Bolivia declara la emergencia nacional desbordada por los incendios forestales
M¨¢s de medio mill¨®n de hect¨¢reas arden a las puertas de la Amazon¨ªa mientras la crisis ambiental agita la confrontaci¨®n electoral
M¨¢s de medio mill¨®n de hect¨¢reas de bosque se est¨¢n quemando en Santa Cruz, una regi¨®n al este de Bolivia, a las puertas de la Amazon¨ªa, que afronta dos a?os consecutivos de sequ¨ªa y altas temperaturas. La presidenta interina, Jeanine ??ez, ha declarado este mi¨¦rcoles la ¡°emergencia nacional¡±, lo que le permitir¨¢ recibir ayuda internacional para apagar los fuegos. Toma as¨ª distancia de su antecesor, Evo Morales, que el a?o pasado enfrent¨® una situaci¨®n parecida, pero se neg¨® a decretar la emergencia, pese al pedido de los habitantes de la zona. Morales argumentaba que el pa¨ªs pod¨ªa resolver solo el problema. Los incendios de este a?o son hasta ahora bastante m¨¢s contenidos que los de entonces, que fueron particularmente graves, pero tienen en com¨²n con ellos otra cosa: su cercan¨ªa a las elecciones y, por tanto, el juego pol¨ªtico al que dan lugar.
¡°Se nos ha preguntado si nosotros vamos a recurrir a ayuda internacional¡ decimos que vamos a recurrir absolutamente a todo que nos ayude a parar los incendios, a evitar la desgracia que vivimos el a?o pasado¡±, asegur¨® ??ez. La presidenta tambi¨¦n prometi¨® actuar en¨¦rgicamente en contra de los responsables de las quemas, si se los lograse identificar.
Analistas e historiadores consideran que la ca¨ªda de Morales comenz¨® con la reacci¨®n de parte de la opini¨®n p¨²blica ante los incendios que hace un a?o destruyeron cinco millones de hect¨¢reas y que fueron especialmente dolorosos para la poblaci¨®n de Santa Cruz, porque comprometieron el bosque seco de una zona que se denomina Chiquitan¨ªa, cuya madera es muy valiosa y se emplea en la artesan¨ªa y la arquitectura regionales. A ra¨ªz de este desastre, la oposici¨®n organiz¨® grandes manifestaciones de protesta en contra de Morales cuando faltaban pocas semanas para las elecciones, las mismas que ser¨ªan cuestionadas por un supuesto fraude y terminar¨ªan siendo anuladas en medio de una grave crisis pol¨ªtica.
Hoy el bosque chiquitano est¨¢ nuevamente en riesgo. ??ez ha declarado que sofocar los incendios constituye su prioridad por encima de la campa?a electoral en la que est¨¢ participando, aunque hasta ahora no entre los candidatos favoritos. Al mismo tiempo, ??ez ha abrogado un decreto de Morales que autorizaba la tala del bosque para posibilitar las actividades agr¨ªcolas y ganaderas, y el uso de la quema controlada o ¡°chaqueo¡± para realizar tal tarea. Se supone que este decreto increment¨® los fuegos que los agricultores provocan tradicionalmente durante la ¨¦poca de siembra, en los ¨²ltimos d¨ªas de invierno austral, para facilitar el desbroce del terreno. El Gabinete boliviano ha anunciado que iniciar¨¢ un juicio de responsabilidades por este asunto en contra del expresidente Morales, que ya est¨¢ acusado en alrededor de una decena de procesos judiciales por diversos delitos.
Los ambientalistas consideran que el gesto de ??ez es insuficiente y tiene un car¨¢cter puramente electoral, ya que el decreto que ha anulado solo es un peque?o componente del conjunto de normas que promueven la ampliaci¨®n de los cultivos y los pastizales de Santa Cruz y otras partes del pa¨ªs, y que los activistas denominan ¡°leyes incendiarias¡±.
Las causas de la inusitada magnitud y de la recurrencia de los incendios forestales en Santa Cruz son debatidas intensamente. Para los dirigentes pol¨ªticos de esta regi¨®n, los fuegos se originan en la llegada a la Chiquitan¨ªa de comunidades ind¨ªgenas de la zona del pa¨ªs que aqu¨ª se llama ¡°tierras altas¡±, los cuales no saben c¨®mo cuidar el bosque. Para las organizaciones ambientalistas, se deben al prop¨®sito de los ganaderos y agroindustriales locales de extender sus cultivos y campos de forraje a costa de las ¨¢reas forestales. El Plan de Desarrollo Pecuario 2020-2030 establece un crecimiento de la superficie ganadera de 13 a 20 millones de hect¨¢reas. El anterior Gobierno concert¨® con las empresas dedicadas a la agricultura intensiva la ampliaci¨®n de la superficie cultivada de 2,5 millones a 10 millones de hect¨¢reas. Estos proyectos, de cumplirse, requerir¨ªan una fuerte deforestaci¨®n, pues el territorio comprometido es principalmente boscoso. Los ambientalistas los consideran ¡°depredadores¡±. Cuando era presidente, Morales, que fue el primer campesino en gobernar el pa¨ªs, coincidi¨® con ganaderos y agroindustriales en el objetivo de aumentar radicalmente la explotaci¨®n de la tierra. En cambio, choc¨® con estas mismas ¨¦lites a causa de la inmigraci¨®n de ind¨ªgenas aymaras y quechuas a Santa Cruz.
Hasta ahora el Gobierno interino de ??ez, que cambi¨® muchas orientaciones del Gobierno anterior, no hab¨ªa enmendado ninguna de las ¡°normas incendiarias¡± que hered¨®. En cambio, facilit¨® y ampli¨® la importaci¨®n de semillas gen¨¦ticamente modificadas al pa¨ªs, una medida que tambi¨¦n se considera favorable a la deforestaci¨®n. La presidenta naci¨® en Beni, que es una zona ganadera. Su partido es el Movimiento Dem¨®crata Social, oriundo del oriente boliviano y, por eso, estrechamente relacionado con la agropecuaria industrial nacional.
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