Indignaci¨®n en Alemania por el intento de manifestantes de extrema derecha de entrar en el Parlamento

La clase pol¨ªtica alemana conden¨® este domingo el intento por parte de un grupo de extremistas de ultraderecha de entrar la noche del s¨¢bado en la sede del Reichstag (Parlamento federal), considerado como el templo sagrado de la democracia del pa¨ªs, despu¨¦s de burlar las barreras de seguridad levantadas alrededor del edificio por la polic¨ªa. Lograron llegar a las puertas del legendario edificio, donde fueron repelidos por tan solo tres polic¨ªas, pero no consiguieron entrar. El incidente se produjo despu¨¦s de que la polic¨ªa disolviera una multitudinaria manifestaci¨®n convocada el s¨¢bado para protestar contra las medidas para combatir la pandemia. M¨¢s de 40.000 personas colapsaron el centro hist¨®rico de la ciudad gritando consignas contra el Gobierno federal.

Cuando todo parec¨ªa indicar que la ciudad estaba a punto de recuperar la calma, un grupo de unas 300 personas llegaron hasta el Reichstag y lograron burlar las barreras de contenci¨®n que rodeaban el edificio. Varios v¨ªdeos grabados por aficionados mostraron como el grupo, que portaba banderas del Reich alem¨¢n de 1871-1918 y gritaba consignas neonazis, llegaban hasta la entrada principal del edificio.

Las im¨¢genes han causado estupor e indignaci¨®n en la clase pol¨ªtica alemana. ¡°Las banderas del Reich y las provocaciones de la extrema derecha frente al Bundestag alem¨¢n son un ataque insoportable al coraz¨®n de nuestra democracia¡±, dijo este domingo el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. ¡°Nunca aceptaremos esto¡±.

Steinmeier, admiti¨®, sin embargo, que la gente ten¨ªa derecho a expresar su ira sobre las restricciones del coronavirus y a cuestionarlas p¨²blicamente, incluso con manifestaciones, pero las protestas no deb¨ªan ser utilizadas por grupos violentos. ¡°Mi simpat¨ªa termina cuando los manifestantes se dejan utilizar por los enemigos de la democracia y los agitadores pol¨ªticos¡±, a?adi¨®.

Olaf Scholz, el aspirante de SPD a suceder a Angela Merkel como canciller, conden¨® tambi¨¦n el intento de entrar en el edificio. ¡°Es inaceptable¡±, dijo. Los tres polic¨ªas que impidieron que el grupo entrara en el interior de la sede del Parlamento utiliz¨® porras antidisturbios y gas pimienta para hacer retroceder a los manifestantes. Al cabo de unos minutos llegaron refuerzos.

Los partidos de la oposici¨®n criticaron el hecho de que la polic¨ªa no colocara suficientes agentes alrededor del Parlamento, a pesar de las advertencias p¨²blicas de los extremistas de extrema derecha de que planeaban intentar entrar en el edificio. Robert Habeck, el col¨ªder del Partido Verde de Alemania, fue uno de los primeros l¨ªderes de la oposici¨®n en pedir una investigaci¨®n exhaustiva del incidente. ¡°El hecho de que nazis con banderas de guerra imperiales intenten asaltar el Bundestag recuerda el per¨ªodo m¨¢s oscuro de la historia alemana¡±, dijo al grupo de medios de comunicaci¨®n Funke. ¡°Un incidente como el del s¨¢bado por la noche no debe volver a ocurrir¡±, dijo Habeck. ¡°Espero que el ministro del Interior Horst Seehofer luche decididamente contra el extremismo de derechas a todos los niveles¡±.

¡°El edificio del Reichstag es el centro simb¨®lico de nuestra democracia. Es intolerable que lo usen los extremistas para sus fines¡±, dijo, por su parte, el ministro del Seehofer, en declaraciones al peri¨®dico Bild am Sonntag. ¡°La pluralidad de opiniones es una caracter¨ªstica del buen funcionamiento de una sociedad, pero la libertad de reuni¨®n llega a sus l¨ªmites cuando se pisotean las reglas p¨²blicas¡±, a?adi¨® el ministro.

Pero la indignaci¨®n por el intento de ocupar el Reichstag no impidi¨® que la protesta continuara este domingo. Varios cientos de manifestantes que acamparon durante la noche del s¨¢bado a los pies de la columna de la victoria en Berl¨ªn intentaron por la tarde dirigirse nuevamente al Parlamento. La marcha fue frenada por un fuerte contingente de la polic¨ªa, pero la acci¨®n dej¨® al desnudo una nueva protesta, alentada en la sombra desde la ultraderecha alemana y apoyada oficialmente por Alternativa para Alemania (AfD), el principal partido de la oposici¨®n del pa¨ªs.