El Gobierno griego inicia el internamiento obligatorio de los migrantes de Lesbos
Los 13.000 migrantes que se quedaron sin refugio tras un incendio en el campo de Moria temen ahora por las condiciones y la libertad de movimiento en las nuevas instalaciones
La polic¨ªa griega inici¨® el jueves el operativo de desalojo de los asentamientos de solicitantes de asilo en la isla de Lesbos. En una operaci¨®n ¡°sin fuerza y con persuasi¨®n¡±, seg¨²n un portavoz del Ministerio de Migraci¨®n griego, un tercio de los 13.000 solicitantes de asilo fueron internados en el nuevo campo que gestiona el Gobierno con la asistencia de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Largas colas se organizaban en los accesos de este campo para que las personas que ingresaran, fueran registradas y sometidas a las pruebas de detecci¨®n de posibles infectados de la covid-19. El contraste era grande respecto a los d¨ªas previos, cuando los migrantes se trasladaban voluntariamente, pero en cuentagotas, al centro de acogida. Las autoridades griegas han levantado las nuevas instalaciones en un tiempo r¨¦cord tras los incendios que la semana pasada arrasaron con el campo de refugiados de Moria. El Ministerio de Migraci¨®n inform¨® que ten¨ªa previsto que el campo acogiera a finales de la jornada a 5.000 de los solicitantes de asilo.
Las obras de ampliaci¨®n del campamento continuar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas hasta tener capacidad para las 13.000 personas que todav¨ªa reclaman un espacio. Una familia de internos en el campo relataban por tel¨¦fono a ¨²ltima hora de este jueves que no hab¨ªa suficientes tiendas para todo el mundo y se dispon¨ªan a pasar la noche al raso dentro del campamento. Por su lado, Acnur matiza que pueden producirse retrasos en el alojamiento de los refugiados, pero que hay tiendas para todos los inscritos en el centro.
El nuevo espacio atender¨¢ a los migrantes se encuentra en la playa de Kara Tepe, un antiguo enclave militar colindante con Mitilene, la capital de Lesbos. La aversi¨®n generalizada entre los solicitantes de asilo para acudir al nuevo campo se debe el miedo a ingresar en lo que entienden que es una suerte de prisi¨®n. El Gobierno ha establecido por lo menos dos semanas de cuarentena por el coronavirus cuando toda la poblaci¨®n est¨¦ internada, un periodo que muchos refugiados cre¨ªan que se extender¨ªa de forma indefinida. El Ministerio de Migraci¨®n asegura que tras el confinamiento sanitario, la poblaci¨®n interna podr¨¢ salir del campo en los horarios establecidos, pero nunca por la noche, para evitar conflictos con la poblaci¨®n local y con la extrema derecha, seg¨²n la explicaci¨®n oficial.
Otras limitaciones actuales del campo que han disuadido a los solicitantes de asilo son la falta de electricidad y de agua para lavarse. Las previsiones de las autoridades es instalar el suministro de electricidad mediante generadores y los dep¨®sitos de agua. Las ONG establecidas en la zona recomiendan a los refugiados que se presenten en el centro de acogida oficial porque es la manera de estar registrados para continuar con el proceso de asilo o, para los que ya cuentan con ¨¦l, poder formar parte de los cupos de reubicaci¨®n hacia otros puertos de Grecia y otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europa. De los grandes Estados miembros de la UE, solo Alemania se ha comprometido con acoger a un n¨²mero significativo de refugiados, unos 1.500.
La polic¨ªa imped¨ªa sobre el acceso de ONG y medios de comunicaci¨®n al principal asentamiento de migrantes, en una zona de pol¨ªgonos, con un supermercado como epicentro del desplazamiento. La raz¨®n era que estaba en marcha un operativo humanitario y era prioritario evitar contagios de la covid-19 cerca de una poblaci¨®n sobre la que planea la amenaza de brotes que empeoren todav¨ªa m¨¢s su precaria situaci¨®n. Pese a la prohibici¨®n de acceder a la zona del operativo, las autoridades eran permisivas si los periodistas entraban en la zona por senderos rurales. Una vez dentro, la situaci¨®n a partir de la tarde era tranquila y las ONG pod¨ªan repartir alimentos o atender a enfermos.
Los migrantes entrevistados por este diario, procedentes de Afganist¨¢n, Congo y Somalia, coincid¨ªan en que, contra lo previsto, la polic¨ªa no hab¨ªa actuado con el uso de la fuerza. Los antidisturbios griegos lanzaron el pasado s¨¢bado gases lacrim¨®genos y cargaron contra migrantes que quer¨ªan abandonar la zona en direcci¨®n a Mitilene. Las autoridades s¨ª controlaban con esmero el movimiento de los que no hab¨ªan acudido al nuevo campo, para evitar que salieran del per¨ªmetro controlado por la polic¨ªa en direcci¨®n a n¨²cleos urbanos vecinos.
Zakir Hussein, un joven afgano que lleg¨® a Lesbos a principios de 2020, explicaba que no ten¨ªa intenci¨®n de abandonar el lugar donde pernoctaba, en la entrada de una gasolinera, hasta que no fuera imprescindible. Hussein y su mujer ten¨ªan sus pertenencias empaquetadas en unas pocas bolsas porque la polic¨ªa les indic¨® que ten¨ªan hasta este viernes para salir en direcci¨®n al nuevo campo del Gobierno. El portavoz del Ministerio de Migraci¨®n en Lesbos coment¨® que no hab¨ªa una fecha concreta para finalizar el traslado, y conced¨ªa que el problema pod¨ªa producirse al final, cuando quedaran los migrantes m¨¢s reacios, pese a la persuasi¨®n, a moverse del lugar donde se encuentran acampados.
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