Pesos pesados, figuras medi¨¢ticas y un joven astro
El ascenso de Darmanin a Interior y la llegada de estrellas de tertulias a Cultura y Justicia marca el nuevo Ejecutivo
En el nuevo Gobierno franc¨¦s nombrado el lunes destacan la confirmaci¨®n de dos pesos pesados como en Econom¨ªa y Exteriores, la coronaci¨®n de dos estrellas medi¨¢ticas en Justicia y Cultura y el fulminante ascenso, con la cartera de Interior, del joven conservador G¨¦rald Darmanin.
EL JOVEN ASCENDENTE. Como ministro de Presupuestos, G¨¦rald Darmanin, de 37 a?os, ostentaba una posici¨®n de rango menor al de Bruno Le Maire, ministro de Econom¨ªa y Finanzas, en Bercy, el complejo que alber...
En el nuevo Gobierno franc¨¦s nombrado el lunes destacan la confirmaci¨®n de dos pesos pesados como en Econom¨ªa y Exteriores, la coronaci¨®n de dos estrellas medi¨¢ticas en Justicia y Cultura y el fulminante ascenso, con la cartera de Interior, del joven conservador G¨¦rald Darmanin.
EL JOVEN ASCENDENTE. Como ministro de Presupuestos, G¨¦rald Darmanin, de 37 a?os, ostentaba una posici¨®n de rango menor al de Bruno Le Maire, ministro de Econom¨ªa y Finanzas, en Bercy, el complejo que alberga los ministerios econ¨®mico-financieros. Pero sus ambiciones nunca fueron modestas. Procedente, como Le Maire, de Los Republicano (LR), el gran partido de la derecha, tiene algo de aprendiz de Nicolas Sarkozy, el presidente que, como ¨¦l, antes pas¨® por Bercy, y fue ministro de Interior. Darmanin exhibe un ¨ªmpetu que recuerda al de Sarkozy. Conservador con sensibilidad social, el nuevo ministro del Interior creci¨® en una familia de clase trabajadora en el norte industrial de Francia. Su padre regentaba un bar y su madre todav¨ªa trabaja como mujer de la limpieza en el Banco de Francia. De joven, trabaj¨® varios veranos como camarero en bares y restaurantes de la Costa Brava. ¡°Hay que escuchar todav¨ªa m¨¢s a las personas que, como dec¨ªa [el escritor y ministro] Andr¨¦ Malraux, toman el metro a las cinco de la ma?ana: las que ganan 1.000, 1.500, 2.000 euros, las que no salen adelante, las que tienen hijos y pagan un alquiler caro, los que no logran convertirse en propietarios. Tienen la impresi¨®n de que sus hijos lo tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil que ellos en la vida¡±, dijo el pasado noviembre en una entrevista con EL PA?S. El 15 de marzo sali¨® elegido directamente alcalde de Tourcoing, ciudad de 95.000 habitantes junto a la frontera belga. Y obtuvo del presidente el privilegio de poder compaginar, en contra de la costumbre, el cargo de ministro con el de alcalde. En junio, el tribunal de Apelaciones de Par¨ªs orden¨® reabrir una investigaci¨®n abierta por la denuncia de una mujer contra el ministro por supuesta violaci¨®n. El ministro ha respondido con una querella por denuncia calumniosa.
LAS ESTRELLAS MEDI?TICAS. Uno de los temores de los estrategas del palacio del El¨ªseo, ante las elecciones presidenciales de 2022, es la irrupci¨®n de un l¨ªder populista inesperado que recoja el malestar popular: un c¨®mico, un histri¨®n o un personaje medi¨¢tico. El nombramiento del c¨¦lebre abogado penalista ?ric Dupont-Moretti como ministro de Justicia, y de la exministra Roselyne Bachelot en la cartera de Cultura, parece anticipar esta posibilidad. Ambos son figuras medi¨¢ticas e histri¨®nicas. Ambos usan en sus constantes apariciones en los medios de comunicaci¨®n un lenguaje directo y descarado, sin las circunvalaciones propias de los pol¨ªticos franceses.
Pero ambos exhiben tambi¨¦n trayectorias notables. Dupont-Moretti, de 59 a?os, es un abogado-estrella en la tradici¨®n tan francesa que ha dado figuras como Jacques Verg¨¨s o Robert Badinter. Siempre involucrado en los casos m¨¢s pol¨¦micos y dram¨¢ticos ¡ªha defendido desde al futbolista Karim Benzema a la familia del terrorista Mohammed Merah, y se ha opuesto al movimiento #MeToo¡ª, su gesticulaci¨®n en la sala de audiencias, sus silencios y sus salidas de tono alimentan una leyenda que ha llegado a la escena. El a?o pasado triunf¨® con el mon¨®logo teatral ? la barre (En el estrado).
Bachelot, de 73 a?os y adscrita a la derecha moderada y social, es m¨¢s que una estrella medi¨¢tica. Fue ministra de Ecolog¨ªa con el presidente Jacques Chirac y ministra de Sanidad con Sarkozy. En esta etapa, fue objeto de cr¨ªticas severas por el supuesto despilfarro de dinero p¨²blico en la compra de vacunas y mascarillas para afrontar la gripe H1N1. Cuando este invierno el coronavirus golpe¨® a Francia sin que este pa¨ªs tuviese suficientes m¨¢scaras, Bachelot apareci¨® como el or¨¢culo al que no solo no se hab¨ªa escuchado sino que se hab¨ªa vilipendiado. Despu¨¦s de a?os de exilio en tertulias radiof¨®nicas y televisivas, regresa a la pol¨ªtica.
LOS PESOS PESADOS. Son la columna vertebral el Gobierno, los pesos pesados inamovibles desde que Emmanuel Macron lleg¨® al El¨ªseo en mayo de 2017, los ministros fiables, los que raramente crean problemas al presidente, y sus mensajeros en Europa y el mundo. Todos contin¨²an. Bruno Le Maire, primero, 51 a?os, procedente de LR, ministro de Econom¨ªa y Finanzas y el Relanzamiento. Con la crisis del coronavirus, Le Maire ha reforzado su posici¨®n. Ha puesto en marcha el plan de ayudas a las empresas y a los trabajadores para amortiguar la crisis econ¨®mica derivada del confinamiento, y en la UE ha tenido un papel central en la negociaci¨®n del plan de recuperaci¨®n.
Otro peso pesado es el discreto exsocialista Jean-Yves Le Drian, 73 a?os, ministro de Defensa con el presidente socialista Fran?oise Hollande y de Exteriores y Europa con Macron. Y Florence Parly, 57 a?os, tambi¨¦n procedente del socialismo y ministra de los Ej¨¦rcitos. Su nombre son¨® para primera ministra.
Otro ministerio estrat¨¦gico es el de la Educaci¨®n Nacional, que seguir¨¢ en manos de Jean-Michel Blanquer. Acad¨¦mico y especialista en Am¨¦rica Latina e hispanohablante, Blanquer, de 55 a?os, defiende la postura cl¨¢sica ¡ªretr¨®grada, para algunos¡ª seg¨²n la cual la escuela sirve para aprender ¡°a leer, escribir y respetar¡±, y a la vez promueve una mayor presencia de las ciencias cognitivas en las aulas. Entre otras, ha introducido la rebaja de la edad de escolarizaci¨®n de los seis a los tres a?os, o el desdoblamiento de las clases en los primeros cursos.