Santos afirma que ning¨²n referendo puede echar atr¨¢s el acuerdo de paz de Colombia

A cuatro a?os de firmado, el acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las FARC atraviesa un momento tormentoso. El incesante asesinato de l¨ªderes sociales y excombatientes, as¨ª como el resurgir de la violencia en distintos territorios, amenazan la implementaci¨®n de ese hist¨®rico pacto. A pesar de los desaf¨ªos, ¡°ning¨²n decreto, ninguna ley, ninguna reforma constitucional, ni siquiera un referendo, los puede echar para atr¨¢s¡±, reafirma ...

A cuatro a?os de firmado, el acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las FARC atraviesa un momento tormentoso. El incesante asesinato de l¨ªderes sociales y excombatientes, as¨ª como el resurgir de la violencia en distintos territorios, amenazan la implementaci¨®n de ese hist¨®rico pacto. A pesar de los desaf¨ªos, ¡°ning¨²n decreto, ninguna ley, ninguna reforma constitucional, ni siquiera un referendo, los puede echar para atr¨¢s¡±, reafirma Juan Manuel Santos, el presidente que llev¨® a buen puerto los di¨¢logos de La Habana, en una carta dirigida a Rodrigo Londo?o, Timochenko, el m¨¢ximo l¨ªder de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy desarmadas y convertidas en un partido pol¨ªtico.

¡°Los acuerdos y su debida implementaci¨®n hacen parte de nuestra Constituci¨®n y obligan a este y a los pr¨®ximos dos Gobiernos¡±, recuerda Santos, sin mencionar por nombre propio al presidente Iv¨¢n Duque, en la misiva que hizo p¨²blica este fin de semana. El triunfo en las elecciones de Estados Unidos del dem¨®crata Joe Biden, ¡°promotor como pocos del acuerdo¡±, escribe Santos, refuerza el s¨®lido respaldo de la comunidad internacional, que ha remolcado el esfuerzo de los colombianos para doblar la p¨¢gina de la guerra. El apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, los pa¨ªses latinoamericanos y aquellos que enviaron delegados especiales a la negociaci¨®n, como el propio Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, ¡°constituye otra capa del blindaje¡±, argumenta el tambi¨¦n Nobel de Paz en el tono optimista que lo ha caracterizado.

Esa defensa apasionada del acuerdo que Santos sell¨® con Londo?o el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Col¨®n de Bogot¨¢, y del sistema de justicia transicional, se producen en un momento delicado. El expresidente ?lvaro Uribe, mentor pol¨ªtico de Duque, se propone derogar mediante un referendo la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), considerada la columna vertebral de los acuerdos. Esos ataques han sido una bandera para el Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno fundado por Uribe, cuyos sectores m¨¢s intransigentes han insistido en hacer trizas el pacto. El propio Duque intent¨® en 2019 modificar la JEP pero sufri¨® una estruendosa derrota en el Congreso.

Santos invoca en su mensaje los conceptos de eminentes juristas e incluso cita a Eduardo Cifuentes, el expresidente de la Corte Constitucional que a comienzos de este mes asumi¨® la presidencia de la JEP, al afirmar que los acuerdos ¡°tienen una fuerza juri?dica superior y articulan en su seno exigencias inderogables del derecho internacional de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y del derecho penal internacional¡±. Enfatiza que ni los acuerdos ni la JEP son derogables. ¡°Es un imposible catego?rico juri?dico y poli?tico¡±, escribe el exmandatario. ¡°Como le dije al papa Francisco al final de su histo?rica visita: a la palomita de la paz hay que dejarla volar sola porque por fortuna quedo? blindada¡±.

En la comunicaci¨®n, fechada el 14 de noviembre, Santos comienza por celebrar que la Peregrinaci¨®n por la Vida y por la Paz, como se conoci¨® la marcha hasta Bogot¨¢ de cerca de 2.000 firmantes de los acuerdos para llamar la atenci¨®n sobre los homicidios de 236 exguerrilleros, haya culminado con una reuni¨®n con el presidente Duque. Destaca que el Gobierno se haya comprometido a acelerar el proceso de entrega de tierras, los proyectos productivos, medidas adicionales de seguridad por parte de la Unidad Nacional de Protecci¨®n (UNP) y siete reuniones del Consejo Nacional de Reincorporacio?n en los territorios para evaluar la situacio?n en cada uno de ellos. ¡°Es importante hacerles seguimiento a estos compromisos, en especial al tema de seguridad, porque este es uno de los aspectos que ma?s preocupan no solo a los integrantes del partido FARC ¨Cpor supuesto¨C sino a los colombianos en general y a la comunidad internacional¡±, subraya.

El mensaje es una respuesta a otra carta que le escribi¨® Londo?o a comienzos de mes. ¡°El pa¨ªs oye de un proyecto de referendo que pretende hacer trizas los acuerdos de paz. Una disyuntiva que se plantea con nitidez a Colombia¡±, expresa alarmado el hoy presidente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n, el partido surgido de los acuerdos, al tiempo que reafirma su compromiso de comparecer ante la JEP y la Comisi¨®n de la Verdad. ¡°Estamos reconociendo responsabilidades conforme a la palabra empe?ada¡±, se?ala Timochenko, ¡°falta le hace al pa¨ªs que los otros actores del conflicto tambi¨¦n aporten verdad al sistema¡±.

Colombia se asoma a la dolorosa verdad de un conflicto armado de m¨¢s de medio siglo. En los ¨²ltimos meses, los exguerrilleros han reconocido, entre otros, el magnicidio del l¨ªder conservador ?lvaro G¨®mez Hurtado y dos atentados a los que sobrevivi¨® ¨Ccon secuelas¨C Germ¨¢n Vargas Lleras, el vicepresidente de Santos, al que pidieron perd¨®n. ¡°A diferencia de los que s¨ª murieron y hoy no pueden contestar, en mi caso personal acepto el perd¨®n que se me ofrece. Ni siquiera reclamo un acto simb¨®lico para el efecto. Me basta con conocer toda la verdad¡±, escribi¨® Vargas Lleras hace una semana en una impactante columna de opini¨®n.

¡°Asi? como los para?metros de los negociadores eran buscar el ma?ximo de justicia que nos permitiera la paz, y lo lograron, es ahora muy importante buscar el ma?ximo de verdad ¨Cpor ma?s dolorosa que sea¨C que nos permita una verdadera reconciliacio?n¡±, destaca Santos. ¡°Por eso hay que facilitar que los ma?ximos responsables de las atrocidades paramilitares comparezcan con su verdad ante la JEP¡±, argumenta en contrav¨ªa de la postura de Duque, quien ha insistido en que los jefes paramilitares no deben tener cabida. Encargada de juzgar los cr¨ªmenes m¨¢s graves cometidos durante el conflicto armado, la JEP establece penas alternativas a la c¨¢rcel a cambio de que los excombatientes confiesen sus cr¨ªmenes y reparen a las v¨ªctimas.

¡°Las cri?ticas al proceso de paz y a la JEP no van a parar. Es para algunos una consigna y una estrategia poli?tica electorera¡±, advierte el expresidente Santos. ¡°Los avances esta?n a la vista. La inmensa mayori?a de los excombatientes abandono? definitivamente las armas y se encuentra en plena reincorporacio?n¡±, concluye en un mensaje que aboga por una implementaci¨®n integral. ¡°Hay que seguir remando¡±.