L¨ªbano, un pa¨ªs en ca¨ªda libre asolado por la crisis econ¨®mica y el coronavirus
La cat¨¢strofe provocada por la explosi¨®n en el puerto de Beirut se suma a una profunda recesi¨®n, el caos pol¨ªtico y la pandemia
L¨ªbano ya temblaba mucho antes de la brutal explosi¨®n que este martes ha sacudido Beirut y ha provocado una masacre sin precedentes en a?os, con m¨¢s de un centenar de muertos y miles de heridos. El caos pol¨ªtico y econ¨®mico azotan desde hace tiempo a un pa¨ªs que atraviesa una dif¨ªcil coyuntura en la que combina sus peores crisis en d¨¦cadas, desde la econ¨®mica a la sanitaria. Hace nueve meses que los libaneses protestan en las calles del pa¨ªs pidiendo reformas y exigiendo la ca¨ªda en bloque de la ¨¦lite pol¨ªtica, a la que acusan de dilapidar las arcas estatales y de repartirse el poder en funci¨®n de cuotas confesionales (en L¨ªbano coexisten 18 reconocidas oficialmente). Ahora, tras la explosi¨®n, se enfrentan a un nuevo desaf¨ªo.
El pa¨ªs est¨¢ acostumbrado a vivir al borde del abismo y a sobrevivir entre crisis. Sufri¨® durante 15 a?os una de las guerras civiles (1975-1990) m¨¢s devastadoras y ha sido a menudo el tablero donde los poderes internacionales y regionales han redimido sus rencillas. Las masivas manifestaciones lograron tumbar al Gobierno de coalici¨®n tras forzar la dimisi¨®n del ex primer ministro Saad Hariri, que anunci¨® su dimisi¨®n el pasado 29 de octubre. Sin embargo, los ciudadanos acusan al nuevo Ejecutivo, formado a principios de a?o, de no haber emprendido las reformas econ¨®micas necesarias tras declarar su primer impago de deuda y mientras la libra libanesa sigue en ca¨ªda libre frente al d¨®lar. La deuda p¨²blica se sit¨²a en el 170% del PIB, una de las ratios m¨¢s altas del mundo, y las negociaciones para recibir ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI) est¨¢n estancadas desde mayo.
Una situaci¨®n que ha deteriorado el poder adquisitivo de los libaneses y por la que los bancos privados han decidido imponer una suerte de corralito, lo que ha llevado a casi la mitad de los 4,5 millones de habitantes a caer bajo el umbral de la pobreza, seg¨²n datos del Banco Mundial. Los precios de productos b¨¢sicos han aumentado un 60% y m¨¢s de 200.000 trabajadores han perdido sus empleos en los ¨²ltimos meses, lo que sit¨²a la tasa de paro por encima del 35%. A la cr¨ªtica situaci¨®n financiera de un pa¨ªs dependiente de las importaciones en un 80% de lo que consume, se a?ade la acogida de 1,5 millones de refugiados sirios y m¨¢s de 400.000 palestinos, lo que le convierte en uno de los pa¨ªses con un mayor n¨²mero de refugiados por cada mil habitantes y a?ade una sobrecarga econ¨®mica a las maltrechas arcas libanesas. La falta de divisas ha sumido al pa¨ªs en la oscuridad con cortes de electricidad diarios de 22 horas, colapsando sus ya deficientes infraestructuras.
La cat¨¢strofe ha sacudido el pa¨ªs de los cedros dos d¨ªas despu¨¦s de finalizar las festividades musulmanas de Eid El Adah, y en pleno encierro decretado el pasado jueves por el Gobierno tras registrar un repunte de infectados por la covid-19. El pa¨ªs ha contabilizado en total algo m¨¢s de 5.000 positivos ¡ªm¨¢s de 3.000 en los ¨²ltimos 30 d¨ªas¡ª y algunos expertos creen que los casos no diagnosticados podr¨ªan ser decenas de miles. ¡°La situaci¨®n en L¨ªbano es desastrosa en todos los sentidos de la palabra¡±, dijo el lunes Hamad Hassan, el ministro de Sanidad. El Gobierno ha optado por subvencionar la importaci¨®n de productos clave como el trigo, el combustible as¨ª como los medicamentos, aunque los hospitales p¨²blicos ya estaban desbordados y sin recursos suficientes para hacer frente a la pandemia que ha dejado por ahora un balance oficial de 65 muertos. El sindicato de hospitales privados advirti¨® hace 15 d¨ªas que estaban al l¨ªmite de sus capacidades y que de no recibir los pagos estatales adeudados ¡ªque cifra en 1.000 millones de euros¡ª pronto empezar¨ªan a cerrar las puertas de sus centros. El sector privado representa el 85% de la sanidad del pa¨ªs con unas 10.000 camas disponibles, hoy saturadas entre enfermos por el virus y heridos por la brutal explosi¨®n del martes.
A la crisis sanitaria y econ¨®mica se suman las tensiones entre las diferentes fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs, sumidas en un cruce de acusaciones e incapaces de encontrar una salida com¨²n al colapso. La poblaci¨®n libanesa prev¨¦ una deriva violenta en las calles seg¨²n se extiende la hambruna y despu¨¦s de varios enfrentamientos entre los seguidores de los partidos tradicionales. Un temor que se ampl¨ªa tambi¨¦n al sur del pa¨ªs, donde temen una guerra entre la milicia de Hezbol¨¢ e Israel. Hace apenas una semana que el Ej¨¦rcito hebreo dispar¨® fuego de artiller¨ªa sobre la frontera sur de L¨ªbano en lo que calific¨® de ¡°defensa frente a un intento de infiltraci¨®n de varios terroristas de Hezbol¨¢ en su territorio¡±. Previamente, el presidente israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, advirti¨® de que har¨ªa responsable a L¨ªbano y Siria de cualquier ataque perpetrado por Hezbol¨¢ desde sus territorios.
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