Andr¨¦s Allamand: ¡°Ser¨ªa un grav¨ªsimo error que Chile se refundara en la nueva Constituci¨®n¡±
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile analiza en esta entrevista los cambios profundos que ha iniciado su pa¨ªs tras las revueltas
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andr¨¦s Allamand (Santiago de Chile, 1956), ha sido uno de los protagonistas de la pol¨ªtica de su pa¨ªs durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, desde su ¨¦poca de dirigente estudiantil a comienzos de los setenta. Militante del partido de centroderecha Renovaci¨®n Nacional, una colectividad que ha presidido, desde el retorno de la democracia ha ejercido cargos de diputado, senador y precandidato a la presidencia. En el primer Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014) fue ministro de Defensa y desde el 28 de julio pasado, lidera las Relaciones Exteriores.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la demora de Trump en aceptar la derrota?
Respuesta. El Gobierno de Chile espera que el proceso electoral norteamericano concluya a la brevedad y que el clima pol¨ªtico de Estados Unidos empiece a moverse de la polarizaci¨®n a la armon¨ªa y que, en definitiva, pueda avanzarse en materias en las que el papel de los Estados Unidos es fundamental. Por ejemplo, Chile ve con buenos ojos el anuncio del presidente electo Biden de retornar al Acuerdo de Par¨ªs. Ciertamente nos gustar¨ªa que hubiera un ¨¦nfasis mayor en la relaci¨®n con Am¨¦rica Latina, que no ha estado en las prioridades de la agenda norteamericana en el ¨²ltimo tiempo. Venezuela debe seguir siendo un punto de preocupaci¨®n y podr¨ªa iniciarse una nueva etapa en que los esfuerzos del Grupo de Lima, del Grupo de Contacto y del Grupo de Estocolmo vayan convergiendo en t¨¦rminos de generar una pol¨ªtica com¨²n en favor de la recuperaci¨®n democr¨¢tica en Venezuela.
P. ?Cree que Biden le dar¨¢ mayor importancia a Am¨¦rica Latina?
R. Esperar¨ªa que hubiera un giro hacia una mayor relevancia de Am¨¦rica Latina en la pol¨ªtica norteamericana. A la regi¨®n le vendr¨ªa bien un mayor inter¨¦s que podr¨ªa expresarse, por ejemplo, en apoyo a la recuperaci¨®n econ¨®mica que ser¨¢ la tarea prioritaria de la regi¨®n en los pr¨®ximos a?os.
P. ?No observa un giro izquierdista en Latinoam¨¦rica? Pareciera que va en retirada la derecha en la regi¨®n¡
R. Las urnas electorales en Am¨¦rica Latina son, objetivamente, bastante pendulares. Cuando la izquierda canta victoria porque la regi¨®n se ha movido en una direcci¨®n, las elecciones le demuestran lo contrario. Y viceversa.
P. Al saludar el triunfo de Biden, el presidente Pi?era expres¨® que Chile y Estados Unidos comparten valores como la defensa de los derechos humanos. Pero de acuerdo a organismos como como Human Rights Watch, en el marco de las revueltas sociales se han violado los derechos fundamentales de las personas¡
R. El compromiso de Chile con el respeto a los derechos humanos es total y se expresa, por ejemplo, en el conjunto de protocolos que se han impuesto para la acci¨®n de la polic¨ªa. El control del orden p¨²blico debe realizarse al amparo de la ley y en Chile no hay espacio alguno para la impunidad frente a abusos o delitos que se cometan en el accionar policial. No hay ning¨²n antecedente serio que pueda llevar a la conclusi¨®n de que en el ¨²ltimo a?o ha existido una violaci¨®n sistem¨¢tica u organizada en torno a no respetar los derechos de las personas.
P. ?Chile seguir¨¢ siendo un destino atractivo y confiable para la inversi¨®n extranjera con dos a?os de camino constituyente por delante? Para el plebiscito del 25 de octubre [gan¨® por un 78% la opci¨®n de cambiar la Constituci¨®n vigente], usted estaba por rechazar el reemplazo de la carta fundamental.
R. Me corresponde representar la opini¨®n de Chile y mis expresiones anteriores no tienen mayor relevancia. Siempre fui partidario, como lo refleja mi trayectoria, de que el cambio constitucional se efectuase a trav¨¦s del Congreso nacional, como es la norma en las democracias representativas. Pero Chile logr¨® encauzar un estallido social que deriv¨® en una fuerte crisis pol¨ªtica a trav¨¦s de un procedimiento democr¨¢tico, institucional, alejado de la violencia. Y nuestro proceso constituyente tiene rasgos que lo diferencian de experiencias similares que han tenido lugar en la regi¨®n. Estamos conscientes de que hay muchos ojos puestos en Chile y creo que vamos a ser capaces de responder a nuestro prestigio de pa¨ªs serio, democr¨¢tico e institucional.
P. Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia han cambiado sus constituciones recientemente. ?Por qu¨¦ dice que ser¨¢ distinto si en Chile habr¨¢ una convenci¨®n constitucional que, en la pr¨¢ctica, es una asamblea?
R. Hay a lo menos cinco caracter¨ªsticas distintivas del proceso constitucional chileno que es importante destacar. Es un proceso genuinamente democr¨¢tico y altamente participativo, con un plebiscito de entrada para abrirlo y posteriormente otro de salida para ratificar el texto. Est¨¢ reglado en la propia Constituci¨®n, por lo que las reglas tienen la m¨¢xima jerarqu¨ªa, un elemento de diferenciaci¨®n con otros procesos de la regi¨®n que arrancaron con falta de normas o con ambig¨¹edad en las mismas. Le otorga a la convenci¨®n constitucional ampl¨ªsimas facultades para definir el texto de la Constituci¨®n pero, al mismo tiempo, ha resuelto un marco de principios que deben respetarse: el r¨¦gimen republicano, democr¨¢tico, las sentencias ejecutoriadas y los tratados internacionalmente vigentes.
P. Funcionar¨¢ en forma paralela al Congreso.
R. Es un proceso que estableci¨® una clara diferencia entre la competencia que tiene la convenci¨®n constituyente y la que le corresponde al Congreso y a los tribunales de Justicia. En otros procesos constituyentes ha habido serios conflictos porque los ¨®rganos han invadido atribuciones de otros poderes del Estado, lo que est¨¢ descartado en el proceso chileno. Adicionalmente, se trata de una convenci¨®n que funcionar¨¢ en paralelo con un proceso de renovaci¨®n de las autoridades pol¨ªticas y parlamentarias. Se le agrega una norma de extraordinaria importancia: para aprobar el texto constitucional se requerir¨¢ de dos tercios de los miembros de la convenci¨®n, por lo que el proceso constitucional chileno exige un alto consenso pol¨ªtico. En consecuencia, se podr¨ªa concluir que la nueva Constituci¨®n chilena debiera alejarse de posiciones extremas.
P. Si es que el oficialismo logra el tercio de los convencionales el pr¨®ximo 11 de abril.
R. No tengo duda de que la centroderecha va a obtener un resultado claramente muy superior al tercio, por lo que la composici¨®n de la futura convenci¨®n va a generar un equilibrio entre las fuerzas pol¨ªticas en el pa¨ªs.
P. Si un inversionista extranjero se lo preguntara¡ ?Dir¨ªa entonces que Chile ser¨¢ un pa¨ªs mejor que el de antes del plebiscito con un proceso constituyente de dos a?os por delante?
R. Le dir¨ªa a un inversionista extranjero que Chile es un pa¨ªs confiable, serio, democr¨¢tico y con gran capital institucional, que ser¨¢ capaz de encauzar una grave crisis pol¨ªtica por caminos institucionales alejados de la violencia y que va a mantener siempre el apego por el derecho internacional, lo que incluye el respeto con sus obligaciones contra¨ªdas en los tratados internacionales, como la propia convocatoria al proceso constituyente se?ala.
P. Llama la atenci¨®n su postura, dado que ten¨ªa aprehensiones con este camino constituyente.
R. Al margen de lo que hubiera sido una preferencia personal, existe en Chile un camino trazado por la ciudadan¨ªa y me corresponde no tan solo explicarlo, sino contribuir para que el rumbo sea el adecuado y llegue a buen puerto. Siendo muy joven, particip¨¦ en la transici¨®n a la democracia chilena y pude constatar que el esp¨ªritu de di¨¢logo constructivo, un ambiente reflexivo y la disposici¨®n al entendimiento fueron absolutamente cruciales para que ese proceso arribara a buen puerto. Ahora me corresponde intentar influir para que todos esos elementos revivan y generen una atm¨®sfera favorable para que nuestro proceso constitucional tenga un buen resultado. Chile se juega mucho en que su proceso constitucional tenga ¨¦xito y todos tenemos que contribuir a ese prop¨®sito.
P. ?No est¨¢ viviendo Chile de su fama del pasado? Usted habla de la fortaleza de las instituciones, cuando sus partidos, el Congreso, el Gobierno enfrentan una profunda crisis de credibilidad ciudadana.
R. Chile no escapa a fen¨®menos globales como el desprestigio de las instituciones, una baj¨ªsima evaluaci¨®n del Congreso, una mala valoraci¨®n de la acci¨®n del Poder Judicial y un cuestionamiento de las acciones del Ejecutivo. Chile, como el resto de los pa¨ªses, tiene la obligaci¨®n de renovar aquellos elementos que precisamente contribuyen al fortalecimiento de las instituciones democr¨¢ticas y de sus pr¨¢cticas.
P. ?Se va a refundar Chile en su camino constituyente?
R. Siempre he sido esc¨¦ptico de las refundaciones. Cada vez que en Chile hemos intentado refundaciones el resultado no ha sido particularmente positivo. Chile debe apostar a una cierta continuidad hist¨®rica y no renegar de su biograf¨ªa. Sigo pensando que los ¨²ltimos 30 a?os de la historia de Chile han sido los mejores y la evidencia lo demuestra. En consecuencia, ser¨ªa suicida que el pa¨ªs renegara de aquellos elementos que, objetivamente, han generado su progreso y han sido capaces tambi¨¦n de perfilar una imagen internacional positiva. Ciertamente hay un espacio para el ajuste, para la correcci¨®n, para avanzar en materias que puedan haberse quedado ciertamente rezagadas, pero ser¨ªa un grav¨ªsimo error que Chile se refundara en la nueva Constituci¨®n.
P. Se ha instalado un discurso cr¨ªtico de los a?os de la transici¨®n, sobre todo entre la propia centroizquierda que gobern¨® mayoritariamente en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas¡
R. Jam¨¢s compartir¨¦ la errada visi¨®n que algunos pretenden instalar y que indica que la trayectoria de Chile desde la recuperaci¨®n de la democracia en 1990 fue negativa. El legado de 30 a?os de democracia en la que ha gobernado alternadamente la centroizquierda y la centroderecha fue objetivamente exitoso en lo pol¨ªtico, en lo econ¨®mico y en lo social. Aunque con falencias, en sus elementos fundamentales deber¨ªa preservarse.
P. ?C¨®mo cu¨¢les?
R. Hay que mantener, sin duda, algunos pilares claves del desarrollo econ¨®mico chileno como el respeto a la propiedad privada, la iniciativa individual, el tratamiento no discriminatorio entre la inversi¨®n nacional y la inversi¨®n extranjera, que exista un sistema en general de reglas parejas para todos. Ser¨ªa equivocado, adem¨¢s, cerrar las puertas a que actores privados puedan participar ¨Csujetos a una regulaci¨®n adecuada¨C en la provisi¨®n de servicios o bienes p¨²blicos.
P. ?Podr¨¢ la derecha chilena conseguir un nuevo per¨ªodo en La Moneda?
R. El escenario presidencial est¨¢ particularmente abierto, pero me animo a anticipar que habr¨¢ una segunda vuelta y que, como ha venido ocurriendo en las ¨²ltimas elecciones, ser¨¢ disputada por una candidatura que represente a la centroizquierda y otra candidatura que represente a la centroderecha con un resultado relativamente estrecho.
P. En su an¨¢lisis deja fuera al mejor posicionado hasta ahora de la oposici¨®n, el alcalde comunista, Daniel Jadue¡
R. Efectivamente, existe una candidatura que representa al Partido Comunista que muestra un porcentaje de respaldo mayor al de otras candidaturas de esa colectividad, cuya votaci¨®n en general se aproxima al 5%. Nos encontramos en la madrugada de la campa?a presidencial, pero mi impresi¨®n es que van a seguir prevaleciendo fuerzas moderadas.
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