Macron se vuelca en la causa ecologista el d¨ªa despu¨¦s de la ¡®ola verde¡¯ en las municipales
El presidente franc¨¦s promete 15.000 millones de euros para fomentar una econom¨ªa sostenible
Emmanuel Macron prometi¨® durante el confinamiento reinventarse, y la reinvenci¨®n empez¨® este lunes con iniciativas para proteger el medio ambiente, como invertir 15.000 millones de euros para adaptar la econom¨ªa a las exigencias ecol¨®gicas y la propuesta de varios referendos sobre el clima. El partido presidencial sufri¨® en las elecciones municipales la mayor derrota desde su fundaci¨®n. La abstenci¨®n r¨¦cord del 59% puede entenderse como un s¨ªntoma de la desafecci¨®n hacia la clase pol¨ªtica. Las municipales han dado una victoria a los ecologistas, que conquistan algunas de las mayores ciudades.
Macron no ha tardado en sacar conclusiones de la nefasta noche electoral para ¨¦l y su partido, La Rep¨²blica en Marcha (LREM). La presentaci¨®n, ya prevista, del informe de la llamada Convenci¨®n Ciudadana por el Clima le proporcionaba la ocasi¨®n. Este foro es un experimento democr¨¢tico nuevo en Francia: 150 ciudadanos elegidos por sorteo que durante nueve meses de discusiones han recibido el encargo de ¡°definir una serie de medidas para alcanzar una reducci¨®n de al menos un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero de aqu¨ª a 2030 [respecto a 1990] en un esp¨ªritu de justicia social¡±.
El presidente recibi¨® a los 150 en el jard¨ªn del palacio del El¨ªseo y dio as¨ª por inaugurada la etapa poscovid, la de la reinvenci¨®n. Se declar¨® de acuerdo con 146 de las 149 propuestas de la convenci¨®n, y prometi¨® que, desde este mismo verano, el Consejo de Ministros y el Parlamento se pondr¨ªan en marcha para traducirlas en leyes y reglamentos. Tambi¨¦n dijo que defender¨ªa en la UE las exigencias que exceden las competencias nacionales, como la supeditaci¨®n de los pactos comerciales al acuerdo clim¨¢tico de Par¨ªs.
El domingo, candidatos ecologistas ganaron o encabezaron candidaturas vencedoras en las grandes ciudades: conquistaron Burdeos, Lyon y Estrasburgo, conservaron Grenoble y participar¨¢n en el Gobierno de Par¨ªs tras salir reelegida con comodidad la alcaldesa socialista Anne Hidalgo. Una ecologista, Mich¨¨le Rubirola, encabeza la lista vencedora en Marsella, hasta ahora en manos de la derecha, pero al no haber obtenido la mayor¨ªa de esca?os en el consejo municipal, la elecci¨®n final queda en el aire.
La ola verde, mayor de lo esperado, complica el escenario franc¨¦s, que desde la llegada de Macron al El¨ªseo, en 2017, hab¨ªa sido un duopolio: el presidente contra su rival de entonces y, seg¨²n los sondeos, rival en 2022, la l¨ªder de la extrema derecha, Marine Le Pen. Al mismo tiempo, las municipales dan ox¨ªgeno al declinante Partido Socialista (PS), que aliado con los Verdes como en Par¨ªs o con otras fuerzas como en Lille, sobrevive.
El problema de Macron es que, en los ¨²ltimos tres a?os, ha cultivado m¨¢s al votante de la derecha moderada que al votante socialdem¨®crata o de centroizquierda que constituy¨® su base electoral. Este flanco ¡ªel de la izquierda moderada, ni populista ni antisistema¡ª era un desierto. Ahora alguien lo ocupa. El primer secretario del PS, Olivier Faure, se ha declarado ¡°dispuesto¡± a unirse a quien lidere lo que llama ¡°el bloque social-ecologista¡± en las presidenciales de 2022. Podr¨ªa ser el eurodiputado Yannick Jadot, que no esconde su ambici¨®n, o Anne Hidalgo, que niega cualquier plan para abandonar la alcald¨ªa de Par¨ªs.
¡°Hay que ir mucho m¨¢s lejos y con mucha m¨¢s fuerza¡±, dijo Macron a los miembros de la Convenci¨®n del Clima. ¡°Lo que proponen es un proyecto coherente, humanista, al cual me adhiero¡±. Pero insisti¨® en que estas medidas no deb¨ªan perjudicar el desarrollo econ¨®mico: ¡°Debemos colocar la ambici¨®n ecol¨®gica en el centro del modelo productivo. Un modelo de decrecimiento tambi¨¦n es un modelo de decrecimiento social¡±.
El presidente descarta tres propuestas del foro ciudadano: la reducci¨®n de la velocidad m¨¢xima en las autopistas de 130 a 110 kil¨®metros por hora; la imposici¨®n de una tasa del 4% a los dividendos de las empresas; y la introducci¨®n en el pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n de la preservaci¨®n del medio ambiente.
No a gravar los dividendos
La negativa a reducir la velocidad en la autopista tiene un motivo social: no irritar a los votantes de la Francia rural que necesitan el coche para trabajar. La negativa a gravar los dividendos se explica por el temor a ahuyentar las inversiones. Y la negativa a modificar el pre¨¢mbulo constitucional, porque ¡°amenazar¨ªa con situar la protecci¨®n del medio ambiente por encima de nuestras libertades p¨²blicas, incluso de nuestras reglas democr¨¢ticas¡±. El presidente franc¨¦s dio una respuesta vaga a la petici¨®n de introducir el ecocidio en el derecho penal franc¨¦s.
El d¨ªa despu¨¦s de que la abstenci¨®n batiese un r¨¦cord en las municipales, Macron defendi¨® la democracia directa. Explic¨® que contempla un refer¨¦ndum para introducir en la Constituci¨®n una menci¨®n a la ¡°biodiversidad, el medio ambiente, la lucha contra el calentamiento clim¨¢tico¡± y otro para algunas de las propuestas de ley. Y propuso celebrar sobre otros asuntos convenciones como la del clima, un experimento de democracia deliberativa que surgi¨® de la revuelta de los chalecos amarillos.
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