Lukashenko saca blindados a la calle ante una nueva protesta masiva de la oposici¨®n

El movimiento c¨ªvico por la democracia y contra el fraude electoral mantiene el pulso a Aleksandr Lukashenko. Decenas de miles de personas se han manifestado este domingo en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia contra el l¨ªder autoritario pese al incremento de la represi¨®n. Lukashenko, que avis¨® de que ¡°la bacanal¡± de protestas se acabar¨ªa, ha desplegado a miles de antidisturbios y militares y ha sacado una decena de veh¨ªculos blindados a las calles de Minsk, ya sembradas de camiones del Ej¨¦rcito y furgones con ca?ones de agua. El l¨ªder bielorruso, que ha pedido ayuda a Rusia y asegura que las movilizaciones son un complot de Occidente y de la OTAN para derrocarle, estrecha el cerco sobre los manifestantes, los l¨ªderes de la oposici¨®n y los informadores locales y extranjeros. Hay 140 detenidos en las movilizaciones de la capital bielorrusa, seg¨²n el Ministerio del Interior.

Con gritos de ¡°le espera un tribunal¡±, ¡°vete¡± o ¡°creemos, podemos, venceremos¡±, varias columnas de ciudadanos, vestidos de blanco y rojo o portando la bandera tradicional blanquirroja, que la oposici¨®n ha hecho su s¨ªmbolo, trataban de alcanzar la plaza de la Independencia de Minsk, ante un nutrido cord¨®n de antidisturbios y militares. Junto a la residencia oficial de Lukashenko, los manifestantes dejaron carteles y otros ¡°regalos¡± de cumplea?os.

El l¨ªder autoritario, que cumple este domingo 66 a?os, lleva semanas tratando de contener la ira ciudadana, que denuncia el fraude en las presidenciales del 9 de agosto. Lukashenko reclama su sexto mandato por el 80% de los votos frente al 10% de su rival, la l¨ªder opositora Svetlana Tijan¨®vskaya. ¡°Sal, que te vamos a felicitar¡±, coreaban los manifestantes con iron¨ªa. ¡°Feliz cumplea?os, rata¡±, gritaban, pese a la lluvia y a la presencia ¡ªsin acercarse a la multitud¡ª de una decena de blindados BTR-80, que el Ministerio del Interior ha desplegado para ¡°garantizar la seguridad del personal¡±, han dicho en un comunicado. Algunos de ellos ten¨ªan el n¨²mero de identificaci¨®n tapado con pintura verde.

¡°Somos muchos, somos la voz de Bielorrusia, tarde o temprano lograremos que el dictador se vaya¡±, comenta Sergu¨¦i Vikouski, un ingeniero de 55 a?os que lleva un ramillete de globos blancos y rojos en la mano. Muy cerca, frente al cord¨®n de antidisturbios, una mujer tumbada en el suelo alzaba una pancarta con el lema ¡°No tenemos miedo¡±. Un hombre vestido de negro y con mascarilla oscura ¡ªen Bielorrusia, pr¨¢cticamente solo algunas personas mayores y las fuerzas de seguridad abiertas o encubiertas la llevan¡ª grababa los rostros de los participantes de la manifestaci¨®n y de los ciudadanos asomados a las ventanas de sus casas. Una t¨¦cnica que han convertido en una costumbre amenazadora en un pa¨ªs en el que las voces cr¨ªticas contra el r¨¦gimen se enfrentan a duras represalias. Al menos 100.000 personas participaron en la protesta, seg¨²n los medios independientes bielorrusos.

Lukashenko, que ha desplegado el Ej¨¦rcito en posici¨®n de listo para el combate en la frontera occidental ¡ªque comparte con Letonia, Lituania y Polonia¡ª, ha elevado el tono hacia la ciudadan¨ªa que protesta en los ¨²ltimos d¨ªas. Este domingo, en la muestra m¨¢s expl¨ªcita de apoyo hasta ahora, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, le ha felicitado por su cumplea?os en una llamada telef¨®nica en la que ambos l¨ªderes han acordado una visita del bielorruso a Mosc¨² en ¡°un futuro cercano¡±. Mosc¨² ha apoyado a Bielorrusia, pero ha eludido dar un aval concreto a Lukashenko, que se ha convertido en un aliado problem¨¢tico y que para algunos dentro del Kremlin tiene los d¨ªas contados en el poder.

Hay m¨¢s muestras: Rusia ha formado una ¡°unidad de seguridad en la reserva¡± a petici¨®n de Lukashenko, lista para intervenir en Bielorrusia ¡°si la situaci¨®n se descontrola¡±, ha asegurado Putin, que en una entrevista en un canal estatal ruso tambi¨¦n recalc¨® hace unos d¨ªas que Mosc¨² reconoce la legitimidad de las presidenciales del 9 de agosto. Adem¨¢s, el l¨ªder bielorruso se apoya en estrategas de comunicaci¨®n y propaganda llegados de Mosc¨² para tratar de unificar el discurso de los medios estatales.

Y, mientras la Uni¨®n Europea se dispone a imponer nuevas sanciones a Bielorrusia, Rusia ha acordado la refinanciaci¨®n de mil millones de deuda bielorrusa. Algunos analistas creen que es una forma de apuntalar a Lukashenko hasta que el Kremlin, que teme un efecto contagio de las protestas en Rusia, halle un relevo deseable. El l¨ªder bielorruso se aferra al poder y est¨¢ usando todos los medios en su mano para amenazar a la ciudadan¨ªa y mostrar que no se ir¨¢. Este domingo, el Ministerio de Defensa bielorruso ha informado de que ha iniciado ejercicios militares en la regi¨®n de Grodno (cerca de la frontera con Polonia y Lituania) que simulan la defensa ante una invasi¨®n.

Lukashenko ha puesto adem¨¢s el foco sobre los informadores. Entre el viernes y el s¨¢bado, m¨¢s de una veintena de periodistas y fotorreporteros de medios internacionales como Reuters, la BBC o AP han sido detenidos, varios de ellos, ciudadanos bielorrusos, privados de su acreditaci¨®n para trabajar en el pa¨ªs; otros, rusos en su mayor¨ªa, han sido deportados.