Maduro busca un impulso antes de las elecciones con la reactivaci¨®n de la maltrecha econom¨ªa venezolana
El Gobierno elimina la mayor parte de las restricciones decretadas para combatir la covid-19
El presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, en busca de un impulso antes de las cuestionadas elecciones legislativas convocadas para el 6 de diciembre, orden¨® esta semana la reactivaci¨®n parcial de la devastada econom¨ªa para incentivar el consumo. El confinamiento en el pa¨ªs sudamericano, donde m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n vive al d¨ªa, ha sido un espejismo. Pero a partir de ahora, habr¨¢ una reactivaci¨®n formal. El l¨ªder chavista decret¨® la apertura de hoteles, clubes, posadas, balnearios, parques, restaurantes, bancos, joyer¨ªas, casas de empe?o, florister¨ªas, viveros, perfumer¨ªas y licorer¨ªas, entre otras actividades econ¨®micas.
El sector comercial venezolano ya estaba golpeado por la galopante hiperinflaci¨®n y la contracci¨®n econ¨®mica. Este a?o, adem¨¢s, la agudizaci¨®n de las fallas de servicios p¨²blicos y la escasez de combustible lo han llevado al borde del colapso. Maduro tambi¨¦n orden¨® la reactivaci¨®n de algunos entes p¨²blicos. El anuncio produjo aglomeraciones en varias oficinas. Desde el lunes, largas filas de personas se agolpan para intentar tramitar la c¨¦dula de identidad, un documento que desde antes de la pandemia no se estaba expidiendo por escasez de insumos.
La activaci¨®n fue ordenada por el propio Maduro a semanas de las elecciones parlamentarias. En una de las oficinas en Caracas, Federico Melchert, de 45 a?os, hizo nueve horas de fila y no logr¨® obtener el documento. ¡°Se fue la luz y luego se cay¨® el sistema¡±, dice. Solo los que hab¨ªan perdido la c¨¦dula o la ten¨ªan caducada pod¨ªan efectuar el tr¨¢mite. ¡°Por supuesto nunca hubo distanciamiento [de seguridad por la covid-19] y parece que a nadie le import¨®¡±, cuenta. En Venezuela, la c¨¦dula es requerida en algunos comercios para pagar y es fundamental para diligencias bancarias, como el cobro de la bonificaci¨®n que reciben m¨¢s de cuatro millones de pensionistas. Tambi¨¦n es el requisito b¨¢sico para votar.
El l¨ªder chavista ha centrado toda su estrategia pol¨ªtica en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, cuestionadas por la oposici¨®n y la Uni¨®n Europea, para las que tambi¨¦n ha sido necesario poner en marcha este simulacro normalidad. La cita es clave para Maduro para sacar de una vez del juego el contrapoder de la Asamblea Nacional, controlada por las fuerzas cr¨ªticas con el chavismo. Para ello intent¨® convocar la observaci¨®n electoral de Bruselas en busca de legitimidad de la comunidad internacional mientras sus adversarios se debilitan tras cumplir casi dos a?os de intentos de forzar una transici¨®n pol¨ªtica.
Maduro tambi¨¦n aprob¨® una ley antibloqueo, que le confiere m¨¢s poderes para manejar recursos de la naci¨®n y atravesar el ¨²ltimo trimestre del a?o seco de ingresos por el desplome de la industria petrolera nacional y las sanciones econ¨®micas impuestas por Estados Unidos. Adem¨¢s, el jefe de Estado decret¨® el inicio adelantado de la Navidad, pag¨® una primera parte de los aguinaldos a los empleados p¨²blicos y prometi¨®, como cada a?o, entregar piezas de cerdo.
Diagn¨®sticos limitados
En Europa y otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina empiezan a vivir segundas y terceras olas de contagios. Pero Maduro parece haber pasado la p¨¢gina de la covid-19. Venezuela no ha llegado a¨²n a los 100.000 casos de contagio y acumula 741 fallecidos, seg¨²n las cifras oficiales. Sin embargo, estos son los indicadores de un pa¨ªs que ha seguido a ciegas la epidemia. Con solo dos laboratorios habilitados para realizar pruebas moleculares, ambos en la capital, la capacidad de diagn¨®stico es de las m¨¢s limitadas en la regi¨®n y los resultados pueden tardar entre 15 d¨ªas y un mes.
El n¨²mero de pruebas PCR realizadas es un secreto, siendo este un indicador b¨¢sico que los epidemi¨®logos utilizan para monitorear la evoluci¨®n de la pandemia. De acuerdo con modelos matem¨¢ticos de la Academia Nacional de Ciencias publicados en septiembre, la epidemia entraba en aquel momento en su fase de expansi¨®n, con una proyecci¨®n para diciembre 14.000 casos diarios.
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