El virus fuerza a 15 regiones rusas a anular sus desfiles militares y hiere la campa?a de Putin

Pese a los intentos del Kremlin de visibilizar que Rusia est¨¢ ganando limpia y r¨¢pidamente la batalla al coronavirus, las cifras lo rebaten. Con alrededor de 8.000 nuevos infectados detectados cada d¨ªa, la situaci¨®n epidemiol¨®gica ha llevado al menos a una quincena de regiones a saltarse los esperados desfiles militares anuales para conmemorar la victoria del Ej¨¦rcito rojo sobre la Alemania nazi. La covid-19 ya forz¨® a las autoridades a reprogramar los grandes fastos del tradicional desfile del 9 de mayo al 24 de junio.

El desfile, que este a?o iba a ser a¨²n m¨¢s suntuoso por ser el 75? aniversario de la victoria, se ve como un aperitivo patri¨®tico a la consulta popular sobre la reforma constitucional que incluye una enmienda que permitir¨ªa a Vlad¨ªmir Putin perpetuarse en el poder. Un momento de celebraci¨®n en una ¨¦poca complicada que est¨¢ teniendo un alto coste en los ¨ªndices de popularidad y confianza del l¨ªder ruso.

Pero el coronavirus, que con m¨¢s de medio mill¨®n de contagiados y casi 7.000 muertos en el pa¨ªs euroasi¨¢tico ¡ªuna cifra baja que ha desatado las dudas sobre el recuento de analistas y expertos¡ª se ha tornado en el mayor adversario de Putin, est¨¢ dificultando sus planes. En Mosc¨², la Plaza Roja ya se est¨¢ engalanando para la gran conmemoraci¨®n con grandes carteles hist¨®ricos y gradas coloreadas con la bandera de Rusia, que acoger¨¢n a decenas de veteranos. Sin embargo, el alcalde de la capital y aliado cercano al presidente ruso, Sergu¨¦i Sobianin, ha recomendado a la ciudadan¨ªa que lo vea por televisi¨®n en vez de agolparse y esperar durante horas para observar el paso de los tanques y la marcha de m¨¢s de 14.000 uniformados.

Todo pese a que desde el lunes, la ciudad de casi 13 millones de habitantes y que ha sido el epicentro de la epidemia de coronavirus en el pa¨ªs ¡ªcon casi 209.000 infectados detectados y 3.434 muertos, seg¨²n las cifras oficiales¡ª se est¨¢ abriendo paulatinamente de un autoaislamiento que ha tenido un gran impacto econ¨®mico en las empresas y en los bolsillos de los rusos. Las voces m¨¢s cr¨ªticas han clamado contra la salida del confinamiento, que ven como una decisi¨®n pol¨ªtica de cara a la votaci¨®n sobre la reforma constitucional del 1 de julio.

Mientras, Tomsk, en Siberia; Perm, Cheli¨¢binsk y Nizhni Tagil, en los Urales; B¨¦lgorod, Oriol y Kursk, al suroeste de Mosc¨²; Udmurtia, en el Volga; o Yakutsk y Petrop¨¢vlovsk-Kamchatski, en el Lejano Oriente ruso, y as¨ª hasta una treintena de ciudades en una quincena de regiones han decidido no celebrar desfiles o actos multitudinarios de conmemoraci¨®n; o aplazarlos todav¨ªa m¨¢s. ¡°Celebraremos el desfile en otro momento, cuando la situaci¨®n sea m¨¢s clara y la amenaza se minimice o desaparezca por completo¡±, coment¨® el gobernador de Tver, Igor Rudenya, el jueves. ¡°Decidimos no arriesgar la salud de la ciudadan¨ªa, y lo m¨¢s importante, de nuestros queridos veteranos¡±, escribi¨® en Instagram el gobernador de Pskov, Mija¨ªl Ved¨¦rnikov, que remarc¨® que celebrar el desfile sin los veteranos ¡ªun grupo de mucho riesgo por edad¡ª ¡°contradice el esp¨ªritu¡± de la conmemoraci¨®n.

El Kremlin ha salido al paso de las cancelaciones, que est¨¢n dejando muy deslucida una celebraci¨®n que Putin ha transformado en una fiesta nacional de enorme importancia; y que con la nueva fecha del 24 de junio, la misma en que se celebr¨® el primer desfile hace 75 a?os, esperaba tomar m¨¢s cuerpo. Su portavoz, Dmitri Peskov, ha declarado que es ¡°absolutamente comprensible¡± que se pospongan o anulen las celebraciones en algunas regiones, ya que son sus gobernadores quienes ¡°conocen mejor¡± la situaci¨®n epidemiol¨®gica de sus territorios.

Pero es un peque?o varapalo para el presidente ruso, que esperaba tambi¨¦n celebrar con el desfile que lo peor de la pandemia ha pasado. Y aunque los casos se van reduciendo en la mayor¨ªa de las regiones rusas, en otras los infectados y los fallecidos crecen a un ritmo preocupante. Y los gobernadores, en los que Putin ha delegado gran parte de la gesti¨®n de lo peor de la pandemia ¡ªal menos de cara al p¨²blico y a la hora de repartir culpas¡ª, no quieren arriesgarse.

¡°Sin entrar a debatir sobre el significado de las conmemoraciones y el componente pol¨ªtico de este acto de poder. ?Qui¨¦n quiere arriesgarse a m¨¢s muertes en tiempos de paz?, ?qui¨¦n sugiere poner a las personas en contacto con el virus?¡±, plantea el responsable para la regi¨®n de Bashkiria del partido opositor Y¨¢bloko. Las formaciones en la fragmentada oposici¨®n rusa se preguntan ir¨®nicamente, adem¨¢s, c¨®mo se pueden permitir los desfiles militares y los ensayos y en cambio otros actos multitudinarios, como las protestas, siguen vetados por la amenaza del virus.

El desfile militar, y las conmemoraciones en forma de ofrendas florales o inauguraciones de monumentos, se preve¨ªan como un buen momento festivo antes de la traca final de la consulta popular sobre la Constituci¨®n, para la que muchas regiones han preparado tambi¨¦n barbacoas, peque?os premios y jugosos sorteos entre quienes voten; todo para fomentar la participaci¨®n que se pronostica baja. As¨ª que el equilibrio para los gobernadores regionales es complicado. Hay regiones que, pese a reconocer que la situaci¨®n no es id¨®nea, se resisten a cancelar lo planeado. Como el krai de Zabaikalie, en el Lejano Oriente ruso, que a¨²n est¨¢ en r¨¦gimen de confinamiento pero que por ahora mantiene el desfile. En San Petersburgo ¡ªdonde las altas cifras de fallecidos fuera de la contabilizaci¨®n oficial ha alertado a los expertos¡ª las conmemoraciones tambi¨¦n seguir¨¢n seg¨²n lo previsto.

Putin hab¨ªa previsto que los desfiles militares de este 75? aniversario de la victoria del Ej¨¦rcito rojo sobre la Alemania nazi fueran los m¨¢s vistosos y grandes de la historia rusa. Pero con los viajes todav¨ªa restringidos por la pandemia y con Mosc¨² a¨²n muy aislada por Occidente por anexionarse la pen¨ªnsula ucrania de Crimea en 2014 y sus injerencias en varios pa¨ªses, solo han confirmado su visita una decena de l¨ªderes extranjeros; principalmente sus tradicionales aliados de los pa¨ªses de la antigua URSS. Un plantel que al l¨ªder ruso, que ten¨ªa la esperanza de recibir al presidente franc¨¦s Emmanuel Macron (esperanza que no ha abandonado del todo), puede saberle a poco.