El viejo Hong Kong atisba su fin
La ley de Seguridad Nacional asestar¨¢, dicen los expertos, un golpe mortal al r¨¦gimen de libertades del enclave
Este fin de semana el aire est¨¢ cargado de incertidumbre en Hong Kong. A partir de este domingo, en Pek¨ªn, el ¨®rgano dirigente del Parlamento nacional celebrar¨¢ una reuni¨®n extraordinaria de tres d¨ªas. Aunque no figura a¨²n en la agenda oficial, se da por seguro que se ha convocado para promulgar la pol¨¦mica ley de Seguridad Nacional para el territorio aut¨®nomo, de la que sus cr¨ªticos ¨Cincluidos la UE y Estados Unidos¨C creen que asestar¨¢ un golpe posiblemente mortal al r¨¦gimen de libertades del que ha disfrutado este centro financiero internacional desde su vuelta a la soberan¨ªa china en 1997. El mi¨¦rcoles se cumplir¨¢, precisamente, el 23? aniversario de aquella ceremonia.
Estos d¨ªas se han multiplicado las consultas sobre emigraci¨®n, como ocurriera durante los a?os de negociaci¨®n antes del traspaso de la soberan¨ªa. Entonces una ni?a, Rain Ho, vio marcharse a su prima favorita ¨C¡±mi hermana mayor¡±, la llama cari?osamente¨C camino de Canad¨¢. Ahora es su hermano peque?o quien se plantea seguir esos pasos. ¡°Hong Kong es nuestra casa, pero China no nos deja disfrutarla¡±, explica a trav¨¦s de redes sociales esta trabajadora del sector sanitario.
Los detalles de la legislaci¨®n se han dado a conocer con cuentagotas. S¨ª se sabe que castigar¨¢ comportamientos ¡°independentistas, terroristas, subversivos¡± y la ¡°injerencia extranjera¡±. Tambi¨¦n permitir¨¢ que los departamentos de seguridad de la China continental puedan operar abiertamente en la antigua colonia brit¨¢nica. Los datos m¨¢s recientes no han contribuido a tranquilizar a los hongkoneses hostiles a la medida. Seg¨²n la agencia de noticias china Xinhua, Pek¨ªn tendr¨¢ la potestad de ¡°ejercer la jurisdicci¨®n¡± en ¡°casos penales determinados¡±. En ellos, la jefa del Gobierno aut¨®nomo ser¨¢ la encargada de seleccionar el panel de jueces; por primera vez, algunos sospechosos podr¨ªan ser trasladados a China continental para ser procesados all¨ª. Las leyes hongkonesas existentes quedar¨¢n supeditadas a la nueva medida.
¡°Los importantes valores y libertades necesarios para desarrollar negocios en Hong Kong de manera competitiva, como el Estado de derecho y el libre flujo de informaci¨®n, est¨¢n protegidos por el concepto Dos Sistemas (que concede a Hong Kong su r¨¦gimen de libertades hasta 2047)¡±, apuntaba la C¨¢mara Internacional de Comercio del enclave. ¡°Pero el modo en que se est¨¢ introduciendo la Ley de Seguridad Nacional rompe esta protecci¨®n, y es una causa considerable de mayor preocupaci¨®n que pueda convertirse en precedente para nuevas roturas en el futuro¡±.
Pese a los temores que la nueva ley ha provocado en muchos de sus habitantes, las posiciones sobre su impacto para el futuro del enclave no son un¨¢nimes. Expertos como el profesor Kishore Mahbubani, socio distinguido del Asia Research Institute, insisten en que la nueva legislaci¨®n ¡°no provocar¨¢ ning¨²n cambio fundamental en Hong Kong. Todos los pa¨ªses tienen leyes contra la traici¨®n y la sedici¨®n¡±, apunta por correo electr¨®nico desde Singapur. ¡°Pero si eso conlleva un cambio del estatus especial del que goza Hong Kong eso s¨ª afectar¨¢ seriamente a su futuro¡±, sostiene el tambi¨¦n autor de Has China won? (?Ha ganado China?). ¡°Y no cabe duda de que en la pugna geopol¨ªtica que libran Estados Unidos y China, EE UU usar¨¢ Hong Kong como un pe¨®n para avergonzar a China¡±, asegura Mahbubani.
Ese pe¨®n tiene en la econom¨ªa y en su condici¨®n de centro financiero global su principal fortaleza, mucho m¨¢s all¨¢ de lo que aparentemente muestran algunas cifras. Si en 1997, cuando se produjo el traspaso a China, Hong Kong representaba el 18,4% del PIB del gigante asi¨¢tico, ahora apenas alcanza el equivalente al 2,7%. Su estatus le ha permitido tener una de las econom¨ªas m¨¢s abiertas y uno de los mayores mercados de emisi¨®n de deuda y acciones del mundo. Tanto que pese a los intentos de Pek¨ªn de potenciar Shangh¨¢i o Schenzhen como centros financieros, cuando el gigante chino de la distribuci¨®n Alibaba decidi¨® salir a Bolsa lo hizo en Hong Kong, como muchas de las mayores empresas p¨²blicas (como el Banco Industrial y Comercial de China) o privadas (Tencent, por ejemplo) del gigante asi¨¢tico. Una tercera parte de la deuda emitida por las empresas chinas en 2019 se hizo a trav¨¦s de Hong Kong, seg¨²n datos de Refinitiv. Y los activos que los bancos chinos tienen en el enclave ¨Cm¨¢s de 1,1 bill¨®n de d¨®lares en 2018, seg¨²n Natixis¨C equivalen por s¨ª solos al 9% del PIB chino.
¡°Algunas de las mayores fortalezas de Hong Kong no se van a ver afectadas por la nueva ley de seguridad. Se mantiene la libertad de movimientos de capital, tiene reservas en divisas elevadas y una fuerte regulaci¨®n financiera en un entorno de baja fiscalidad¡±, recuerda Alicia Garc¨ªa-Herrero, jefa de mercados emergentes de Natixis. Y frente a una moneda como el renminbi que no es totalmente convertible, Hong Kong cuenta con una divisa ligada al d¨®lar estadounidense.
Inversi¨®n de la China continental
¡°La iron¨ªa es que este proceso puede hacer de Hong Kong una plaza m¨¢s segura para los inversores procedentes de la China continental as¨ª como para sus instituciones y disparar los flujos de capital procedentes del continente¡±, sostiene Simon Pritchard, de Gavekal Research, desde Hong Kong. ¡°Al imponer el control pol¨ªtico sobre Hong Kong y, por tanto, asumir el problema como propio para bien o para mal, la se?al que lanza Pek¨ªn es que Hong Kong ha sido ¡®desinfectado¡¯ y preservado como centro de negocios, as¨ª como su compromiso con el capital¡±, subraya en un intercambio de correos electr¨®nicos.
Una tesis que quedar¨ªa respaldada por la decisi¨®n de dos grandes entidades asi¨¢ticas como Standard Chartered y HSBC de mantener su centro de operaciones para la regi¨®n en Hong Kong, aunque la sede central de las dos entidades sigue en Londres. El modelo resultante se parecer¨ªa m¨¢s a Singapur que a una democracia al estilo occidental, con celebraci¨®n de elecciones pero restricci¨®n de libertades civiles y de expresi¨®n.
Una encuesta de la C¨¢mara de Comercio de Estados Unidos apunta que el 30% de sus miembros se planteaban trasladar capital, activos u operaciones a otras plazas financieras, como la propia Singapur, Taip¨¦i, Tokio o EE UU. Aunque, en general, la posici¨®n de las compa?¨ªas extranjeras es esperar y ver c¨®mo se desarrollan los acontecimientos. Persisten a¨²n muchas inc¨®gnitas: c¨®mo, exactamente, se integrar¨¢ esta ley en el sistema judicial hongkon¨¦s y si se producir¨¢ una fuga de talento del enclave. Aunque, incluso en ese caso, podr¨ªa ocurrir lo que algunos expertos describen como una ¡°transfusi¨®n¡±: que los huecos se cubrieran con especialistas llegados de la China continental.
Esa actitud, sostienen algunos empresarios, podr¨ªa cambiar si las firmas comenzaran a recibir presiones pol¨ªticas. ¡°Eso lo alterar¨ªa todo¡±, apunta un hombre de negocios europeo.
En cualquier caso, ¡°el sistema financiero [de Hong Kong] ser¨ªa dif¨ªcil de sustituir¡±, explicaba Michiel Haasbroek, de MERICS, en una videoconferencia organizada por este laboratorio de ideas alem¨¢n. ¡°Hace falta tiempo para crear una comunidad de contables, abogados, tribunales de arbitraje¡ Eso est¨¢ firmemente imbricado en Hong Kong, y le sigue dando ventaja sobre quiz¨¢s todo el resto de las plazas¡± alternativas.
En el movimiento de las autoridades chinas ha pesado, a ojos del establishment financiero de la antigua colonia, la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de prohibir a las compa?¨ªas chinas salir a Bolsa y captar capital en Estados Unidos. Trump ha pedido a sus asesores ¨Cincluidos el presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin¨C un informe sobre las medidas que podr¨ªa adoptar el Ejecutivo en este sentido y espera sus conclusiones para agosto.
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