Etiop¨ªa anuncia su ofensiva final sobre la capital de la regi¨®n rebelde de Tigray

El primer ministro et¨ªope, Abiy Ahmed, ha ordenado este jueves a sus Fuerzas Armadas iniciar la ofensiva final en Mekele, capital de Tigray, contra las milicias del Frente de Liberaci¨®n del Pueblo Tigray (TPLF), en rebeld¨ªa contra el poder central desde hace meses. ¡°Adoptaremos todas las medidas para que la ciudad de Mekele no sufra grandes da?os y para proteger a los civiles¡±, asegur¨® Ahmed a trav¨¦s de un comunicado. La orden del dirigente se produce una vez se ha agotado el ultim¨¢tum de tres d¨ªas que dio el pasado domingo a los l¨ªderes tigrayanos para rendirse. En concreto, Ahmed asegur¨® que evitar¨¢ provocar destrozos en los lugares hist¨®ricos, los templos religiosos, las instituciones p¨²blicas y los domicilios privados.

Asimismo, pidi¨® a la comunidad internacional que se abstenga de interferir en este conflicto, que estall¨® el pasado 4 de noviembre despu¨¦s de que el TPLF atacara supuestamente dos bases militares et¨ªopes. ¡°Instamos respetuosamente a la comunidad internacional de que se abstenga de todo acto no deseado e ilegal de interferencia y que respete los principios fundamentales de no intervenci¨®n recogidos en el derecho internacional¡±, solicit¨® el primer ministro y premio Nobel de la Paz en 2019. ¡°Como estado soberano, Etiop¨ªa est¨¢ en todo su derecho de garantizar y aplicar sus leyes en su propio territorio. Eso es exactamente lo que hacemos¡±, a?adi¨®.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reuni¨® esta semana para hablar por primera vez de esta guerra civil, sin adoptar una posici¨®n com¨²n. El secretario general, Ant¨®nio Guterres, inst¨® de nuevo al di¨¢logo y a la protecci¨®n de la poblaci¨®n. La comunidad internacional y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU han expresado su preocupaci¨®n por esta ofensiva sobre Mekele, ciudad en la que viven unas 500.000 personas, y ha instado a ambos bandos a respetar a los civiles.

¡°La ¨²ltima puerta para una salida pac¨ªfica se ha cerrado por la arrogancia de la junta¡±, asegur¨® Ahmed en referencia a los l¨ªderes del TPLF que expresaron su negativa a deponer las armas, ¡°si hubieran elegido rendirse pac¨ªficamente, la campa?a hubiera terminado con un m¨ªnimo de da?os¡±. El Gobierno et¨ªope asegura que miles de milicianos rebeldes se han entregado, pero que sus altos mandos han decidido resistir. Fuentes diplom¨¢ticas aseguraron a France Presse que las tropas federales se encuentran ya a menos de 30 kil¨®metros al sur de Mekele, lo que indicar¨ªa que la batalla por hacerse con el control de la capital es inminente.

La llegada de los combates a la ciudad m¨¢s poblada de Tigray amenaza con intensificar la huida de la poblaci¨®n de sus hogares. Aunque se desconoce la cifra de desplazados en el interior de la regi¨®n y de los que han escapado hacia Amhara y Afar, m¨¢s de 40.000 han llegado a Sud¨¢n como refugiados provocando una crisis humanitaria en la regi¨®n de Gedaref, fronteriza con Etiop¨ªa. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados ha exigido la apertura de pasillos humanitarios para permitir la salida de los civiles de Mekele ante la inminencia de los combates.

La ONU y varios pa¨ªses han tratado en vano de mediar para detener la guerra ante el temor a un contagio regional, con la posible entrada en el conflicto de la vecina Eritrea, y a nuevos enfrentamientos intercomunitarios, sobre todo despu¨¦s de que ¡ªseg¨²n denunciase Amnist¨ªa Internacional y confirmase la Comisi¨®n Et¨ªope de Derechos Humanos¡ª miembros de un grupo juvenil pro TPLF asesinasen a machetazos y golpes a 600 civiles de la etnia amhara el pasado d¨ªa 9 en la localidad de Mai Kadra. Addis Abeba rechaz¨® la oferta de mediaci¨®n de la Uni¨®n Africana y, en un intento de tranquilizar a la comunidad internacional, asegur¨® este jueves que hab¨ªa comenzado el reparto de alimentos, comida y agua a los desplazados internos por el conflicto en Tigray.

La decisiva batalla de Mekele

La campa?a militar lanzada por el Ej¨¦rcito et¨ªope para derrotar al TPLF comenz¨® con el bombardeo de hangares militares e infraestructuras ocupadas por las milicias rebeldes, en un intento por mermar la capacidad defensiva de los tigrayanos. La ofensiva terrestre, que ha durado unas tres semanas, ha llegado hasta las puertas de Mekele, donde seg¨²n todos los indicios se librar¨¢ una batalla decisiva en los pr¨®ximos d¨ªas. En su avance desde el noroeste, las Fuerzas Armadas fueron ocupando una tras otra las principales ciudades de Tigray, desde Humera hasta Idaga Hamus pasando por Shire, Aksum, Adua y Adigrat. El objetivo del Gobierno es capturar y llevar a juicio a las autoridades regionales, a las que acusa de alta traici¨®n, pero organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch temen que se produzcan cr¨ªmenes de guerra.