El Departamento de Justicia de EE UU interviene para defender a Trump en un caso de difamaci¨®n

Los abogados del Departamento de Justicia se pondr¨¢n al servicio del presidente de Estados Unidos en un caso de difamaci¨®n contra ¨¦l, una maniobra en que los cr¨ªticos ven un nuevo ejemplo de c¨®mo la Administraci¨®n republicana fuerza el brazo del fiscal general, William Barr, para defender los intereses personales de Donald Trump. Excepto que un juez federal se pronuncie en contra, el Gobierno de Estados Unidos ser¨¢ el acusado, en lugar del mandatario, en un caso de difamaci¨®n derivado de la acusaci¨®n hecha el a?o pasado por la escritora y columnista E. Jean Carroll de que el presidente la viol¨® en unos conocidos grandes almacenes de Nueva York en los a?os noventa.

La demanda se basa en que el presidente, seg¨²n Carroll, minti¨® al decir que no la conoc¨ªa y asegur¨® que la violaci¨®n nunca se produjo y que no se podr¨ªa haber producido porque Carroll no era su ¡°tipo¡±. El Departamento de Justicia argumenta que los comentarios de Trump fueron realizados mientras estaba en el ejercicio de sus deberes en la Casa Blanca como presidente, por lo que los abogados de la Administraci¨®n deber¨ªan de asumir su defensa en lugar de sus letrados privados. Esto tiene dos consecuencias inmediatas: que el contribuyente norteamericano pagar¨¢ las costas de ese proceso y, la m¨¢s importante, que al Departamento de Justicia no se le puede demandar por difamaci¨®n, por lo que el caso morir¨ªa inmediatamente.

En la publicaci¨®n de un libro el a?o pasado, la famosa articulista de 76 a?os relataba seis agresiones sexuales de las que supuestamente fue v¨ªctima por parte de diferentes hombres, entre ellos, el magnate inmobiliario que luego se convertir¨ªa en el 45? presidente de Estados Unidos. Trump neg¨® las acusaciones con unas declaraciones despectivas que motivaron la denuncia por difamaci¨®n de Carroll, quien no pod¨ªa llevar a un tribunal al presidente por violaci¨®n porque ese presunto delito ya hab¨ªa prescrito.

¡°Incluso en el mundo de hoy, el argumento [que hace Justicia] es cuando menos sorprendente. Me ofende como abogada, pero me ofende todav¨ªa m¨¢s como ciudadana. Los esfuerzos de Trump para hacer uso del poder del Gobierno de EE UU para evadir su responsabilidad por un mal comportamiento privado no tiene precedentes y muestra de manera todav¨ªa m¨¢s obvia c¨®mo de lejos est¨¢ dispuesto a llegar para prevenir que se conozca la verdad¡±, ha declarado la abogada de Carroll, Roberta Kaplan.

En t¨¦rminos institucionales, la decisi¨®n del Departamento de Justicia casi no tiene precedentes en la historia de EE UU, seg¨²n informa al diario The New York Times Steve Vladeck, profesor de Derecho en la Universidad de Texas. Seg¨²n Vladeck, hay que remontarse a 2005 para encontrar un caso similar. Entonces, una corte federal de Washington determin¨® que los abogados del Gobierno pod¨ªan ejercer la defensa de Cass Ballenger, un legislador republicano de Carolina del Norte que hab¨ªa sido denunciado por el Consejo de Relaciones Isl¨¢mico-Estadounidenses (CAIR, en ingl¨¦s). Pero se trataba de un congresista, no del presidente de EE UU.

En su uso particular de la Justicia, el pasado mes, Trump insinu¨® en una entrevista con la cadena Fox que si el fiscal general William Barr quer¨ªa pasar a la posteridad como uno de los grandes lo que ten¨ªa que hacer era investigar al expresidente Barack Obama y su n¨²mero dos, Joe Biden, hoy su contrincante en la carrera por la Casa Blanca, por la trama rusa. Barr confirm¨® poco despu¨¦s de que ninguno de los dos hombres est¨¢ bajo el escrutinio de la Fiscal¨ªa.

Carroll asegura que conserva el vestido que llevaba cuando el asalto se produjo en el probador del exclusivo Bergdorf Goodman y que podr¨ªa usarse para obtener pruebas de ADN que impliquen al presidente. A 54 d¨ªas de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en las que Trump se juega la reelecci¨®n, la vuelta a los titulares de otro acto de sexismo y violencia contra las mujeres puede hacer da?o a la campa?a del republicano, raz¨®n por la que estar¨ªa intentando echar balones fuera y quitarse del foco de la denuncia.

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