Rafael Correa: ¡°Han destrozado mi proyecto vital¡±
El expresidente ecuatoriano cree que un cambio de Gobierno podr¨ªa allanar el camino para que se invalide su condena de ocho a?os por sobornos
Rafael Correa (Guayaquil, 57 a?os) llega con la mirada oculta tras unas gafas de sol, protegi¨¦ndose de la luz tras dos semanas de cuarentena en su casa de Lovaina (B¨¦lgica) ¡ªel pa¨ªs de su esposa, donde vive desde hace tres a?os, antes de que empezara su calvario judicial¡ª. Par¨ªs cambi¨® a zona roja cuando visitaba a su hijo, y al volver ha visto desde su encierro c¨®mo los tribunales de su pa¨ªs dictaban un fallo que le condena a ocho a?os de prisi¨®n y le impide presentarse a la vicepresidencia en las elecciones de febrero, como pretend¨ªa, al inhabilitarlo para ejercer cargos p¨²blicos por un caso de sobornos. ¡°Lo esper¨¢bamos. Hay quien cree en milagros, yo soy creyente, pero hace rato que dej¨¦ de creer en ellos¡±, afirma.
Ha tomado un tren a Bruselas para ver a su abogado, Christophe Marchand, tambi¨¦n letrado de otros c¨¦lebres acusados como Julian Assange o los independentistas catalanes huidos en B¨¦lgica. Acaba de darle buenas noticias. Le ha dicho que es imposible que sea extraditado a su pa¨ªs. Pero eso no aplaca la furia con que se defiende. ¡°Jam¨¢s he recibido ni he permitido un soborno. Han presentado archivos manipulados. Nuestros informes est¨¢n respaldados por el Consejo Nacional Electoral, pero no los aceptaron como prueba. Detr¨¢s est¨¢ el Gobierno y todos los odiadores¡±, repite sentado a una terraza junto a las instituciones comunitarias.
El expresidente ecuatoriano est¨¢ convencido de que los tribunales se han dado una prisa inaudita en abordar su caso para impedirle concurrir como candidato y obtener inmunidad, pero no se da por vencido, y ve todav¨ªa posible que se invalide su sentencia si gana Andr¨¦s Arauz, el l¨ªder de la coalici¨®n Uni¨®n por la Esperanza, con quien esperaba formar la dupla electoral. ¡°Hay que esperar que cambie la situaci¨®n pol¨ªtica, porque esto es pol¨ªtico. Cuando cese la presi¨®n pol¨ªtica y medi¨¢tica habr¨¢ jueces que lo reviertan. Ahora no es suficiente que haya algunos honestos, han de ser heroicos¡±, apunta, negando que vaya a pedir al Ejecutivo que viole la separaci¨®n de poderes para influir a su favor.
La justicia cree que hubo un entramado de pagos de empresas al partido Alianza PA?S a cambio de contratos p¨²blicos. Correa afirma estar al margen de todo eso. ¡°Una regla de oro es proteger al presidente o candidato de todas las cuestiones financieras para evitar estos abusos. Nunca me he metido en asuntos financieros¡±, explica.
Los sentimientos de Correa hacia su sucesor, Len¨ªn Moreno, al que ¨¦l mismo aup¨® en su camino al poder, son de desd¨¦n. ¡°Con los cambios que yo hice el pa¨ªs se polariz¨®, por eso lo elegimos, por su temperamento afable. Cre¨ªmos que iba a ser signo de uni¨®n, pero el pa¨ªs nunca ha estado tan desunido¡±. ?Qu¨¦ le dir¨ªa si lo tuviera delante? ¡°Nada, solo merece desprecio. Si pierde el poder no tendr¨¢ donde esconderse¡±, se?ala, y recita de memoria los 11 d¨ªgitos de la presunta cuenta secreta que Correa atribuye a Moreno en Panam¨¢.
Cuando se refiere a la situaci¨®n de su pa¨ªs, habla como el arquitecto que acaba de ver derrumbarse el edificio que construy¨®. ¡°Han destrozado mi proyecto vital. El pr¨®ximo Gobierno no va a recibir un pa¨ªs, va a recibir ruinas¡±. Y se lanza a enumerar la lista de agravios: ¡°Las universidades emblem¨¢ticas, los colegios milenio, hospitales, el programa de becas m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina que no paga desde hace meses... tengo un dolor en el alma muy grande¡±.
Correa cree que el acuerdo alcanzado por Quito con el Fondo Monetario Internacional para recibir un pr¨¦stamo de 6.500 millones de d¨®lares (5.400 millones de euros) alivia la necesidad de liquidez a corto plazo, pero teme sus consecuencias. ¡°Esconde algo terrible. Las mismas pol¨ªticas de austeridad que no han permitido a Grecia recuperarse tras 10 a?os: ajustes estructurales, privatizaciones y disminuci¨®n del Estado pese a que este es el mayor generador de divisas por el petr¨®leo¡±.
El dirigente guayaquile?o se burla de las acusaciones que le se?alan como instigador de las protestas contra el presidente Moreno, aunque cree que, de no ser por la pandemia, las movilizaciones le habr¨ªan desbancado del poder. En torno a su figura existe cierto culto al l¨ªder, pero reniega del t¨¦rmino corre¨ªsmo como ideolog¨ªa. ¡°Somos la izquierda moderna y progresista de la escuela del socialismo del siglo XXI, sin dogmas, en construcci¨®n¡±. En esa definici¨®n incluye al presidente argentino, Alberto Fern¨¢ndez; al mexicano L¨®pez Obrador; y a Nicol¨¢s Maduro. Correa exime al l¨ªder bolivariano de cualquier culpa en el descenso a los infiernos que sufre el pa¨ªs, con m¨¢s de seis millones de desplazados. ¡°Tiene una econom¨ªa de guerra, no puede vender su petr¨®leo. Bloqu¨¦aselo a Ecuador, a ver cu¨¢ntos meses dura¡±.
Asesor de Venezuela
La sentencia no solo le ha salido cara pol¨ªticamente. Correa dejar¨¢ de percibir una pensi¨®n vitalicia de m¨¢s de 4.000 d¨®lares mensuales. Y dice moverse en bicicleta por no poder costearse un coche. Calcula haber gastado unos 200.000 euros en dos a?os para defenderse de los graves delitos que se le imputan. Aunque tiene ingresos como presentador del canal Russia Today ¡ªpara el que ha entrevistado a personalidades como Carles Puigdemont o Evo Morales¡ª. Y como consultor de la Venezuela de Maduro, a la que asesora en cuestiones econ¨®micas por una cantidad que elude comentar. ¡°No te voy a decir esos detalles, pero por una asesor¨ªa as¨ª Jeffrey Sachs cobrar¨ªa 20 millones de d¨®lares. Nosotros cobramos much¨ªsimo menos¡±.
Sentado junto al edificio donde los jefes de Gobierno de los 27 se re¨²nen cada tres meses, Correa dice estar decepcionado con la actitud de la Uni¨®n Europea, a la que acusa de doble moral en su actitud hacia Venezuela y Ecuador. ¡°No puedo creer que hayan reconocido a Juan Guaid¨®. Un tipo que se proclama presidente en una plaza. Es como si yo ma?ana me proclamase rey de Espa?a¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.