Econom¨ªa y gobernabilidad, los retos del futuro Gobierno del MAS en Bolivia
Luis Arce, vencedor en las elecciones del domingo, deber¨¢ recuperar el empleo sin los excedentes de dinero que lo acompa?aron como ministro de Hacienda de Evo Morales
El contundente ¨¦xito electoral de Luis Arce en las elecciones bolivianas ¨Cobtiene m¨¢s del 50% de los votos con el 60% escrutado¨C ha silenciado y confundido a las fuerzas sociales y pol¨ªticas que se oponen apasionadamente a su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS). Sin embargo, una vez que asuma como presidente, a mediados de noviembre, esas voces volver¨¢n. Arce tendr¨¢ que enfrentar la fuerte oposici¨®n de las clases medias m¨¢s acomodadas que votaron por otros candidatos el pasado domingo y, al mismo tiempo, las demandas de empleo y bienestar de sus electores, que en su mayor¨ªa tienen bajos ingresos y se hallan en una situaci¨®n de extrema vulnerabilidad ante la crisis del coronavirus.
La agenda del nuevo Gobierno de Bolivia ser¨¢ compleja. A la crisis econ¨®mica, sumar¨¢ otros asuntos delicados como la situaci¨®n con el expresidente Evo Morales, el l¨ªder hist¨®rico de su partido, que ha anunciado su intenci¨®n de volver a Bolivia; o la situaci¨®n de siete dirigentes del MAS retenidos en la residencia del embajador de M¨¦xico en La Paz; o los cientos de juicios que est¨¢n en curso contra de Morales y decenas de sus exfuncionarios.
Luis Arce se ha convertido en el nuevo presidente de Bolivia apoyado en su reputaci¨®n como ministro de Econom¨ªa entre 2006 y 2016. Ahora su mayor desaf¨ªo es intentar repetir el ¨¦xito de entonces en un escenario econ¨®mico muy diferente y adverso. Durante los dos primeros trimestres, la econom¨ªa boliviana se contrajo 10%, la peor recesi¨®n de la historia del pa¨ªs.
?C¨®mo mantener entonces el modelo econ¨®mico de d¨¦cadas anteriores, basado en la bonanza exportadora del pa¨ªs para crear y mantener decenas de empresas estatales, redistribuir la riqueza mediante agresivas pol¨ªticas sociales y salariales, y encarar grandes proyectos de infraestructura? Seg¨²n Omar Yujra, integrante del grupo de asesores econ¨®micos de Arce, esto se lograr¨¢, primero, dejando de pagar la deuda externa por dos a?os, lo que significar¨¢ un ahorro de 1.600 millones de d¨®lares en capital e intereses. Adem¨¢s, se impondr¨¢ un nuevo impuesto a las grandes fortunas, que redituar¨¢ 400 millones de d¨®lares cada a?o. ¡°Ser¨¢ un impuesto para los multimillonarios, no para la gente de clase media. El 99,9% de los bolivianos no van a pagar este impuesto¡±, promete.
Con este impulso inicial, el Gobierno de Arce buscar¨¢ apoyar a los tres sectores que m¨¢s crean empleo: la manufactura, la agricultura y el turismo interno. Con ello espera resolver el problema m¨¢s acuciante de este momento: la falta de fuentes de trabajo, en especial para los j¨®venes. ¡°Tendremos un enfoque neoproteccionista: fomento de la producci¨®n nacional con la mayor sustituci¨®n de importaciones posible¡±, dice Yujra.
El fantasma de la revancha
El otro gran problema de Arce ser¨¢ asegurar la gobernabilidad del pa¨ªs, tranquilizando a las clases medias que aplaudieron la ca¨ªda de Evo Morales y la persecuci¨®n al MAS, y que ahora temen una revancha de la izquierda. ¡°La democracia ha dicho que se debe dirigir el pa¨ªs de forma concertada, escuchando, llegando a grandes acuerdos para sacar soluciones y salir de la crisis¡±, dijo el principal vocero del MAS, Sebasti¨¢n Michel. ¡°No hay tiempo para rencores y venganzas, hay que concertar salidas¡±, agreg¨®.
Michel tambi¨¦n asegur¨® que Arce no compartir¨¢ las decisiones presidenciales con nadie m¨¢s. En ciertos sectores de la poblaci¨®n existe el temor de que Evo Morales sea el presidente ¡°en la sombra¡± y que, entonces, se pierdan las diferencias de estilo que distancian Arce del expresidente, como una actitud menos hostil hacia los adversarios.
Morales enfrenta 30 juicios e investigaciones, algunos por delitos pol¨ªticos, como sedici¨®n y ¡°terrorismo¡± (cuestionados por organizaciones de Derechos humanos), y otros por delitos ordinarios, como las dos causas por presunto estupro que le interpuso el Gobierno interno de Jeanine A?ez. ¡°Quiero que sepan, tengo 30 procesos, niguno es de corrupci¨®n, hacemos pol¨ªtica no por la plata sino la patria. Todos los procesos se van a caer¡±, declar¨® Morales desde Buenos Aires, donde vive como refugiado pol¨ªtico desde diciembre. Esta anticipaci¨®n ha creado la impresi¨®n en Bolivia de que el MAS aprovechar¨¢ su triunfo electoral para presionar sobre la Justicia, como ya hizo cuando fue Gobierno, y tambi¨¦n hizo A?ez durante el ¨²ltimo a?o.
Los de Evo Morales no son los ¨²nicos juicios en los que Arce tendr¨¢ que lidiar. Existen cientos de procesos en contra de exministros y compa?eros de partido. Adem¨¢s, siete altos cargos del MAS se hallan varados en la residencia del embajador de M¨¦xico en La Paz, porque A?ez no quiso darles salvoconductos para que saliesen del pa¨ªs. Durante meses, el actual ministro de Gobierno, Arturo Murillo, hizo de la custodia de estas personas ¨Centre las cuales se encuentra el ¡°hombre fuerte¡± del Gobierno de Morales, Juan Ram¨®n Quintana¨C un medio de complacer y movilizar a los sectores acomodados y ricos de La Paz. Devolver a Quintana y los dem¨¢s a sus casas es algo que desean los masistas ¡°de toda la vida¡±, pero que ser¨ªa considerado un esc¨¢ndalo para buena parte de la sociedad.
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