Pa¨ªses Bajos expulsar¨¢ a dos diplom¨¢ticos rusos acusados de espiar a empresas
Ambos han sido se?alados por tratar de obtener informaci¨®n de compa?¨ªas de alta tecnolog¨ªa y de una instituci¨®n educativa
Los servicios secretos de los Pa¨ªses Bajos han desenmascarado a dos diplom¨¢ticos rusos acusados de espiar a empresas de alta tecnolog¨ªa y a una instituci¨®n educativa. Ambos estaban adscritos a la Embajada de Rusia en La Haya y han sido declarados persona no gratas por el Ministerio de Exteriores, lo que implica que tendr¨¢n que abandonar el pa¨ªs. As¨ª lo confirm¨® este jueves un comunicado del servicio de espionaje holand¨¦s, sin que hubiera respuesta de Mosc¨². El Gobierno holand¨¦s prepara ya una ley para frenar estas pr¨¢cticas.
La noticia la divulg¨® la direcci¨®n de AIVD, las siglas en neerland¨¦s del espionaje nacional. Uno de los confidentes rusos contaba con una red de contactos de una decena de personas que dispon¨ªan de acceso a informaci¨®n sensible, y en algunos casos pagaba por obtenerla. El papel del otro era de apoyo. Los sectores econ¨®mico, cient¨ªfico y tecnol¨®gico figuran entre los m¨¢s desarrollados de la sociedad neerlandesa. Para Erik Akerboom, director general de AIVD, eso convierte a su pa¨ªs ¡°en un lugar atractivo, pero tambi¨¦n vulnerable¡± a este tipo de asaltos.
El diplom¨¢tico ruso con la red de contacto estaba interesado en obtener datos sobre inteligencia artificial, semiconductores y nanotecnolog¨ªa, que pueden aprovecharse en la vida civil y en aplicaciones militares. Sus propios informantes han sido utilizados por el espionaje neerland¨¦s para destapar el episodio y cerrar esta operaci¨®n. Uno de los enlaces, cuya nacionalidad no se ha desvelado, deber¨¢ dejar asimismo el pa¨ªs. Akerboom asegur¨® que su labor consiste en proteger los intereses estrat¨¦gicos de los Pa¨ªses Bajos, ¡°y en alertar a la sociedad de estos riesgos explicando a su vez a las empresas, autoridades y organismos educativos c¨®mo evitar el espionaje¡±.
En los ¨²ltimos a?os, ha habido otros casos similares de esp¨ªas rusos operando en territorio de los Pa¨ªses Bajos. En 2018, los servicios secretos desbarataron un ciberataque contra la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas (OPAQ), que tiene su sede en La Haya. Seg¨²n los informes del Ministerio de Defensa, los agentes rusos dejaron un veh¨ªculo cargado con equipos electr¨®nicos en el aparcamiento de un hotel contiguo al mencionado organismo. El objetivo era atacar sus sistemas inform¨¢ticos, y el Gobierno indic¨® que la operaci¨®n fue coordinada por los servicios de inteligencia militar de Rusia (GRU).
En el maletero del coche registrado por la polic¨ªa frente al edificio de la OPAQ se encontraron equipos destinados a interceptar su sistema de wifi, y tambi¨¦n los c¨®digos de acceso. Ank Bijleveld, titular del Defensa, a?adi¨® que en el ordenador de uno de los agentes rusos hab¨ªa enlaces con Brasil, Suiza y Malasia. El contenido de este ¨²ltimo, en particular, se centraba en la investigaci¨®n del vuelo MH17, de las l¨ªneas a¨¦reas de Malasia (Malaysia Airlines) derribado en julio de 2014 por un misil Buk, de fabricaci¨®n rusa, sobre el este de Ucrania. Perecieron todos sus ocupantes: 298 personas, 196 de nacionalidad neerlandesa. Desde entonces, las relaciones entre Rusia y Pa¨ªses Bajos son tensas debido a la negativa de Mosc¨² a cooperar en la investigaci¨®n criminal contra sospechosos rusos.
Lejos de ser un hecho aislado, el incidente de la OPAQ coincidi¨® con la denuncia de Occidente relativa a una trama de ciberespionaje ruso a escala mundial.
Lo ocurrido en Pa¨ªses Bajos es el ¨²ltimo de los esc¨¢ndalos relacionados con el espionaje descubierto en suelo europeo y que se?ala a Rusia. Este verano, otros dos diplom¨¢ticos fueron expulsados de la Rep¨²blica Checa por la misma raz¨®n. En 2019, las autoridades suizas detuvieron de forma temporal a dos ciudadanos rusos bajo id¨¦ntica sospecha, y Alemania recela de la posible participaci¨®n rusa en la muerte de un checheno en su territorio. En Francia, por su parte, los medios de comunicaci¨®n se?alaron, tambi¨¦n el a?o pasado, la presencia activa de al menos 15 esp¨ªas rusos.
M¨¢s de 20 pa¨ªses se solidarizaron en 2018 con el Reino Unido y expulsaron a cerca de 120 diplom¨¢ticos rusos de sus respectivas embajadas. Fue la respuesta al envenenamiento del exesp¨ªa ruso, Sergu¨¦i Skripal, y de su hija, Yulia, perpetrado en la localidad de Salisbury, en el sur de Inglaterra. Se trataba de enviar as¨ª, por un lado, un mensaje al Gobierno de Rusia, y de entorpecer, si no evitar, las actividades de los servicios rusos de inteligencia.
Los Skripal estuvieron al borde de la muerte, y la OPAQ confirm¨® los resultados de los an¨¢lisis efectuados por el Reino Unido sobre el origen del agente nervioso que los envenen¨®. La OPAQ, que fue objeto de un intento de espionaje ruso ese mismo a?o, no nombr¨® el gas Novichok, de fabricaci¨®n rusa, en su informe. Corrobor¨®, sin embargo, ¡°las conclusiones sobre su naturaleza¡± tras las pruebas efectuadas por cient¨ªficos brit¨¢nicos.
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