Colombia rememora a Dilan Cruz un a?o despu¨¦s de su muerte a manos de la polic¨ªa
Los familiares del joven estudiante luchan contra la impunidad de los agentes que reprimieron las protestas
A un a?o de las protestas sociales m¨¢s multitudinarias que se recuerden en la historia reciente de Colombia ha pasado mucho en el pa¨ªs: la pandemia, que ya deja m¨¢s de 35.000 muertos, el recrudecimiento de la violencia pol¨ªtica y el amontonamiento de denuncias por abuso policial que siguen sin respuesta. En la familia de Dilan Cruz, el estudiante que se convirti¨® en rostro de las protestas y fue asesinado por el disparo de un agente de la Polic¨ªa, lo han vivido como un a?o de ¡°lucha contra la impunidad¡±. ¡°El responsable del asesinato de mi hermano sigue libre, como si no hubiese cometido ning¨²n delito, sin ser sancionado. Y el proceso a¨²n est¨¢ en la justicia penal militar¡±, escribi¨® Denis Cruz, hermana del joven.
El capit¨¢n Manuel Cubillos, que dispar¨® con una pistola calibre 12 con una munici¨®n tipo bean bag, en efecto se encuentra en libertad, sigue trabajando y su proceso avanza en la justicia penal militar, que juzga a los miembros de la fuerza p¨²blica. Sin embargo, la familia de Cruz y sus abogados del Comit¨¦ de Solidaridad con los Presos Pol¨ªticos exigen que el caso sea investigado por la justicia ordinaria. La justicia militar- ha dicho el abogado Fernando Rodr¨ªguez Kekhan-, no es ¡°imparcial¡± y tiene un largo prontuario de impunidad a favor de los militares y polic¨ªas. Para ellos, no se trata de un acto de servicio sino de una violaci¨®n a los derechos humanos porque ¡°el agente no tom¨® las precauciones para el uso del arma, dispar¨® a menos distancia de la recomendada por el fabricante; hubo uso innecesario de la fuerza y la evidencia en video muestra que apuntaba a un objetivo, que era Dilan¡±, agreg¨® Rodr¨ªguez. Por eso pedir¨¢n que, si es necesario, el caso llegue a instancias internacionales.
En la Procuradur¨ªa, que lleva la investigaci¨®n disciplinaria, el caso tambi¨¦n ha tenido idas y vueltas. En septiembre, pas¨® a evaluaci¨®n de las pruebas para definir si se formulan cargos al polic¨ªa o si se archiva el proceso. Desde entonces, el investigado ha presentado apelaciones y recusaciones contra los delegados de la Procuradur¨ªa y una tutela, es decir, una demanda, en la que pide que se hagan nuevas pruebas. La familia y decenas de ciudadanos se reunieron este lunes en la esquina del centro de la ciudad donde el joven recibi¨® el disparo, para hacerle un homenaje. Hasta el sitio lleg¨® la alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, pero fue abucheada y debi¨® irse protegida por su esquema de seguridad.
El caso de Dilan Cruz no ha sido el ¨²nico que recuerda los excesos policiales en la oleada de movilizaciones contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque. De hecho, la Corte Suprema de Justicia le orden¨® al Gobierno ofrecer disculpas a la ciudadan¨ªa por los abusos cometidos durante esos d¨ªas de noviembre de 2019 y el retiro del modelo de pistola calibre 12 con la que muri¨® Cruz. El Tribunal encontr¨® que el Estado reprimi¨® de forma ¡°sistem¨¢tica, violenta, arbitraria y desproporcionada¡± las manifestaciones ciudadanas. Al menos 36 personas fueron v¨ªctimas de lesiones oculares y otras heridas que requirieron hospitalizaci¨®n.
La orden al Gobierno Nacional que, en principio evit¨® ofrecer excusas, se dio en el marco de una nueva ola de denuncias de excesos que tienen a la fuerza p¨²blica en su peor momento de imagen ciudadana. En septiembre de 2020, durante nuevas protestas por la muerte de Javier Ord¨®?ez, mientras estaba bajo custodia de agentes que le imped¨ªan respirar, la Polic¨ªa respondi¨® con disparos de arma de fuego que dejaron 13 muertos en Bogot¨¢. La alcaldesa calific¨® esas noches como una masacre y exigi¨® al Gobierno central que entregue informaci¨®n sobre los agentes que dispararon contra los ciudadanos.
Esto, mientras en la vecina ciudad de Soacha, otras nueve personas murieron quemadas dentro de una estaci¨®n policial. El caso pas¨® desapercibido durante m¨¢s de tres meses hasta que un concejal de Bogot¨¢ denunci¨® que estaba siendo ocultado por la gravedad del hecho. ¡°Hab¨ªa alrededor de 20 chicos presos en la estaci¨®n y a sus familias les imped¨ªan entrar a verlos. Un chico (detenido) prendi¨® una cobija en llamas y, segundos despu¨¦s, el fuego se intensific¨® por un artefacto que, seg¨²n los familiares fue lanzado por la Polic¨ªa¡±, dijo Diego Cancino, concejal por el Partido Verde. Ante las llamas- asegura- los agentes salieron pero dejaron encerrados a los detenidos. ¡°No permitieron el uso extintores y dejaron prender en llamas a los muchachos¡±. Los detenidos fueron muriendo en hospitales y se conocieron v¨ªdeos estremecedores de las madres lanzando agua dentro de la estaci¨®n para intentar salvar a sus hijos. Ahora, tanto el concejal como las madres denuncian haber recibido amenazas de muerte.
Ni en este caso, o el de los 13 muertos de Bogot¨¢ y en el de Dilan Cruz, los familiares sienten que haya avances con la justicia.
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