Luis Arce no logra imponerse sobre el regionalismo de Santa Cruz, que seguir¨¢ desafiando al MAS en Bolivia

Los resultados de las elecciones bolivianas de este domingo han reflejado las diferencias regionales que dividen al pa¨ªs andino desde su fundaci¨®n. Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), gan¨® en las seis regiones noroccidentales con resultados cercanos o superiores al 50% de los votos. En cambio, perdi¨® en las tres regiones surorientales: Santa Cruz, Beni y Tarija. Es decir, las mismas que se opusieron duramente al presidente Evo Morales hasta que la Constituci¨®n de 2009 les concedi¨® cierta autonom¨ªa. En dos de ellas se impuso Carlos Mesa, el segundo en el c¨®mputo nacional, y en Santa Cruz triunf¨® Luis Fernando Camacho, el l¨ªder de las protestas del a?o pasado contra Morales.

Esta diferencia en los desempe?os electorales se debe a que hay mucho menos ind¨ªgenas en el sureste del pa¨ªs. El acad¨¦mico Rafael Loayza ha probado una correlaci¨®n altamente positiva entre la identidad ind¨ªgena y el voto por el MAS. Adem¨¢s, estas regiones tienen ¨¦lites que act¨²an de manera fuertemente regionalista ¡°en defensa de su poder en las instituciones locales y para resistir los efectos sobre ¨¦l de la migraci¨®n de los collas¡±, dice el analista cruce?o Pablo Deheza. Los collas son los habitantes del occidente o, tambi¨¦n, de las ¡°tierras altas¡± bolivianas, donde, recuerda Deheza, ¡°desde la Am¨¦rica precolombina, y por supuesto durante la Colonia, hubo culturas y ciudades m¨¢s organizadas que vieron con aires de superioridad a los pueblos dispersos de las tierras bajas¡±.

El antagonismo entre el colla y el camba, o habitante del oriente boliviano, se desarroll¨® con la modernizaci¨®n de Santa Cruz a partir de mediados de los a?os cincuenta del siglo pasado. La industrializaci¨®n de sus campos de cultivo y su ganader¨ªa, y el crecimiento vertiginoso de su capital, Santa Cruz de la Sierra, pusieron a esta regi¨®n en directa competencia con La Paz. La ¨¦lite de Santa Cruz empez¨® a aspirar al poder nacional, ¡°mientras se defend¨ªa, con el regionalismo anti-colla, de cualquier desaf¨ªo interno a su propio poder¡±, explica Deheza.

En los ochenta y noventa, a?os en los que se sucedieron diversos Gobiernos neoliberales, Santa Cruz desarroll¨® una fuerte econom¨ªa privada, la m¨¢s pujante de Bolivia. Al comienzo del Gobierno de Evo Morales (2006-2009), la regi¨®n se opuso f¨¦rreamente a la profundizaci¨®n de la reforma agraria que Morales hab¨ªa prometido. Una vez que el presidente ind¨ªgena desisti¨® de ello y concedi¨® autonom¨ªa a Santa Cruz, la ¨¦lite regional aprendi¨® a convivir con ¨¦l.

¡°Hist¨®ricamente, la ¨¦lite camba es muy conservadora y se opone a los procesos nacionalistas que vienen del occidente, aunque luego sea la principal beneficiaria de los mismos¡±, opina Deheza. Esta vez no fue la excepci¨®n. En el periodo de Morales, que coincidi¨® con un tiempo de gran prosperidad econ¨®mica en Latinoam¨¦rica, la econom¨ªa cruce?a vivi¨® los a?os m¨¢s brillantes de su historia. Pese a ello, la ¨¦lite no dej¨® de oponerse. ¡°El empoderamiento del MAS en el pa¨ªs y la regi¨®n es el empoderamiento de los collas, y esto no es admitido. Esto es lo que genera una resistencia visceral contra este partido¡±, explica Pablo Deheza.

En las recientes elecciones, el MAS obtuvo el segundo lugar y la mitad de los senadores de Santa Cruz, sobre todo gracias al voto rural de los campesinos inmigrantes. Este resultado sorprendi¨®, porque antes de los comicios los cruce?os del MAS no se atrev¨ªan a expresar su adhesi¨®n al partido izquierdista.

Otra forma en la que los l¨ªderes de Santa Cruz se beneficiaron de los cambios impulsados por Morales fue adoptando la reelecci¨®n consecutiva que el expresidente hizo aprobar. Dice Deheza que esto rompi¨® un viejo pacto de distribuci¨®n del poder entre dos ¡°logias¡± que compiten por ¡°los espacios de reparto¡± de recursos p¨²blicos, como la Gobernaci¨®n, la alcald¨ªa de Santa Cruz de la Sierra y las millonarias cooperativas de electricidad, tel¨¦fonos y agua. Seg¨²n el analista, esta anomal¨ªa gener¨® el ¡°fen¨®meno Camacho¡±.

Luis Fernando Camacho es un populista de derecha que en 2019 conquist¨® el poderoso Comit¨¦ C¨ªvico Pro Santa Cruz y desde all¨ª desarroll¨® dos cruzadas simult¨¢neas. Su batalla contra Morales, que termin¨® en la salida anticipada de este del poder el a?o pasado, fue al mismo tiempo una forma de sobrepasar a los grupos que se hab¨ªan quedado con el poder regional durante la gesti¨®n del MAS, a los que Camacho criticaba por ¡°colaboracionistas¡±.

Camacho mantuvo su postulaci¨®n en estas elecciones incluso cuando las encuestas mostraban que solo ganar¨ªa en Santa Cruz, como finalmente ocurri¨®. Tambi¨¦n resisti¨® las presiones que ven¨ªan del occidente para que contribuyera al voto por Mesa, a fin de detener al MAS. Su verdadero objetivo era tener la mayor parte de la bancada parlamentaria cruce?a y potenciarse pol¨ªticamente para ser candidato a gobernador el pr¨®ximo a?o. Seg¨²n Deheza, desde esta posici¨®n volver¨¢ a chocar contra el nuevo presidente boliviano, no tanto porque desee imponer su visi¨®n a todo el pa¨ªs, como por evitar que la gesti¨®n de Arce desaf¨ªe el orden tradicional dentro de Santa Cruz.