¡®Tiktokers¡¯ y ¡®kpopers¡¯ se adentran en la arena pol¨ªtica
La pol¨¦mica del boicot de j¨®venes al mitin de Trump en Tulsa muestra el potencial de la acci¨®n coordinada de ciertos grupos en las redes sociales
¡°Son dos entradas por cada n¨²mero de tel¨¦fono. Te registran, te mandan un c¨®digo. Y son para ti (gratis). Recomiendo a todos aquellos que queremos ver este auditorio de 19.000 asientos apenas lleno o completamente vac¨ªo, reservar ahora, y dejarlo all¨ª solo [a Donald Trump] en el escenario. ?Qu¨¦ dices?¡±. Atropelladamente, en apenas 56 segundos, la usuaria de la red social de v¨ªdeos TikTok @maryjolaupp, blanca, de unos 50 a?os, lanz¨® este mensaje indignado sobre la convocatoria del primer acto de campa?a del presidente de Estados Unidos desde la irrupci¨®n del coronavirus, celebrado finalmente el 20 de junio en Tulsa (Oklahoma, en el medio oeste del pa¨ªs, 403.000 habitantes). Como ella, que registr¨® m¨¢s de 700.000 me gusta en su propuesta, otros tantos instaron al boicot, y m¨¢s les siguieron. Al final se vieron asientos vac¨ªos en el pabell¨®n de la ciudad, aunque el debate sobre las causas y la influencia de las redes sociales en el resultado est¨¢ abierto.
¡°Ok, ya tengo 150 tickets, pero voy a tener m¨¢s, no hay problema. Se lo mando a mi grupo de chat K-pop. Ellos est¨¢n ayudando tambi¨¦n (son 200)¡±, escrib¨ªa @bangtan_legends7 en uno de los m¨¢s de 6.000 comentarios de otra usuaria que incit¨® al sabotaje a los kpopers, una masiva comunidad de adolescentes y j¨®venes amantes de bandas coreanas caracterizada por tener un marcado activismo social. Cinco d¨ªas antes del evento, el presidente de la campa?a de reelecci¨®n de Trump, Brad Parscale, ya presum¨ªa en Twitter de haber recibido m¨¢s de un mill¨®n de solicitudes de reserva de asiento y se instalaron infraestructuras extra para seguir el acto en directo. No se utilizaron. El departamento de bomberos de Tulsa contabiliz¨® unas 6.200 personas en el mitin, pero la oficina del presidente neg¨® tajantemente que ¡°los izquierdistas y trolls de Internet¡± conozcan sus m¨¦todos para eliminar n¨²meros de tel¨¦fonos que calific¨® como falsos y los sortearan para ocupar virtualmente plazas que no usaron.
Los republicanos rechazan haber sido intimidados por un movimiento m¨¢s adolescente que joven y alegaron para la baja cifra de asistentes que las manifestaciones antirracistas a las puertas del recinto complicaron la entrada de seguidores de Trump. Varios medios estadounidenses recogieron que la baja afluencia pudo deberse a la reticencia de ciudadanos preocupados por un contagio del coronavirus ¡ªla ausencia de mascarillas y de la debida distancia social fue manifiesta¡ª; indicaron que la campa?a parti¨® de un error de c¨¢lculo por las expectativas de eventos previos; y apuntaron a que incluso los seguidores de Trump reservaron solo por apoyar el acto, aunque sin intenci¨®n de ir.
Pero, fuera con m¨¢s o menos incidencia, la pol¨¦mica ha puesto el foco sobre la capacidad de organizaci¨®n y acci¨®n de adolescentes y j¨®venes a trav¨¦s de las redes sociales. ¡°Sin duda, hay una creciente implicaci¨®n pol¨ªtica entre los usuarios de Tiktok. Y lo m¨¢s interesante son sus edades, ellos son los futuros votantes. Se puede traducir en las urnas¡±, declara Ioana Literat, investigadora de creatividad online y participaci¨®n juvenil de la Universidad de Columbia. Estudia desde hace m¨¢s de dos a?os esta plataforma, que en 2019 fue la segunda aplicaci¨®n m¨¢s descargada del mundo, seg¨²n un informe de SensorTower. ¡°Preparan sus intervenciones con deliberaci¨®n e intenci¨®n, seleccionan los recursos, la m¨²sica... E imaginan una audiencia amplia¡±, a?ade la experta, que ha detectado un crecimiento notable del uso de la herramienta durante la pandemia.
De bailes a debates
Tambi¨¦n advierte un cambio sustancial en el uso de la plataforma, dise?ada fundamentalmente para compartir v¨ªdeos de bailes, m¨²sica y entretenimiento. ¡°Por ejemplo, hay una plantilla de v¨ªdeos de pantalla partida pensada para hacer duetos de canciones, pero se utilizan cada vez m¨¢s para hacer debates pol¨ªticos. Un usuario invita a los dem¨¢s a dar sus argumentos a favor o en contra¡±, apunta Literat. Para el cient¨ªfico de datos de la Universidad de M¨²nich Juan Carlos Medina, estos duetos son una arena inaudita de debate p¨²blico. ¡°Se pueden ver discusiones de una persona de 13 a?os con otra de 40, desconocidas entre s¨ª, lado a lado¡±, apunta el experto, que alerta del riesgo de dar los datos biom¨¦tricos y del acoso en el que se puede traducir esta exposici¨®n. ¡°Los usuarios son como la noticia, los presentadores. No son los periodistas los guardianes de la informaci¨®n. Ellos son los protagonistas, no se limitan a compartir un enlace de otro. Son quienes generan la cadena de comunicaci¨®n en v¨ªdeos cortos y virales, con argumentos puntuales y para captar la atenci¨®n¡±, concluye Medina, coautor de un estudio en el que se han analizado 8.000 v¨ªdeos de TikTok sobre pol¨ªtica en Estados Unidos.
¡°TikTok est¨¢ funcionando en t¨¦rminos pol¨ªticos¡±, a?ade Medina. Y estos cambios han removido a la empresa matriz ByteDance, de propiedad china, que ya se ha visto inmersa en m¨¢s de una pol¨¦mica y cuenta con una aplicaci¨®n similar pero exclusiva para China llamada Douyin. En septiembre de 2019, The Guardian revel¨® que hab¨ªa moderadores para controlar informaci¨®n sobre la plaza de Tiananmen, la independencia tibetana o sobre las tensiones en Hong Kong. ¡°En los primeros d¨ªas de TikTok, adoptamos un enfoque contundente para minimizar el conflicto dentro de la plataforma, y nuestras pautas de moderaci¨®n permitieron imponer sanciones por contenidos que lo promov¨ªan, por ejemplo entre sectas religiosas o grupos ¨¦tnicos. Pero cuando despeg¨® en el ¨¢mbito mundial el a?o pasado, reconocimos que este no era el enfoque correcto y comenzamos a trabajar para capacitar a los equipos locales que tienen una comprensi¨®n matizada de cada mercado¡±, informan fuentes de TikTok.
Cambios de estrategia
Para Medina, el hecho de que TikTok haya contratado al m¨¢ximo responsable en streaming de Disney como director ejecutivo podr¨ªa ser una declaraci¨®n de intenciones. ¡°Se han dado cuenta de que el uso pol¨ªtico no se puede detener, aunque se pueden cambiar los algoritmos (para controlar la visibilidad). Quiz¨¢s ahora tengan m¨¢s est¨¢ndares occidentales¡±, apunta el investigador. ¡°Las pautas anteriores est¨¢n desactualizadas y ya no se usan. Tambi¨¦n entendemos la necesidad de ser m¨¢s transparentes al comunicar las pol¨ªticas para mantener un entorno de aplicaciones seguro y positivo¡±, a?aden las fuentes de TikTok, donde se ha desarrollado tambi¨¦n un extenso documento titulado Normas de la comunidad contra actividades delictivas. ¡°Apreciamos enormemente que nuestros usuarios pertenezcan a una amplia variedad de nacionalidades y culturas, y tenemos en cuenta las normas culturales de los pa¨ªses en los que operamos¡±, se lee en el texto.
En estas ¨²ltimas semanas la empresa ha pedido perd¨®n en un comunicado a la comunidad negra por ¡°un problema t¨¦cnico¡± que hizo que pareciera temporalmente como si las publicaciones cargadas con los hashtags #BlackLivesMatter y #GeorgeFloyd recibieran cero visitas. El incidente provoc¨® un importante revuelo en los usuarios de las redes sociales.
Tambi¨¦n entre los kpopers, que adem¨¢s de reconocer que actuaron para boicotear el acto de Trump, promueven de forma comprometida la diversidad sexual y la igualdad de derechos. Los amantes de la banda BTS, que solo en Twitter cuenta con 26,7 millones de seguidores, aseguran haber recaudado un mill¨®n de d¨®lares (890.000 euros) para grupos vinculados al movimiento #BlackLivesMatter. ¡°Observamos tambi¨¦n que cada vez se acorta m¨¢s la diferencia entre el activismo online y el activismo offline. No son todos, claro, pero son destacables los que se implican en las causas¡±, destaca Literat.
Los kpopers, con una fuerte presencia en Twitter, ya han desarrollado otras acciones colectivas y organizadas para saturar los hashtags de propuestas pol¨ªticas o partidos que consideran injustos. Utilizan los llamados fancam ¡ªbreves v¨ªdeos de actuaciones de sus ¨ªdolos o de otras tem¨¢ticas¡ª con la idea de colapsar los canales de comunicaci¨®n de quienes atentan contra las causas que defienden y complicar la lectura de sus mensajes. ¡°Act¨²an de forma coordinada. Y las herramientas online les ayudan a estar interconectados. Solo la iniciativa de boicotear el acto de Trump ya ha contaminado las bases de datos del partido¡±, concluye Literat.
Las acciones de los kpopers tambi¨¦n llegan a Espa?a. En junio, la cuenta de Twitter de Vox se llen¨® de v¨ªdeos de pop coreano sobre im¨¢genes retocadas de Santiago Abascal.
Tras la campa?a contra el mitin del presidente estadounidense en Tulsa, se adivina que tanto los pol¨ªticos como los responsables de las herramientas de comunicaci¨®n tendr¨¢n que afrontar el reto de entender y responder a las iniciativas de una poblaci¨®n cada vez m¨¢s joven que se adentra en la esfera pol¨ªtica.
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