Sarkozy, imputado por ¡°asociaci¨®n de malhechores¡± en el caso de la presunta financiaci¨®n libia de su campa?a
La acusaci¨®n se suma a otras cuatro en la investigaci¨®n sobre el v¨ªnculo con Gadafi y a varios procesos pendientes por asuntos de corrupci¨®n
Nicolas Sarkozy vive atrapado en una mara?a judicial, una sospecha permanente desde que en 2012 abandon¨® el Palacio del El¨ªseo. El expresidente de la Rep¨²blica francesa afronta ahora una nueva imputaci¨®n en el caso de la supuesta financiaci¨®n con dinero de la Libia de Muamar El Gadafi de la campa?a que le llev¨® al poder en 2007. Esta vez, los jueces acusan al expresidente franc¨¦s y a otros colaboradores suyos de ¡°asociaci¨®n de malhechores¡±.
As¨ª lo revel¨® el viernes el diario Mediapart y confirm¨® la Fiscal¨ªa Nacional Financiera (PNF, en sus siglas francesas). Es la cuarta imputaci¨®n a Sarkozy en este mismo caso. Las anteriores, conocidas despu¨¦s de un interrogatorio de 25 horas en marzo de 2018, fueron por corrupci¨®n, desv¨ªo de fondos p¨²blicos libios y financiaci¨®n il¨ªcita de campa?a electoral.
No hay fecha para un juicio en el que est¨¢n imputados tambi¨¦n varios colaboradores del expresidente, as¨ª como intermediarios que, seg¨²n los jueces franceses, pudieron tener un papel determinante en el env¨ªo de millones de euros para la campa?a del entonces ministro del Interior y candidato del partido conservador UMP.
El expresidente fue interrogado entre 6 y el 10 de octubre durante cerca de 40 horas, al t¨¦rmino de las cuales se decidi¨® la nueva imputaci¨®n, que se suma a otros casos que persiguen a Sarkozy desde que abandon¨® el El¨ªseo en 2012 y que todav¨ªa no se han juzgado.
El 23 de noviembre est¨¢ previsto el juicio por el llamado asunto de escuchas: la sospecha de que, junto con su abogado, intent¨® obtener informaciones de un juez sobre otro caso de financiaci¨®n irregular del que finalmente sali¨® absuelto. Y en marzo 2021 debe celebrarse otro juicio que tambi¨¦n ata?e a la financiaci¨®n de otra campa?a, la de 2012, donde super¨® el tope de gasto permitido.
De todos los casos judiciales que afronta Sarkozy, el de la financiaci¨®n libia es el m¨¢s comprometido pol¨ªticamente. Primero, porque corresponde a la campa?a que lo propuls¨® a la presidencia. Pero sobre todo porque afecta a la pol¨ªtica exterior de su pa¨ªs y siembra dudas, nunca esclarecidas, sobre algunas de sus decisiones m¨¢s pol¨¦micas en este terreno.
?Quiso comprar Gadafi, entonces en proceso de rehabilitaci¨®n hacia Occidente, a Sarkozy con sus donativos de campa?a? Lo cierto es que ambos vivieron una luna de miel que tuvo su momento apote¨®sico en la visita del dictador libio a Par¨ªs en 2007, y la instalaci¨®n de su jaima en los jardines de un palacete del complejo del El¨ªseo. Pero en poco tiempo, todo se trunc¨®. En 2011, en plenas primaveras ¨¢rabes, fue precisamente Sarkozy el que impuls¨® la intervenci¨®n internacional en Libia que acab¨® con el derrocamiento y la muerte de Gadafi. ?Qu¨¦ ocurri¨® entretanto? Si Gadafi financi¨® a Sarkozy, ?de qu¨¦ le sirvi¨®? Las revelaciones sobre la presunta financiaci¨®n empezaron a conocerse en el momento de la intervenci¨®n militar francesa. El juicio, cuando se celebre, aportar¨¢ luz sobre un cap¨ªtulo clave en la reciente historia diplom¨¢tica y militar de Francia.
El art¨ªculo 450 del C¨®digo Penal define la ¡°asociaci¨®n de malhechores¡± como ¡°toda agrupaci¨®n formada, o entendimiento establecido, en vistas a la preparaci¨®n, caracterizada por uno o varios hechos materiales, de uno o varios cr¨ªmenes o uno o varios delitos castigados al menos con cinco a?os de encarcelamiento¡±. La imputaci¨®n indica la existencia de ¡°indicios graves o concordantes que prueban su implicaci¨®n en los hechos instruidos¡±, seg¨²n la legislaci¨®n francesa, pero en ning¨²n caso culpabilidad. El expresidente, que se considera v¨ªctima de un complot, ha sido absuelto en otros casos en los que hab¨ªa sido imputado.
¡°Me he enterado de la nueva imputaci¨®n con la mayor estupefacci¨®n. He aqu¨ª pues c¨®mo se supera otra etapa en la larga lista de injusticias cometidas a lo largo del asunto denominado [sic] de la pretendida financiaci¨®n libia de mi campa?a electoral en 2007¡±, escribe Sarkozy en su cuenta de la red social Facebook. ¡°Los franceses deben saber que soy inocente de algo de lo que se me acusa dando un cr¨¦dito inveros¨ªmil a declaraciones de asesinos, estafadores notorios y falsos testimonios. S¨¦ que la verdad acabar¨¢ triunfando¡±, a?ade.
Sarkozy est¨¢ oficialmente retirado de la pol¨ªtica e intenta ejercer el papel de hombre de Estado jubilado que reparte consejos, publica libros de gran ¨¦xito y se sienta en Consejos de Administraci¨®n. Sin embargo, sigue siendo la figura de referencia de una derecha que no ha levantado cabeza desde que ¨¦l abandon¨® el El¨ªseo. Y, al mismo tiempo, cultiva la amistad con el actual presidente, Emmanuel Macron, que cuenta entre sus colaboradores m¨¢s estrechos ¡ªdesde el primer ministro, Jean Castex, hasta el ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin¡ª con antiguos colaboradores de Sarkozy.
El expresidente, de 65 a?os, nunca ha dejado de coquetear con la idea de volver a presentarse a unas elecciones presidenciales.
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