Johnson se compromete a una investigaci¨®n independiente sobre la gesti¨®n del coronavirus

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se ha comprometido p¨²blicamente por primera vez este mi¨¦rcoles a que haya una investigaci¨®n independiente sobre la gesti¨®n de la crisis del coronavirus por parte del Gobierno. El primer ministro, sin embargo, se ha resistido a especificar la fecha y el alcance de un mecanismo que podr¨ªa resultar pol¨ªticamente desastroso para su Ejecutivo. ¡°Como ya he dicho a esta C¨¢mara en varias ocasiones, no creo que justo en medio de la pandemia sea el mejor momento para dedicar una enorme cantidad del tiempo del Gobierno a una investigaci¨®n, pero, por supuesto, buscaremos el modo de aprender las lecciones de esta crisis sanitaria en el futuro, y ciertamente tendremos una investigaci¨®n independiente sobre todo lo que ha ocurrido¡±, ha respondido Johnson a Ed Davey, el portavoz interino de los liberales dem¨®cratas en el Parlamento.

Las investigaciones independientes se han convertido, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, en el instrumento favorito de la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica para buscar causas y respuestas de ¡°eventos particulares que hayan provocado una preocupaci¨®n general¡±, seg¨²n la Ley de Investigaciones de 2005. Nadie cuestiona en el debate p¨²blico que la crisis del coronavirus tiene m¨¦ritos suficientes para activar un mecanismo que se ha utilizado para investigar la intervenci¨®n del Reino Unido en la Guerra de Irak, el esc¨¢ndalo de las escuchas telef¨®nicas a pol¨ªticos por parte de la prensa sensacionalista o la reciente tragedia del incendio de la torre Grenfell, en Londres. El Gobierno de Johnson, sin embargo, sabe que una investigaci¨®n de ese calibre podr¨ªa enfocarse m¨¢s en los errores y la negligencia pol¨ªtica de la primera respuesta ante la pandemia que en las incertidumbres y vacilaciones de la comunidad cient¨ªfica. No solo eso, sino que desde el momento en que comenz¨® a intuirse que tarde o temprano habr¨ªa un juicio p¨²blico sobre lo ocurrido, pol¨ªticos y cient¨ªficos comenzaron a protegerse unos de otros. Mientras los ministros de Johnson buscaban en todo momento el escudo de los expertos, los cient¨ªficos que comparec¨ªan ante la prensa esquivaban un respaldo firme a las decisiones pol¨ªticas e incluso las contradec¨ªan con argumentos.

La decisi¨®n ¨²ltima sobre la composici¨®n y alcance corresponde por ley al Gobierno, que puede ir tan lejos como se?alar a un juez independiente para dirigirla, o reducir la autoridad del presidente a la de un acad¨¦mico de prestigio, hasta conducir todo el proceso a alguna comisi¨®n parlamentaria. Y aunque un ¨®rgano de estas caracter¨ªsticas no tiene la capacidad ¨²ltima de imponer sanciones penales, su libertad puede ser plena para investigar lo sucedido, hasta el punto de tomar juramento a los testigos y ofrecerles una comparecencia acompa?ada de abogado. De los cuatro objetivos de una investigaci¨®n independiente, qu¨¦ ocurri¨®, por qu¨¦ ocurri¨®, qui¨¦n fue responsable y qu¨¦ se puede hacer para evitar que vuelva a ocurrir, es el tercero -la posible culpa- el avispero que Johnson pretende evitar.