Francia a la b¨²squeda de una izquierda ¡°realista¡±

Si nada cambia, las elecciones presidenciales francesas de 2022 amenazan con convertirse en una r¨¦plica de las de 2017, donde el hoy presidente, Emmanuel Macron, venci¨® a su rival de ultraderecha Marine Le Pen en la segunda vuelta tras vencer en la primera a los partidos tradicionales tanto de la derecha, Los Republicanos, como de la izquierda, especialmente el Partido Socialista (PS) que cosech¨® los peores resultados de su historia cuando ven¨ªa de gobernar el ¨²ltimo quinquenio.

Tres a?os despu¨¦s y cuando ya empieza el descuento para un nuevo ciclo electoral, el panorama, sobre todo en la izquierda, no ha mejorado. El PS sigue sin levantar cabeza a nivel nacional ¡ªaunque las recientes municipales le hayan dado un respiro al lograr ratificar sus principales plazas, empezando por Par¨ªs¡ª y tampoco las otras izquierdas, especialmente la m¨¢s radical de la Francia Insumisa de Jean-Luc M¨¦lenchon, consiguen enganchar a ese electorado progresista desencantado con el rumbo de un Macron que, aunque se present¨® como ¡°ni de derechas ni de izquierdas¡±, ha hecho en los ¨²ltimos tiempos m¨¢s gui?os a la derecha que a la izquierda que tambi¨¦n lo aup¨® al poder.

A esa izquierda que se siente hu¨¦rfana apela ahora el periodista Laurent Joffrin. Tras abandonar la direcci¨®n del diario de izquierdas Lib¨¦ration, y junto con m¨¢s de un centenar de personalidades francesas ¡ªy otros soci¨®logos, polit¨®logos, activistas y ciudadanos an¨®nimos¡ª ha lanzado una iniciativa que busca ¡°contribuir a la refundaci¨®n de una izquierda realista, reformista, pero una izquierda tambi¨¦n de transformaci¨®n social, una izquierda que afronta los desaf¨ªos de hoy y que devuelve la esperanza de un mundo mejor¡±.

¡°La izquierda nunca ha ganado dividida. Actualmente hay una izquierda radical y otra ecologista. Ninguna puede ganar sola¡±, analiza Joffrin en entrevista con varios diarios europeos tras presentar su propuesta, que dice llevaba meditando desde comienzos de a?o.

El periodista devenido en pol¨ªtico ¡ªaunque por ahora excluye buscar un puesto electo, de hecho hasta considera ¡°prematuro¡± avanzar un posible nombre al frente de una futura formaci¨®n pol¨ªtica, aunque el objetivo sea claramente tener una alternativa a Macron en dos a?os¡ª defiende la idea de una izquierda capaz de ¡°tomar el poder¡±, frente a lo que considera una izquierda ¡°que da lecciones pero no gobierna¡±. ¡°?Qui¨¦n ha aumentado el poder de los trabajadores? ?qui¨¦n ha conseguido el salario m¨ªnimo? ?qui¨¦n ha legalizado el matrimonio homosexual? ?Qui¨¦n ha creado el impuesto a la fortuna? ?Qui¨¦n? No es la izquierda radical. Ni la ecologista tampoco. Es otra izquierda. Con los ecologistas y quiz¨¢s incluso con un Partido Comunista, pero en un marco reformista¡±, sostiene.

El movimiento se llama por ahora Les engag¨¦.e.s (los comprometidos/as), aunque su nombre definitivo, como la definici¨®n de sus estatutos y estructura est¨¢n a¨²n por concretarse. Aunque Joffrin defiende la idea de que sea un movimiento ¡°ciudadano¡±, en su manifiesto inaugural brillan algunas firmas. Como el de la escritora Mazarine Pigeon, hija de Fran?ois Mitterrand, los soci¨®logos Alain Touraine, Michel Wieviorka y Fran?ois Dubet, el dem¨®grafo e historiador Herv¨¦ Le Bras o el cantante Benjamin Biolay. Joffrin se r¨ªe. ¡°Hay que llamar un poco la atenci¨®n¡±, dice quien conoce como pocos el mundo de la comunicaci¨®n.

La sonrisa se borra cuando se le pregunta por Fran?ois Hollande. El periodista no ha logrado disipar los rumores de que tras su iniciativa est¨¢ el expresidente socialista, a quien cuenta entre sus amigos. ¡°Hace meses que Hollande busca una ventana por la que volver a la vida pol¨ªtica. Pero no se da cuenta de que nadie lo quiere, porque si hay algo que se nos reprocha, es su quinquenio¡±, dijo a Le Monde una fuente pr¨®xima a Olivier Faure, el actual l¨ªder socialista que, seg¨²n reconoce Joffrin, se ha mostrado ¡°reservado¡± con su iniciativa. ¡°A mis 68 a?os, no voy a empezar una carrera de marioneta¡±, replica el periodista, quien espera con su movimiento ¡°incluir y superar las formaciones de la izquierda hist¨®rica, especialmente el PS¡±. ¡°A los partidos tradicionales les cuesta reinventarse¡±, agrega cuando se le pregunta por qu¨¦ no bastar¨ªa con intentar renovar el partido en el que milit¨® de joven.

El de Joffrin no es el primer intento de reunificar a la izquierda que ¡ªeso lo admiten muchos en este campo¡ª por s¨ª sola, dividida como est¨¢ ahora mismo, tiene pocas posibilidades de levantar cabeza. Ya lo intent¨®, hace a?o y medio, el ensayista Rapha?l Glucksmann con la plataforma Plaza P¨²blica, con la que intent¨® presentar una lista unificada de izquierdas para las elecciones europeas. Joffrin se desmarca. ¡°No voy a unir org¨¢nicamente a gente que no quiere unirse¡±, se?ala. ?Tendr¨¢ m¨¢s ¨¦xito ¨¦l? Es a¨²n pronto para decirlo. En cualquier caso, considera, hay espacio para una izquierda alternativa y hay que intentarlo. ¡°Esto es una nueva oportunidad, no la ¨²ltima¡±.