Chile amenaza con sanciones a los contagiados de covid-19 que voten en el plebiscito constitucional
Como en el resto de la regi¨®n, no existe un mecanismo alternativo al presencial para los infectados en la votaci¨®n del 25 de octubre
No est¨¢ prohibido jur¨ªdicamente que los infectados de la covid-19 voten en el plebiscito constitucional del 25 de octubre en Chile, el proceso electoral de mayor relevancia en el pa¨ªs sudamericano en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. En la pr¨¢ctica, sin embargo, la normativa sanitaria impide romper su cuarentena a los contagiados y a sus contactos estrechos. Sin mecanismos de votaci¨®n alternativos al presencial, el Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era ha explicado que quienes rompan el aislamiento el d¨ªa de la votaci¨®n y sean descubiertos por Carabineros, se arriesgan a ser detenidos y devueltos a sus hogares, a sumarios sanitarios y a denuncias ante la Justicia por delitos contra la salud p¨²blica contemplados en el C¨®digo Penal.
¡°Es importante que las personas que tienen covid-19 positivo cumplan la cuarentena obligatoria, al igual que sus contactos estrechos¡±, ha explicado el portavoz del Ejecutivo, Jaime Bellolio. ¡°No se trata solo de la salud de un individuo: el ejercicio de la propia libertad podr¨ªa tener un efecto en otros que puede ser mortal. De eso se trata la pandemia y, por lo tanto, debemos protegernos y cuidarnos¡±, ha dicho el ministro.
La ley chilena, sin embargo, garantiza que, si una persona llega a su local de votaci¨®n, tiene derecho a sufragar, aunque est¨¦ incumpliendo alguna norma. Incluso alguien que cometa un delito dentro del recinto que le asign¨® el ¨®rgano electoral, puede votar antes de que se le detenga. Si Carabineros sorprende a un enfermo de covid-19 dentro del establecimiento, por lo tanto, antes de devolverlo al lugar donde pasa la cuarentena debe permitirle ejercer su derecho pol¨ªtico. No suceder¨ªa lo mismo si a una persona contagiada se le sorprende de camino a su local de votaci¨®n o fuera del centro. En ese caso, no podr¨ªa sufragar y se le aplicar¨ªan los castigos.
Chile no ha controlada la primera ola de la pandemia. Con 12.142 muertos confirmados por la covid-19 y un pico a mediados de junio, actualmente hay 15.080 casos activos. No se sabe, sin embargo, la realidad sanitaria del pa¨ªs en cinco semanas, cuando m¨¢s de 14 millones de personas est¨¢n convocadas a las urnas para decidir si quiere o no reemplazar la Constituci¨®n de 1980 redactada en la dictadura de Augusto Pinochet y el mecanismo para redactar una nueva Carta Fundamental (si una convenci¨®n de ciudadanos elegidos especialmente o una convenci¨®n integrada en partes iguales por parlamentarios). Se trata de una consulta in¨¦dita a nivel mundial y para Chile, que nunca ha tenido una Constituci¨®n discutida en democracia.
¡°Como m¨¢ximo ¨®rgano electoral del pa¨ªs, nos corresponde velar el derecho a sufragio de las personas¡±, explica Patricio Santamar¨ªa, presidente del consejo directivo del Servicio Electoral (Servel). ¡°Pero en el momento que la autoridad sanitaria sobre la base de sus facultades ¨Cun derecho constitucional garantizado y el c¨®digo sanitario¨C determin¨® que personas con covid-19 no pueden abandonar sus cuarentenas y deben mantener sus aislamientos a riesgo de multas millonarias y de incurrir en delitos, dijimos: 'Bueno, hay una situaci¨®n que no depende del ¨®rgano electoral y son personas que no van a poder movilizarse hasta los centros de votaci¨®n¡±, se?ala el portavoz del Servel, que no tiene iniciativa legislativa, a diferencia de lo que ocurre en otros pa¨ªses.
De acuerdo a la ley actual, en Chile el voto debe ser secreto, personal, igualitario, informado y, adicionalmente, presencial en mesas receptoras de sufragios. Santamar¨ªa indica que ¡°desde 2013 el Servel ha pedido modificaciones legales que nos permitan sistemas y procedimientos de votaci¨®n distintas, para, por ejemplo, las personas privadas de libertad que mantienen sus derechos pol¨ªticos vigentes¡±, las que tampoco pueden sufragar (se calcula que llegan a los 14.000). Pero a Chile lo encontr¨® la pandemia sin alternativas al voto presencial, al igual que al resto de la regi¨®n.
¡°Am¨¦rica Latina, lamentablemente, enfrentar¨¢ elecciones en contextos de pandemia sin tener mecanismos alternativos de votaci¨®n¡±, se?ala Daniel Zovatto, director regional de IDEA Internacional, uno de los organismos que ha seguido en detalle los procesos electorales del mundo en medio de la crisis sanitaria. ¡°Ning¨²n pa¨ªs tiene voto postal dentro del territorio, sino para el sufragio de sus ciudadanos en el exterior. Tampoco tienen contemplado el voto domiciliario para casos de covid-19, porque solo unos pocos pa¨ªses ¨CEcuador, Paraguay y Honduras¨C lo han implementado, pero para personas con cierta edad y con dificultades para salir de su hogar. No hay voto por internet y solo dos Brasil y Venezuela tienen voto electr¨®nico, aunque tampoco es una soluci¨®n, porque de todas maneras tendr¨ªas que ir a un centro de votaci¨®n¡±, indica Zovatto.
El analista considera ¡°una aberraci¨®n¡± que se les proh¨ªba votar a los enfermos de covid-19, como sucedi¨® en las elecciones del Pa¨ªs Vasco y Galicia de julio pasado. Sobre el caso chileno, indica: ¡°No se actu¨® con anticipaci¨®n y fueron pasando los d¨ªas, producto de la intensa agenda pol¨ªtica chilena, y lleg¨® en un momento donde la excusa fue que no hab¨ªa tiempo¡±.
La cifra de personas contagiadas por la covid-19 que no podr¨¢n votar el 25 de octubre depender¨¢, en buena medida, de lo que ocurra este fin de semana, donde la ciudadan¨ªa celebra con fervor y fraternidad las populares fiestas patrias. El 18 de septiembre es, probablemente, el d¨ªa m¨¢s importante para el pueblo chileno y este 2020 ser¨¢ el primero luego del estallido social de octubre de 2019 y de los meses de invierno m¨¢s crudos de la pandemia. Las celebraciones este a?o se han restringido: ni siquiera podr¨¢n funcionar las tradicionales fondas (una especie de chiringuito donde se baila, come, bebe). Pero el Gobierno ha autorizado ciertos permisos para festejar, lo que abri¨® un debate por el riesgo de aumento de contagios.
Las autoridades no sabr¨¢n sino hasta las ¨²ltimas horas antes del plebiscito qui¨¦nes son los contagiados, d¨®nde est¨¢n y cu¨¢ntos son. Es una informaci¨®n privada que ni siquiera el Servel llega a conocer, seg¨²n explica Santamar¨ªa. Ser¨¢ Carabineros, por lo tanto, la instituci¨®n que deber¨¢ controlar que no haya infectados por las calles el d¨ªa del refer¨¦ndum. Se instalar¨¢n uniformados fuera de los locales de votaci¨®n para realizar revisiones aleatorias y podr¨¢n identificar a los enfermos y sus contactos estrechos seg¨²n su DNI, ingresados a la base de datos del Ministerio de Salud.
En Chile, el Servel ha publicado un protocolo sanitario que regula los diferentes pasos para realizar el plebiscito de forma segura y el ¨®rgano electoral ha implementado medidas como horarios exclusivos y preferentes para mayores de 60 a?os y grupos de riesgo, como embarazadas.
¡°No hay ning¨²n pa¨ªs en nuestra regi¨®n ni en el mundo que entre octubre 2020 y mediados de 2022 tenga un calendario electoral tan intenso como Chile, no solo en cantidad sino en variedad de procesos electorales¡±, se?ala Zovatto, en referencia al tren electoral que arrancar¨¢ en el pa¨ªs sudamericano luego del plebiscito de octubre y que incluye elecciones municipales y de constituyentes en abril, presidenciales y parlamentarias en noviembre de 2021, un refer¨¦ndum de salida de la potencial nueva Constituci¨®n en mayo de 2022. ¡°Desde este punto de vista, Chile es un laboratorio ¨²nico a nivel regional y global sobre c¨®mo organizar elecciones en diferentes tipos de elecciones y en las diferentes etapas de la pandemia dependiendo de c¨®mo esta evolucione durante este periodo¡±, se?ala el director regional de IDEA Internacional.
Seg¨²n indica Santamar¨ªa, las autoridades chilenas adquirieron el compromiso de implementar mecanismos alternativos al voto presencial para las votaciones de abril del pr¨®ximo a?o, como el voto anticipado, postal y domiciliario. Resulta de gran importancia en un pa¨ªs como Chile, que junto a Colombia tiene de las menores tasas de participaci¨®n electoral de la regi¨®n (menores al 50% en las ¨²ltimas presidenciales).
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