El chavismo se enfrenta a la desmovilizaci¨®n de sus bases ante las elecciones legislativas

La campa?a electoral de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre en Venezuela comenz¨® a principios de noviembre en medio de una general apat¨ªa en un pa¨ªs que se cocina en una interminable crisis econ¨®mica y social. En Caracas es mucho m¨¢s notorio percibir el flujo de personas que se est¨¢n organizando para migrar que para salir a votar. Los sondeos de opini¨®n avizoran una abstenci¨®n de m¨¢s del 70%.

El anclaje popular del chavismo se ha debilitado profundamente con el paso de los a?os. Sin embargo, con mover lo que les queda de militancia tendr¨ªan suficiente para una c¨®moda mayor¨ªa de esca?os. Los recorridos proselitistas de los candidatos a diputados presentan un aspecto desangelado. El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) est¨¢ afrontando dificultades para motivar a sus dirigentes comunales y promotores del voto en las zonas empobrecidas. Comienzan a abundar spots publicitarios ofreciendo promesas y soluciones en la radio y la televisi¨®n. A Miraflores le interesa fomentar la idea de un ambiente festivo en una elecci¨®n pluripartidista tradicional. La cadena privada Venevisi¨®n ha organizado algunos debates televisados entre los candidatos chavistas y los de la facci¨®n de la oposici¨®n que ha decidido participar, la moderada Mesa de Di¨¢logo Nacional.

¡°Entre el 25% y el 30% del electorado afirma estar decidido a votar¡±, afirma F¨¦lix Seijas, director de la firma encuestadora Delphos. ¡°La gran mayor¨ªa sigue siendo electorado chavista, aunque hay una parte peque?a de opositores que reclaman presencia electoral, y que terminar¨¢n sufragando por estas opciones paralelas de la oposici¨®n. Dentro del chavismo, afirma Seijas, la abstenci¨®n oscila en torno al 40%.

El porcentaje de personas que se sigue definiendo como ¡°chavista¡± en los sondeos de opini¨®n ha pasado de 50% en un a?o como 2012, al 13% actual. ¡°Dentro del PSUV debe estarse haciendo un esfuerzo especial, un trabajo interno importante para moralizar a su militancia¡±, sostiene Seijas. ¡°En nuestras mediciones hay un discurso palpable: el sector chavista habla de la necesidad de una nueva Asamblea Nacional, de sacar a los opositores que sabotean y promueven las sanciones internacionales¡±. Seijas calcula que la participaci¨®n general en las elecciones parlamentarias ¡°no subir¨¢ de 30% y no bajar¨¢ de 20¡±.

Luis Vicente Le¨®n, economista y analista pol¨ªtico, director de la firma Datan¨¢lisis, afirma que los niveles de participaci¨®n en las parlamentarias podr¨ªan estar cercanos al 34%. ¡°El problema es que ¨¦sta no es una elecci¨®n auditable, ser¨¢ muy desigual. No hay forma de proyectar un pron¨®stico estad¨ªstico fiable respecto al n¨²mero de votos¡±.

El ¡°casa por casa¡± anunciado por Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, es la reedici¨®n de una cruzada en la cual el aparato pol¨ªtico-militar del chavismo despliega un ambicioso operativo log¨ªstico para organizar a sus simpatizantes y persuadir a nuevos votantes. Es un trabajo pol¨ªtico que conoce un ¨¦nfasis muy especial en las zonas m¨¢s deprimidas del pa¨ªs, y que coloca como condici¨®n el acceso a los subsidios estatales.

Habitualmente, gracias a la informaci¨®n que es filtrada desde el propio Consejo Nacional Electoral ¨Cdominado por el chavismo¡ªlos altos mandos oficialistas eval¨²an el comportamiento del electorado el d¨ªa de las elecciones en tiempo real, y toman decisiones adicionales para sumar m¨¢s votos. Los cierres de las mesas electorales se atrasan o adelantan en funci¨®n de las necesidades del partido de gobierno.

Las Fuerzas Armadas ayudan al PSUV a acarrear votantes llevando y trayendo vecinos, y eventualmente asisten el voto. Aquel que no ha ido a votar ser¨¢ llamado a su puerta. En un ¡°Punto Rojo¡±, instalado al lado de cada centro electoral, el votante dejar¨¢ asentado su nombre y el testimonio de su voto. Al mostrar su Carnet de la Patria, quedar¨¢ validado el acceso a las bolsas de comida y los bonos salariales del Gobierno.

En la acera opuesta, las fuerzas opositoras que decidieron no asistir a las elecciones parlamentarias por considerarlas fraudulentas, lideradas por Juan Guaid¨®, est¨¢n organizando la denominada Consulta Popular, un evento alternativo pautado para el 12 de diciembre, que incluye a la di¨¢spora y contempla mecanismos de participaci¨®n digitales. La Consulta Popular invita a la poblaci¨®n a rechazar el llamado de Maduro y a organizar unas elecciones presidenciales y parlamentarias honradas y verificables.

El desinter¨¦s por esta actividad, que por fuerza es no vinculante, tambi¨¦n es alto. Le¨®n afirma que la intenci¨®n de la poblaci¨®n en la Consulta Popular tampoco va mucho m¨¢s all¨¢ del 30%. ¡°Parte importante del pa¨ªs no sabe de la iniciativa y la oposici¨®n no tiene acceso a medios masivos¡±, afirma. ¡°La gran mayor¨ªa de los venezolanos quiere un cambio pol¨ªtico, pero aunque Guaid¨® es mucho m¨¢s aceptado y popular que Maduro, lo m¨¢s com¨²n en nuestras mediciones es que los consultados afirmen que no se identifican ni con el Gobierno ni con la oposici¨®n¡±.