alfaro y su equipo, hacer la mayor cantidad posible de pruebas r¨¢pidas era una necesidad. Se fijaron en Corea del Sur, que aplan¨® la curva de contagios r¨¢pidamente y quisieron imitarlo, pero el Gobierno federal consider¨® que no hab¨ªa pruebas r¨¢pidas fiables en el mercado. Alfaro critic¨® al vocero del Gobierno federal, Hugo L¨®pez-Gatell, pero no hubo vuelta atr¨¢s, as¨ª que el Ejecutivo local se conform¨® con las pruebas que s¨ª pod¨ªa hacer, las famosas PCR.
Y quisieron hacer muchas. Adem¨¢s de las del Gobierno federal, la Universidad de Guadalajara, a trav¨¦s del CUCS y los hospitales civiles de la capital jalisciense iniciaron su propia ronda de pruebas. Las m¨¢s de 100 diarias que hacen en el CUCS integran el esfuerzo extra de la entidad. Otras regiones, caso de Nuevo Le¨®n, por ejemplo, tambi¨¦n hacen pruebas extra, adem¨¢s de las del Gobierno federal. Hasta este s¨¢bado, Jalisco registra casi 10.000 pruebas, un tercio de las cuales las han hecho la universidad, los hospitales civiles y unas pocas tambi¨¦n, 600, laboratorios privados.
La situaci¨®n parec¨ªa controlada en Jalisco. El Estado hab¨ªa organizado un sistema de detecci¨®n con la universidad y los hospitales, complementario del federal. La cuarentena y el cubrebocas har¨ªan el resto. Mientras tanto, el Ejecutivo de Alfaro mandaba un mensaje de dureza: la cuarentena se cumple. Desde hace semanas, las redes sociales recogen v¨ªdeos de polic¨ªas increpando o discutiendo con personas que no cumplen con la cuarentena cada pocos d¨ªas, o helic¨®pteros sobrevolando la ciudad, tratando de prevenir aglomeraciones. Esta semana trascendi¨® que uno de los helic¨®pteros de la polic¨ªa hab¨ªa bajado a un front¨®n para ahuyentar a los jugadores con r¨¢fagas de polvo.
La realidad sorprende porque la cuarentena en realidad no se cumple. El jueves, antes de que empezaran las pruebas de la covid-19 en el CUCS, la calzada Federalismo, una de las m¨¢s importantes de Guadalajara, luc¨ªa atestada de veh¨ªculos. La avenida Ju¨¢rez, que discurre junto al centro hist¨®rico, igual. Y la avenida L¨®pez Mateos, que cruza la capital de norte a sur y se convierte en la carretera a Colima, lo mismo. En el estacionamiento de centro universitario, el doctor L¨®pez Corona, dec¨ªa: ¡°Se han relajado las medidas, a pesar de las recomendaciones. Ha sido gradual. Nosotros hemos visto que el hacinamiento de buena parte de la poblaci¨®n genera ansiedad¡±.
En la noche del mi¨¦rcoles, los meseros de una famosa taquer¨ªa de la avenida Chapultepec trabajaban a destajo para atender a los clientes, que llegaron a hacer cola en la puerta. La taquer¨ªa atend¨ªa 24 mesas en vez de las 48 habituales, para dejar distancia entre comensales, pero en un momento de la noche colocaron m¨¢s mesas. En otros restaurantes, la jugada es parecida: menos mesas de lo habitual. El d¨ªa anterior, en un restaurante de carne en su jugo, una delicia local, los meseros acomodaban a los grupos en mesas separadas. Entre mesa y mesa no habr¨ªa m¨¢s de 20 cent¨ªmetros.
Para el abogado Ricardo Villanueva Lomel¨ª, rector de la Universidad de Guadalajara, la ¡°relajaci¨®n¡± actual es algo c¨ªclico. ¡°Lo hemos vivido dos o tres veces¡±, explica, ¡°cada ocho o nueve d¨ªas ocurre. La semana pasada a¨²n se cumpl¨ªa el confinamiento, pero claro, [los empresarios] est¨¢n en un aprieto econ¨®mico¡±.
Villanueva se?ala tambi¨¦n a L¨®pez Gatell. ¡°Hay comunicaciones de que vamos bien que no ayudan, porque la gente se relaja¡±, argumenta. Villanueva se refiere a unas declaraciones del vocero esta semana, cuando dijo que M¨¦xico hab¨ªa logrado aplanar la curva de contagios.
Para el infect¨®logo Jaime Andrade, director de los hospitales civiles de Guadalajara, critica igualmente las declaraciones de L¨®pez-Gatell y a?ade que ¡°el rebrote es un peligro¡±. En M¨¦xico, explica, la regla 80-15-5 no se cumple. Esta regla refiere que el 80% de los contagiados por el coronavirus no experimentar¨¢n s¨ªntomas graves, el 15% necesitar¨¢n ser hospitalizados y solo el 5% requerir¨¢ de cuidados intensivos. ¡°En M¨¦xico hospitalizamos al 30%¡±, zanja.
El rector Villanueva dice que cada poco tiempo hay que dar un "apret¨®n¡±. En Semana Santa, cientos de personas tomaron el carro con destino a la costa o al lago Chapala y justo despu¨¦s, Alfaro orden¨® el confinamiento. ?Volver¨¢ a dar un apret¨®n?
Mientras tanto, Jalisco sigue pendiente de las pruebas, de hacer todas las que pueda y detectar cualquier indicio de repunte en los contagios. En el estacionamiento del CUCS, el doctor L¨®pez Corona alterna comentarios optimistas y pesimistas, la capacidad del sistema de pruebas de la universidad y la indolencia de la poblaci¨®n. ¡°Aqu¨ª muchas personas creen que todo esto es un invento del Gobierno, un cuento¡±, comenta resignado. Enfrente suyo, m¨¦dicos, enfermeras y voluntarios envueltos en trajes pand¨¦micos siguen con sus hisopos, nariz tras nariz, garganta tras garganta, a la caza del virus.
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