Maduro redobla la ofensiva contra los migrantes que retornan por pasos ilegales en medio de la pandemia

La frontera entre Colombia y Venezuela es desde hace a?os uno de los territorios m¨¢s calientes de la regi¨®n. Lo es por las constantes tensiones entre Bogot¨¢ y Caracas, porque se convirti¨® en el principal escenario de un ¨¦xodo sin precedentes y por la dificultad de controlar m¨¢s de 2.200 kil¨®metros repletos de pasos ilegales, las trochas. Esas caracter¨ªsticas la convierten en una de las zonas m¨¢s expuestas a la propagaci¨®n del coronavirus, un potencial catalizador de la pandemia a pesar de las medidas de seguridad adoptadas. El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro decidi¨® esta semana redoblar la ofensiva para frenar a los migrantes que cruzan por esos caminos clandestinos por miedo al contagio. En un intento disuasorio, el ministro del Interior, N¨¦stor Reverol, advirti¨® el jueves de que aplicar¨¢n la legislaci¨®n contemplada para casos de terrorismo y contra las mafias organizadas.

De los m¨¢s de cinco millones de venezolanos que, sobre todo a partir de 2017, se fueron en busca de oportunidades, casi 1,8 millones se establecieron en el pa¨ªs vecino. La pandemia de la covid-19 desencaden¨® el regreso de decenas de miles de migrantes. El temor a contraer la enfermedad se mezcl¨® con problemas estructurales como la falta de empleo, el acceso a los servicios p¨²blicos y la vivienda. Seg¨²n datos de Migraci¨®n Colombia, a finales de junio hab¨ªan retornado m¨¢s de 81.000 personas y otras 30.000 estaban a la espera de cruzar. Una cantidad menor en t¨¦rminos comparativos, pero en absoluto despreciable, sobre todo en medio de una emergencia sanitaria. Las autoridades habilitaron centros de acogida para atender a quienes deciden volver, por ejemplo en el puente internacional de Tienditas, junto a la ciudad fronteriza de C¨²cuta. Sin embargo, la frontera es una especie de tercer pa¨ªs. Su complejidad, la presencia de grupos ilegales que operan en ese ecosistema y los f¨¦rreos controles a los que son sometidos los migrantes que regresan legalmente propician los flujos sin control a trav¨¦s de las trochas.

¡°Estamos dando una inmensa batalla, por la salud del pueblo, contra el coronavirus. Hay que dar la batalla, incrementada, ministro Reverol, contra los trocheros y las trocheras, contra los delincuentes que organizan las redes de trocheros para traer a trocheros que contaminen nuestro pa¨ªs¡±, orden¨® Maduro en un v¨ªdeo dirigido a los polic¨ªas. ¡°Guardia en alto, Polic¨ªa Nacional Bolivariana, polic¨ªas estatales, municipales, guardia en alto, Guardia Nacional Bolivariana, todo el sistema de seguridad... Vamos por los trocheros, a ubicarlos para cortar la cadena de transmisi¨®n de la enfermedad que algunos pudieran traer¡±, continu¨®. El titular de Interior fue m¨¢s all¨¢ y recurri¨® abiertamente a t¨¦rminos b¨¦licos. ¡°Hemos declarado la guerra a los trocheros¡±, dijo Reverol durante un acto, informa Efe. Las penas a las que se enfrentan los responsables de estas redes van de 8 a 12 a?os de prisi¨®n.

Es habitual que el r¨¦gimen chavista atribuya todos sus males a un factor externo. En este caso, no obstante, la amenaza del coronavirus hizo que casi todos los pa¨ªses de la regi¨®n optaran por aislarse para contener la propagaci¨®n. El Ejecutivo colombiano de Iv¨¢n Duque decret¨® el cierre de las fronteras y la cuarentena ya a finales de marzo. Y casi cuatro meses despu¨¦s, cuando las econom¨ªas ya no resisten los embates del confinamiento, distintos Gobiernos ensayan protocolos de desescalada, a pesar de que la pandemia a¨²n no ha alcanzado el pico. Venezuela registra, seg¨²n cifras oficiales, pocos casos. Casi 11.000 contagios y un centenar de muertes. Sin embargo, estos n¨²meros crecieron de forma exponencial justo en las ¨²ltimas semanas. Y el virus ha infectado tambi¨¦n a dirigentes chavistas de primera l¨ªnea, como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y el ministro de Petr¨®leo, Tareck El Aissami.

Adem¨¢s, la destrucci¨®n progresiva de los servicios p¨²blicos de salud y las dificultades del Gobierno de Maduro para rastrear los casos han llevado a expertos y comunidades cient¨ªficas a dudar del alcance real de la enfermedad en Venezuela. La oposici¨®n liderada por Juan Guaid¨® alert¨® de la falta de recursos para hacer frente a la crisis y hasta alcanz¨® un acuerdo con las autoridades para delegar en la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS) la gesti¨®n de fondos y ayudas para combatir el coronavirus. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de los entendimientos puntuales, la enorme brecha pol¨ªtica e institucional que vive el pa¨ªs ha dificultado una cooperaci¨®n frente a la emergencia sanitaria.