Macron encara su mayor fracaso en las municipales
El partido LREM espera cosechar resultados mediocres en las elecciones de hoy. El empuje del ecologismo en las principales ciudades puede marcar los comicios
Emmanuel Macron da la derrota por descontada. La segunda vuelta de las elecciones municipales mostrar¨¢ este s¨¢bado los l¨ªmites del poder del presidente de la Rep¨²blica en Francia. Su partido, La Rep¨²blica en Marcha (LREM), creado de la nada tras la sorprendente victoria en las presidenciales de 2017, no ha logrado implantarse en el territorio franc¨¦s: controla los resortes del omnipotente Estado central, pero es irrelevante en la gesti¨®n local. Las municipales permitir¨¢n comprobar la capacidad de resistencia de las formaciones que Macron quiso borrar del mapa, el Partido Socialista (PS) y Los Republicanos (LR), muy debilitados en el ¨¢mbito nacional, pero con s¨®lidos bastiones municipales. Los ecologistas, opci¨®n en alza, aspiran a gobernar las principales ciudades del pa¨ªs.
Ya no hab¨ªa ni izquierda ni derecha, dec¨ªan. Eran categor¨ªas obsoletas, superadas. La nueva l¨ªnea divisoria era otra. Los europe¨ªstas y los soberanistas, los liberales y los nacionalistas, los progresistas y los nacionalistas, las ¨¦lites y el pueblo: cada uno pon¨ªa su etiqueta en funci¨®n de sus preferencias, pero quer¨ªan decir lo mismo. El combate no era entre derecha e izquierda, sino entre un centro amplio, que abarcaba desde la socialdemocracia hasta la derecha moderada, y unos extremos unidos por el rechazo del establishment y la globalizaci¨®n y por el euroescepticismo.
Los l¨ªderes y partidos que en los ¨²ltimos a?os compart¨ªan este diagn¨®stico en Francia ¡ªdesde el europe¨ªsta Macron a los populistas de extrema izquierda y extrema derecha Jean-Luc M¨¦lenchon y Marine Le Pen, respectivamente¡ª ser¨¢n previsiblemente los grandes derrotados este s¨¢bado. Es como si, al menos durante el tiempo de una elecci¨®n, las piezas de la pol¨ªtica francesa volviesen a su configuraci¨®n tradicional. Como si el ¡°viejo mundo¡±, como despectivamente lo llamaban los macronistas, se resistiese a morir y recibiese una inyecci¨®n de juventud.
En los 4.600 municipios que acuden a las urnas, los viejos partidos que dominaron el escenario hasta la aparici¨®n de Macron en 2017 ¡ªla derecha de ra¨ªz gaullista de LR y la izquierda socialdem¨®crata¡ª se disputar¨¢n las principales plazas. Con una novedad: el ascenso de Europa Ecolog¨ªa Los Verdes (EELV) que, aliado con el PS u otras formaciones podr¨ªa estar al mando de las cuatro ciudades m¨¢s grandes: Par¨ªs, Marsella, Lyon y Toulouse. LR lucha por mantener Toulouse, Marsella y Burdeos y conf¨ªa en conservar Niza, Limoges y Saint-?tienne. Ninguno de los dos partidos m¨¢s estridentes en la oposici¨®n a Macron ¡ªel Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen, cuyo ¨²nico avance ser¨ªa la victoria en Perpi?¨¢n, ni La Francia Insumisa¡ª espera mucho de las elecciones. Macron s¨ª esperaba bastante.
La victoria en las presidenciales y legislativas de 2017 deb¨ªa ser el primer paso en la refundaci¨®n del paisaje pol¨ªtico. Las europeas de 2019, pese a la derrota por la m¨ªnima de LREM ante la extrema derecha, confirmaron el descalabro del PS y de LR. Las municipales frenan esta evoluci¨®n y colocan a Macron ante su mayor derrota desde que entr¨® en pol¨ªtica. Seg¨²n los sondeos, sus candidatos podr¨ªan gobernar pocas grandes ciudades: Estrasburgo, con la derecha, y Le Havre, donde el primer ministro, ?douard Philippe, parte como favorito, aunque no milita en LREM. Poco m¨¢s.
¡°La capacidad de resistencia tanto del Partido Socialista como de Los Republicanos es llamativa¡±, dice el polit¨®logo Pascal Perrineau. ¡°Es la revancha del viejo mundo¡±, a?ade, ¡°y tambi¨¦n la de los hombres y mujeres con experiencia en la gesti¨®n sobre el terreno¡±. ¡°En cambio, la Rep¨²blica en Marcha es un fracaso absoluto¡±, analiza Perrineau. ¡°Y es un fracaso temible para este partido porque el a?o que viene habr¨¢ elecciones regionales y departamentales. El calvario puede continuar para Emmanuel Macron, y llegar¨¢ a las presidenciales de 2022 en un estado nada envidiable¡±.
La Rep¨²blica en Marcha sigue siendo, tres a?os despu¨¦s de la conquista del poder, un movimiento identificado con su l¨ªder. Al personalismo se a?ade la inexperiencia de muchos de sus diputados y dirigentes, y una obediencia a Macron que ahoga las discusiones. En mayo, la escisi¨®n de varios diputados para formar un grupo parlamentario ecologista y progresista dej¨® a LREM sin la mayor¨ªa en la Asamblea Nacional, aunque la alianza con peque?os partidos centristas le permite mantener la hegemon¨ªa en la C¨¢mara.
El desgaste del presidente ¡ªpor los chalecos amarillos, la reforma de las pensiones, la discutida gesti¨®n de la covid-19¡ª tampoco beneficia a LREM. Y las alianzas con la derecha siembran dudas sobre el perfil original del movimiento: ni de izquierdas ni de derechas.
Fr¨¦d¨¦ric Dabi, del instituto Ifop, relativiza el impacto de las municipales en las presidenciales. ¡°Son elecciones muy diferentes. En las municipales, el voto se basa en un tr¨ªptico: balance, proyecto e imagen de los candidatos. Es algo que LREM, por su poca implantaci¨®n, no ten¨ªa¡±, dice. Lo habitual es que quienes ostentan el cargo salgan reelegidos.
El problema de La Rep¨²blica en Marcha es que, al ser un partido nuevo, no ocupaba ninguna alcald¨ªa. Un sondeo de Ifop revela que, si se celebrasen las presidenciales ahora, Macron obtendr¨ªa un 28% en la primera vuelta, cuatro puntos m¨¢s que en 2017. Le Pen, un 27%, casi seis puntos m¨¢s. En la segunda, Macron ganar¨ªa con un 55% ante Le Pen, que obtendr¨ªa un 45%, una diferencia diez puntos menor que hace tres a?os. Si el sondeo acierta, significa que la extrema derecha se acerca al poder, pero tambi¨¦n que la pol¨ªtica francesa seguir¨¢ siendo cosa de dos.
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