Un polic¨ªa con larga tradici¨®n familiar en seguridad

Omar Garc¨ªa Harfuch (Cuernavaca, Morelos, 1982) fue nombrado jefe de la polic¨ªa de Ciudad de M¨¦xico en octubre de 2019. A pesar de su juventud, lleva en la sangre una larga experiencia policial. Es hijo de Mar¨ªa Sort¨¦, una actriz de telenovelas, y Javier Garc¨ªa Paniagua, quien fue titular de la Direcci¨®n Federal de Seguridad, la polic¨ªa pol¨ªtica y uno de los brazos represores durante los a?os m¨¢s duros de poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su abuelo, el general Marcelino Garc¨ªa Barrag¨¢n, fue secretario de la Defensa durante el Gobierno de Gustavo D¨ªaz Ordaz, marcado por la noche del 2 de octubre de 1968 y los violentos sucesos en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, donde una protesta estudiantil fue ahogada por militares.

En 2008, en medio de la guerra contra el narcotr¨¢fico, Garc¨ªa Harfuch comenz¨® su trayectoria ingresando a la Polic¨ªa Federal (PF), donde coordin¨® trabajos de inteligencia e investigaci¨®n. Ese cuerpo lo ha condecorado por su trabajo en dos ocasiones, en 2012 y 2014.

Garc¨ªa Harfuch es uno de los hombres de mayor confianza de Claudia Sheinbaum, la alcaldesa de la capital, gobernada por la izquierda desde 1997. Sin embargo, el secretario de Seguridad se ha fogueado con Administraciones de otros partidos, principalmente del PRI. Fue coordinador estatal en el violento Estado de Guerrero, una entidad que ha sufrido un violento embate de la delincuencia organizada. Su presencia all¨ª coincidi¨® con la desaparici¨®n de los 43 estudiantes rurales de la normal de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, un suceso donde diversos cuerpos policiales han sido criticados por sus omisiones, entre ellos la PF.

En 2016, durante el sexenio de Enrique Pe?a Nieto, tambi¨¦n del PRI, se convirti¨® en el titular de la Agencia de Investigaci¨®n Criminal (AIC) de la Fiscal¨ªa general. Desde all¨ª coordin¨® operativos en contra de varios capos y sus operadores, como D¨¢maso L¨®pez El Licenciado, uno de los hombres m¨¢s cercanos a El Chapo Guzm¨¢n. Tambi¨¦n se fij¨® como objetivos a los altos perfiles de las organizaciones Uni¨®n Tepito y sus rivales, Fuerza Anti-Uni¨®n, dos de las organizaciones m¨¢s fuertes dentro de la capital mexicana. Agentes bajo sus ¨®rdenes tambi¨¦n llevaron a cabo la detenci¨®n de gobernadores del PRI acusados de corrupci¨®n, como Javier Duarte, de Veracruz, y Roberto Borge, de Quintana Roo.

Alejandro Hope, exfuncionario de la agencia de inteligencia del Estado y experto en temas de seguridad, dice que hay varias cosas que le han sorprendido del atentado de esta ma?ana. ¡°?Debemos insertarlo en una din¨¢mica local o nacional? Porque Garc¨ªa Harfuch estuvo dirigiendo la Agencia de Investigaci¨®n Criminal en el Gobierno de Pe?a Nieto. Y ah¨ª vio casos dif¨ªciles, por ejemplo, la investigaci¨®n del secuestro y el asesinato de dos de sus agentes en Puerto Vallarta, Jalisco¡±.

Sin embargo, la v¨ªctima ha responsabilizado al Cartel Jalisco, lo que lleva a pensar que tiene elementos para se?alarlo tan r¨¢pidamente. ¡°Quiso dejar testimonio de quien le hab¨ªa atacado y as¨ª matar cualquier tipo de especulaci¨®n. As¨ª romp¨ªa la l¨ªnea discursiva del Gobierno de la ciudad¡±, a?ade el experto. ¡°Puede ser un mensaje a la polic¨ªa de investigaci¨®n de la ciudad, para que no se desv¨ªen de ah¨ª¡±.

El jefe de la polic¨ªa se ha hecho un nombre entre los funcionarios de seguridad mexicanos por su conocimiento en materia de inteligencia. Estudi¨® cursos relacionados con esta cuesti¨®n en Harvard y tambi¨¦n curs¨® diversos seminarios organizados por el FBI en Virginia, Estados Unidos, y la unidad de narc¨®ticos de la DEA, la agencia antidrogas de Washington. Este bagaje le abri¨® las puertas a la Ciudad de M¨¦xico en un momento donde los homicidios iban al alza y la presencia de c¨¢rteles de la delincuencia organizada tambi¨¦n crec¨ªa. Su presencia al frente de la seguridad capitalina estar¨ªa dando sus primeros frutos. Este mi¨¦rcoles, la alcaldesa Sheinbaum inform¨® de que los homicidios han registrado una disminuci¨®n de 21% desde junio de 2019. La baja tambi¨¦n ha respondido a la crisis del coronavirus. El robo en las calles a los peatones ha ca¨ªdo un 27% en los ¨²ltimos 12 meses. El robo en domicilios, sin embargo, se hab¨ªa mantenido al alza hasta marzo, cuando arranc¨® la cuarentena. Este ha sido uno de los delitos que no ha podido mantenerse a raya para las autoridades capitalinas.