Rusia apuntala el patriotismo con su desfile militar de la Victoria pese a la pandemia
La covid-19 desluce la hist¨®rica conmemoraci¨®n del 75? aniversario de la derrota de la Alemania nazi por el Ej¨¦rcito rojo. Putin sigue adelante con la marcha como aperitivo a la gran votaci¨®n de su reforma constitucional
Rusia celebra este mi¨¦rcoles sus hist¨®ricos desfiles militares de la victoria. Pese al ritmo mantenido de infecciones de coronavirus, el Kremlin ha decido mantener la conmemoraci¨®n del 75 aniversario de la derrota de la Alemania nazi por el Ej¨¦rcito rojo. Desfiles militares que se hab¨ªan planteado como los mayores de la historia de la Rusia reciente pero que la pandemia de coronavirus ha ensombrecido. El gran acontecimiento patri¨®tico dise?ado por Vlad¨ªmir Putin para exhibir el potencial militar ruso ante los l¨ªderes mundiales recibir¨¢ apenas una decena de mandatarios, en su mayor¨ªa aliados de las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas. El evento es un espect¨¢culo rodeado de pompa y solemnidad que marca el aperitivo de la votaci¨®n de la reforma de la Constituci¨®n, el 1 de julio, que da opciones a Putin para postularse de nuevo a la presidencia.
Con m¨¢s de 7.000 infectados de coronavirus nuevos detectados cada d¨ªa, Rusia es, con casi 600.000 contagiados, el tercer pa¨ªs del mundo con m¨¢s casos registrados, por detr¨¢s de Estados Unidos y Brasil. El pa¨ªs euroasi¨¢tico ha contabilizado unos 8.359 muertos, seg¨²n datos oficiales. Y con esos datos, una quincena de regiones rusas han decidido suspender o aplazar todav¨ªa m¨¢s sus desfiles. Pero la gran marcha de Mosc¨², que como cada a?o finalizar¨¢ en una Plaza Roja engalanada con banderas de Rusia y los emblemas del Ej¨¦rcito rojo, se mantiene. Por all¨ª desfilar¨¢n 14.000 soldados, decenas de tanques, artiller¨ªa y aviones.
El acceso a la zona, donde Putin contemplar¨¢ el desfile en un lugar de honor, es muy limitado. Tanto que sus participantes llevan en cuarentena un par de semanas. Tambi¨¦n docenas de veteranos de la Gran Guerra Patria ¨Cel periodo de la II Guerra Mundial en el que particip¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica¨C, la mayor¨ªa de ellos de m¨¢s de 90 a?os, que han pasado 14 d¨ªas en hoteles o balnearios fuera de Mosc¨² para prepararse para el evento.
Rusia ha empezado a salir de la hibernaci¨®n econ¨®mica y a aligerar las medidas de confinamiento a tiempo para el desfile, que estaba originalmente previsto para el 9 de mayo, el D¨ªa de la Victoria, pero que se aplaz¨® por el coronavirus. En Mosc¨², por ejemplo, los bares, restaurantes, gimnasios y piscinas abrieron este martes. Muy a tiempo para el gran colof¨®n patri¨®tico del desfile militar. Sin embargo, a muchos les preocupa un repunte de casos. Sergu¨¦i Sobi¨¢nin, el alcalde de Mosc¨², ha pedido a los ciudadanos que este a?o, en vez de agolparse en las calles de la capital para ver pasar los veh¨ªculos militares y a los uniformados, lo vean por la televisi¨®n.
El desfile militar del D¨ªa de la Victoria ha cobrado fuerza y poder¨ªo en los ¨²ltimos a?os hasta convertirse en una de las fiestas nacionales m¨¢s importantes; si no la m¨¢s. Putin lo ha colocado en un lugar central en su discurso patri¨®tico y nacionalista. Pero el coronavirus se ha tornado en el mayor adversario del presidente ruso. Y pese a reprogramar el evento en la hist¨®rica fecha del 24 de junio, la misma en la que se celebr¨® el primer desfile de la Victoria hace 75 a?os, no ha logrado salvar las circunstancias.
Este a?o, planeaba recibir invitados de alto nivel, como el presidente chino, Xi Jinping, e incluso ten¨ªa esperanzas de una visita de su hom¨®logo franc¨¦s, Emmanuel Macron. Pero ninguno de los dos asistir¨¢. Putin recibir¨¢ en cambio solo a una decena de l¨ªderes de pa¨ªses como Bielorrusia, Serbia, Kazajist¨¢n, Moldavia, Tayikist¨¢n, Uzbekist¨¢n o Serbia.
Pocos d¨ªas antes del desfile, el presidente ruso ha ido preparando el terreno. El lunes inaugur¨® una gigantesca catedral a las afueras de Mosc¨² dedicada a las Fuerzas Armadas y con una decoraci¨®n de tem¨¢tica militar. Un par de d¨ªas antes se public¨® un extenso art¨ªculo suyo en la conservadora revista estadounidense National Interest, en el que acus¨® a Occidente de reescribir la historia de la guerra y de no reconocer el papel de la URSS en la victoria sobre la Alemania nazi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.