Las protestas del lejano oriente ruso evidencian la debilidad pol¨ªtica del sistema de Putin
Las masivas manifestaciones son un ejemplo m¨¢s de la frustraci¨®n de la ciudadan¨ªa en las provincias ante la acci¨®n del poder central en Mosc¨²
Las protestas de decenas de miles de personas en el lejano oriente ruso han elevado el nivel en la expresi¨®n de descontento por la pol¨ªtica de Vlad¨ªmir Putin. Probablemente no sea esta una chispa susceptible de propagar una revoluci¨®n por la ancha Siberia, pero s¨ª constituye un ejemplo m¨¢s de frustraci¨®n de la ciudadan¨ªa en provincias ante la acci¨®n del poder central en Mosc¨².
Nunca desde que se desintegr¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991 hab¨ªa salido a la calle tanta gente en una regi¨®n tan conservadora y tan poco dada a manifestarse como es Jab¨¢rovsk (una de las 11 que forman el distrito federal del lejano oriente). Pero la semana pasada, el sentimiento de humillaci¨®n y la dignidad pisoteada de la ciudadan¨ªa se afirmaron contra la forma brutal y demostrativa elegida por las autoridades para detener al gobernador, Sergu¨¦i Furgal, vencedor del candidato del Kremlin en las urnas en 2018.
Sea cual sea su veracidad, el argumento seg¨²n el cual Furgal a principios de siglo habr¨ªa participado en un asesinato poco tiene que ver con su detenci¨®n, que, seg¨²n fuentes locales en Jab¨¢rovsk, parece basada en uno de esos ¡°kompromat¡± (paquetes de acusaciones comprometedoras sin fecha de caducidad) que el Kremlin guarda para pol¨ªticos molestos varios con el eventual fin de justificar en el momento oportuno ca¨ªdas en desgracia que suelen deberse a otras razones m¨¢s opacas, incluidos ajustes de cuentas internos.
De puertas afuera, el sistema de imitaci¨®n de la realidad (que se presenta como si fuera la realidad) ha llegado muy lejos en Rusia y las relaciones causa-efecto que determinan las relaciones dentro del poder y del poder con la sociedad est¨¢n a menudo enmascaradas en complicadas construcciones artificiales, que cumplen la funci¨®n de ropajes y disfraces. El problema de estas ¡°construcciones¡± es que hasta quienes las dise?an pueden acabar por perderse en ellas.
El recurso generalizado a los argumentos artificiales indica que las autoridades se sienten d¨¦biles o inseguras, ya sea para permitir unas elecciones honestas o que la sociedad vote libremente las enmiendas a la constituci¨®n, ya sea tambi¨¦n para formular acusaciones convincentes o para dialogar francamente con la sociedad. La oposici¨®n al Kremlin en Rusia es difusa y est¨¢ poco estructurada, pero temas como el almacenamiento de la basura de Mosc¨² en las ciudades de los alrededores de la capital o en un apartado territorio de la provincia de Arj¨¢nguelsk son, al igual que la detenci¨®n del gobernador de Jab¨¢rovsk, puntos susceptibles de unir temporalmente a los ciudadanos en torno a una plataforma com¨²n, donde, como es l¨®gico, los partidos de oposici¨®n, legalizados o no, acuden a pescar seguidores.
Tres d¨ªas de protestas ha habido en Jab¨¢rovsk, y seg¨²n informan las fuentes desde all¨ª, se trata de acciones espont¨¢neas motivadas por la sensaci¨®n de ser tratados arbitrariamente por Mosc¨². Las consignas contra Putin, contra el comportamiento dictatorial de Mosc¨² y contra el Kremlin se hab¨ªan rebajado en el tercer d¨ªa, ¡°tal vez porque los manifestantes son ahora m¨¢s conscientes de que les pueden castigar por cualquier cosa como hacen en Mosc¨²¡±, se?alan. Entre las consignas no se advirtieron proclamas separatistas, aunque s¨ª llamamientos al verdadero federalismo, puntualizan.
Jab¨¢rovsk ya se sinti¨® humillada en su d¨ªa cuando, tras la elecci¨®n de Furgal, el Kremlin cerr¨® la sede del representante presidencial en el distrito del lejano oriente y la traslad¨® a Vladivostok, la capital de la Regi¨®n Mar¨ªtima y la villa que es rival tradicional de Jab¨¢rovsk en la zona. El traslado de la sede se present¨® como un premio a Oleg Kozhemyako, el gobernador de la Regi¨®n Mar¨ªtima, quien en 2018, como candidato del Kremlin, venci¨® al favorito, un pol¨ªtico que, al igual que Furgal, desafiaba a Mosc¨².
Concesiones y ceses
En Rusia el cargo de gobernador era electo hasta 2004 cuando Putin introdujo el sistema de nombramiento tras el atentado contra la escuela de Besl¨¢n (Osetia del Norte) y vincul¨® ambas cosas, aunque no ten¨ªan nada que ver. M¨¢s tarde, en 2012, tras la oleada de protestas contra las manipulaciones electorales, el Kremlin hizo concesiones y Rusia volvi¨® a elegir a sus gobernadores, aunque con abundantes filtros (incluida recogida de firmas para los candidatos). El presidente retuvo no obstante un instrumento clave, a saber la posibilidad de cesarlos con motivos como la p¨¦rdida de confianza, que puede justificarse por la corrupci¨®n (incluso antes de que esta haya sido establecida por el juez) por el conflicto de intereses o por el mantenimiento de cuentas en el extranjero. De desearlo, Putin podr¨ªa nombrar a un gobernador en funciones en Jab¨¢rovsk en tanto se aclara si el titular es culpable o no, pero esto nunca ocurri¨® en situaciones anteriores. En sonados casos recientes (Sajal¨ªn y Komi en 2015 y K¨ªrov en 2016) los gobernadores fueron cesados por Putin antes de ser declarados culpables por un tribunal.
Para calmar los ¨¢nimos, el vicejefe del Gobierno y representante de Putin en el distrito Federal del lejano oriente, Yuri Tr¨²tnev, declar¨® el lunes en Jab¨¢rovsk que ten¨ªa muchas quejas por el trabajo de Furgal, por no haber construido las obras p¨²blicas (un palacio de sambo y varias cl¨ªnicas) para las que ya habr¨ªa recibido dinero y tambi¨¦n porque la regi¨®n atrae a pocos inversores y, seg¨²n ¨¦l, no hace suficiente contra el coronavirus. Pero resulta que a Furgal no le acusan de mala administraci¨®n sino de asesinato.
Como Dimitri Peskov, el secretario de prensa de Vlad¨ªmir Putin, en el caso del periodista Iv¨¢n Safr¨®nov (acusado de traici¨®n a la patria con supuestas pruebas secretas), Tr¨²tnev recurri¨® a una argumentaci¨®n segura en el marco de las reglas vigentes del sistema: Los ¨®rganos -Comit¨¦ de Investigaci¨®n y Servicio Federal de Seguridad- que investigan y formulan la acusaci¨®n (contra el gobernador en Jab¨¢rovsk y contra el periodista en Mosc¨² respectivamente) son de tanta seriedad, profesionalidad y rigor que dif¨ªcilmente puede ponerse en duda sus conclusiones.
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