Macron y Merkel rechazan los intentos de Johnson de buscar un acuerdo post-Brexit por encima de Bruselas

Llamada de Boris Johnson, no descolgar. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, han acordado no responder a las llamadas del primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, para buscar un acuerdo in extremis sobre el post-Brexit. El portazo telef¨®nico, seg¨²n una fuente europea, se pact¨® en una videoconferencia del pasado lunes, en la que participaron Merkel, Macron, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen.

El objetivo de la cita era preparar la cena de trabajo que el mi¨¦rcoles tendr¨ªa Von der Leyen con Johnson en Bruselas para explorar la posibilidad de desbloquear el acuerdo comercial entre la UE y el Reino Unido, atascado por las discrepancias sobre normas de competencia y cuotas pesqueras.

Pero durante el encuentro virtual, Par¨ªs y Berl¨ªn informaron de que Johnson estaba buscando al mismo tiempo una conversaci¨®n telef¨®nica con Merkel y Macron, con el previsible objetivo de tejer un acuerdo trilateral al margen del equipo negociador europeo, dirigido por Michel Barnier. ¡°Se tom¨® la decisi¨®n de no responder a sus llamadas para dejar claro que la UE habla con una sola voz a trav¨¦s de la Comisi¨®n Europea, representada por Von der Leyen o Barnier¡±, se?ala una fuente europea al tanto de la videoconferencia.

Johnson ha vuelto este viernes a la carga ante el silencio de las capitales europeas a sus ruegos a favor de alguna concesi¨®n que facilite un acuerdo para evitar el 31 de diciembre una brusca ruptura comercial que provocar¨ªa una grave ca¨ªda del PIB brit¨¢nico. ¡°Ir¨¦ a Bruselas, a Par¨ªs, a Berl¨ªn, a cualquier parte, para intentar [el acuerdo] y traerlo a casa¡±, proclamaba el jueves el primer ministro brit¨¢nico, cuyo discurso y lenguaje corporal disimulan cada vez peor una creciente inquietud.

Londres confiaba en que las fallidas conversaciones sobre el post-Brexit dominasen la agenda de la cumbre europea celebrada el jueves y el viernes en Bruselas. Pero a solo 20 d¨ªas de que expire el plazo transitorio del Brexit, que protege la relaci¨®n comercial hasta el 31 de diciembre, los l¨ªderes europeos han ignorado ol¨ªmpicamente el posible fracaso de las negociaciones de un nuevo acuerdo comercial.

¡°Ha sido un Consejo Europeo maratoniano, con un gran resultado para Europa¡±, se ha felicitado el presidente del Consejo, Charles Michel. El encuentro ha desbloqueado el mayor esfuerzo presupuestario de la UE en toda su historia (1,8 billones de euros para los pr¨®ximos siete a?os), ha pactado acelerar la reducci¨®n de emisiones contaminantes del 40% al 55% en 2030, y ha logrado posiciones un¨¢nimes en temas tan espinosos como la respuesta a la agresividad de Turqu¨ªa, la reorientaci¨®n de las relaciones con EE UU cuando se produzca la marcha de Donald Trump, o la renovaci¨®n de sanciones a la Rusia de Vlad¨ªmir Putin. Todo ello durante 22 horas consecutivas de una reuni¨®n en la que solo se han dedicado 10 minutos a analizar la negociaci¨®n con el Reino Unido.

Durante esos 10 minutos, la presidenta de la Comisi¨®n ha hecho un breve resumen de la delicada situaci¨®n de los contactos y del riesgo evidente de llegar al 31 de diciembre sin un acuerdo. ¡°La probabilidad de un no acuerdo es m¨¢s elevada que la de un acuerdo¡±, ha resumido Von der Leyen en la ma?ana del viernes, en la rueda de prensa posterior a la cumbre europea.

Ese ambiente de pesimismo respecto al Brexit que se ha vivido en Bruselas es el mismo que comienza a extenderse en Londres. Johnson reconoci¨® este jueves la ¡°alta posibilidad¡± de que no haya acuerdo durante una reuni¨®n en Downing Street con todos sus ministros. ¡°Creo que est¨¢ muy, muy claro en estos momentos que la posibilidad m¨¢s alta es la de tener con la Uni¨®n Europea una relaci¨®n m¨¢s a la australiana que a la canadiense¡±, asegur¨® el primer ministro, recurriendo a uno de los eufemismos geogr¨¢ficos para camuflar el peligro de un Brexit desordenado y acompa?ado de aranceles y cuotas a los intercambios comerciales.

Si los augurios pesimistas se confirman, la relaci¨®n con el Reino Unido se regir¨ªa por las normas de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y las exportaciones de un lado hacia el otro del canal de la Mancha estar¨ªan sometidas a aranceles y a cuotas (limitaciones) de importaci¨®n. Las dos partes sufrir¨ªan un fuerte impacto econ¨®mico. Pero la dependencia del Reino Unido del mercado europeo (donde coloca el 46% de sus exportaciones) es mucho mayor que la europea en el sentido contrario (solo el 18% de las exportaciones de la UE se destinan al mercado brit¨¢nico).

Un ¨²ltimo esfuerzo

Los negociadores europeos, dirigidos por Barnier, y los brit¨¢nicos, con David Frost al frente, a¨²n no han tirado la toalla y continuar¨¢n el regateo al menos hasta el domingo. Ese d¨ªa, seg¨²n acordaron Von der Leyen y Johnson el pasado mi¨¦rcoles, se tomar¨¢ la decisi¨®n sobre si merece la pena un ¨²ltimo esfuerzo para llegar al acuerdo o se abandonan definitivamente las conversaciones. Algunas fuentes dudan, de todos modos, de que este fin de semana llegue el desenlace definitivo. ¡°Ya hemos o¨ªdo casi una decena de veces que est¨¢bamos ante la ¨²ltima oportunidad¡±, ironiza una fuente oficial europea. ¡°No sabemos qu¨¦ pasar¨¢ el domingo¡±, confiesa la misma fuente.

Por si acaso, la Comisi¨®n Europea ya ha aprobado esta semana los proyectos de medidas de contingencia con objeto de amortiguar durante los primeros meses el posible caos en el tr¨¢fico a¨¦reo y rodado entre la UE y el Reino Unido, siempre que haya reciprocidad. Los mercados, que pr¨¢cticamente hab¨ªan descartado un Brexit duro sin acuerdo, se han te?ido este viernes de rojo no solo en Europa sino tambi¨¦n en EE UU. La libra esterlina tambi¨¦n ha acusado los nervios y su cotizaci¨®n frente al d¨®lar ha ca¨ªdo un 1,5% en la ¨²ltima semana.

Las patronales a uno y otro lado del canal de la Mancha reclaman desde hace semanas un compromiso que evite la ruptura. M¨¢s del 90% del texto del tratado comercial est¨¢ pactado por los negociadores, pero desde hace semanas no logran superar los tres puntos pol¨¦micos: las garant¨ªas que debe ofrecer el Reino Unido de que no se embarcar¨¢ en una competencia desleal una vez que se le garantice el acceso de sus bienes al mercado europeo sin aranceles ni cuotas; el sistema de control y penalizaciones que velar¨¢ por el cumplimiento de una competencia leal; y el acceso de las flotas pesqueras europeas a las aguas bajo control brit¨¢nico, en cuyos caladeros han faenado los pescadores europeos desde hace siglos.