Un exmagistrado del Constitucional asume la presidencia de la justicia transicional en Colombia

Eduardo Cifuentes (Popay¨¢n, 1954), un experimentado jurista que hace d¨¦cadas tuvo su bautizo de fuego como magistrado de la primera Corte Constitucional de Colombia, presidir¨¢ durante los pr¨®ximos dos a?os la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema encargado de juzgar los cr¨ªmenes m¨¢s graves cometidos durante m¨¢s de medio siglo de conflicto armado entre el Estado y la extinta guerrilla de las FARC. El tambi¨¦n exdefensor del Pueblo releva a partir de este mi¨¦rcoles a Patricia Linares, la primera presidenta del tribunal que establece penas alternativas a la c¨¢rcel para los excombatientes a cambio de que confiesen sus cr¨ªmenes y reparen a las v¨ªctimas.

Abogado de la universidad de Los Andes de Bogot¨¢ ¨Cdonde tambi¨¦n fue decano de Derecho¨C, con un doctorado de la Universidad Complutense de Madrid, el nuevo portavoz de la justicia transicional adquiri¨® notoriedad como togado del in¨¦dito tribunal constitucional surgido de la nueva carta pol¨ªtica de 1991, que lleg¨® a presidir. Despu¨¦s de cumplir su periodo de ocho a?os, estuvo al frente de la Defensor¨ªa el Pueblo, encargada de promover los derechos humanos, donde cre¨® el sistema de alertas tempranas que advierte de los riesgos que afrontan las comunidades. Hace tres a?os, una comisi¨®n independiente de expertos internacionales lo escogi¨® como uno de los jueces de la naciente Jurisdicci¨®n Especial para la Paz, en la secci¨®n de Apelaci¨®n, otro hito en su dilatada trayectoria.

¡°Eduardo Cifuentes es uno de los mejores juristas que tiene el pa¨ªs, un abogado que conoce muy bien las instituciones jur¨ªdicas fundamentales, es realmente una persona versada en el universo jur¨ªdico, que es algo que no es usual¡±, destaca Catalina Botero, decana de Derecho de Los Andes que trabaj¨® a su lado como magistrada auxiliar en la Corte Constitucional. ¡°Su estilo es el de una persona sobria, conciliadora, rigurosa, ¨¦ticamente incuestionable¡±, subraya.

¡°Es el sabio de la tribu en la JEP¡±, apunta el abogado Santiago Pardo, estudioso y divulgador de la historia constitucional. ¡°Es uno de los magistrados con m¨¢s experiencia judicial, bastante robusta en la defensa de la Constituci¨®n y los derechos fundamentales. Su paso por la Corte lo define como un juez sabio y ponderado¡±, valora Pardo, coautor junto a la periodista Ana Cristina Restrepo de El Hereje, un libro sobre el fallecido Carlos Gaviria, otro de los magistrados de esa primera y recordada Corte encargada de abrir el camino constitucional. Adem¨¢s, destaca, el defensor del Pueblo como encargado de denunciar las violaciones de derechos humanos est¨¢ en constante tensi¨®n con los poderes p¨²blicos, de manera que Cifuentes ¡°sabe navegar en esas disputas¡±.

La JEP debe trabajar en medio de la polarizaci¨®n que ha caracterizado a Colombia. Cifuentes asume en un momento delicado para la justicia transicional, envuelta en constantes tensiones y puntos de fricci¨®n con el Ejecutivo de Iv¨¢n Duque. A pesar de haber sido elegido con el apoyo de los sectores que se opusieron a los acuerdos de paz, al mandatario le corresponde implementar un pacto que siempre ha contado con un s¨®lido respaldo de la comunidad internacional. El tribunal de paz avanza a pesar de formidables obst¨¢culos, a los que se ha sumado la pandemia, en un pa¨ªs que se propone reparar a m¨¢s de ocho millones de v¨ªctimas de una guerra que involucr¨® a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado.

La jurisdicci¨®n, junto a la Comisi¨®n de la Verdad y la Unidad de B¨²squeda de Personas dadas por Desparecidas, conforman el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparaci¨®n y No Repetici¨®n, surgido de los acuerdos. El tribunal administra justicia restaurativa por medio de macrocasos ¨Cse han abierto siete hasta el momento¨C que requieren el an¨¢lisis de voluminosa informaci¨®n. Los exguerrilleros han reconocido recientemente su participaci¨®n en otros cr¨ªmenes emblem¨¢ticos, como el magnicidio del l¨ªder conservador ?lvaro G¨®mez, que podr¨ªan derivar en la apertura de otros grandes procesos. En los pr¨®ximos meses se esperan las primeras condenas en dos de los m¨¢s graves y representativos, los relacionados con los mal llamados falsos positivos ¨Cejecuciones extrajudiciales de civiles por integrantes de la fuerza p¨²blica para hacerlos pasar como bajas en combate¨C y los secuestros perpetrados por las FARC.

¡°Es una justicia que exige verdad completa y aceptaci¨®n de responsabilidad. Si esto no se logra, respecto al conflicto que ha desgarrado a Colombia en los ¨²ltimos 50 a?os, nuestro destino colectivo e individual ser¨¢ incierto e indigno¡±, declar¨® Cifuentes este mi¨¦rcoles durante su posesi¨®n. En su discurso convoc¨® a un movimiento ¡°¨¦tico y espiritual¡± por la paz. Como vicepresidenta asumi¨® Alexandra Sandoval, una v¨ªctima de la toma del Palacio de Justicia en 1985, donde muri¨® su padre, el tambi¨¦n juez Emilio Sandoval. La magistrada de la Sala de Amnist¨ªa e Indulto ha dedicado su carrera a la protecci¨®n de los derechos humanos y ha sido coordinadora de la comisi¨®n de g¨¦nero en la JEP.

El acuerdo de paz en general, y la JEP en particular, han sido blanco de incesantes ataques por parte del expresidente ?lvaro Uribe, el mentor pol¨ªtico de Duque, y del partido de Gobierno. ¡°Debemos insistir en la derogatoria de la JEP y en la reforma de los acuerdos de La Habana¡±, dijo el mes pasado el exmandatario en su primera declaraci¨®n luego de que la justicia ordenara su libertad tras de m¨¢s de dos meses de arresto domiciliario por un caso de manipulaci¨®n de testigos. Duque ya se hab¨ªa propuesto en 2019 modificar la JEP, considerada la columna vertebral de los acuerdos, con una serie de objeciones que se estrellaron con una estruendosa derrota en el Congreso. ¡°Resulta curioso que cuando la JEP comienza a descubrir verdad, comienza a descubrir fosas, comienza a hacer efectivos los derechos de las v¨ªctimas, sectores pol¨ªticos busquen derogar la JEP. Es el temor a la verdad¡±, le dijo Cifuentes a un grupo de periodistas al finalizar el evento de posesi¨®n.

En otro reciente ejemplo de las tensiones con las que debe lidiar la jurisdicci¨®n, el presidente Duque exigi¨® a los magistrados ¡°sanciones ejemplarizantes¡± la semana pasada durante un encuentro internacional de justicia transicional en el que critic¨® al tribunal. El mandatario ya ha sido cuestionado por no respetar la independencia de poderes en su defensa irrestricta del expresidente Uribe. ¡°La justicia est¨¢ sujeta ¨²nicamente al imperio de la ley, y no al presidente de turno, a quien respetamos y de quien igualmente reclamamos respeto¡±, le respondi¨® Cifuentes en sus primeras declaraciones.