Muere a los 91 a?os Jos¨¦ Vicente Rangel, figura hist¨®rica de la izquierda venezolana

Jos¨¦ Vicente Rangel, figura emblem¨¢tica de la izquierda venezolana, pol¨ªtico, candidato presidencial, abogado y periodista, vicepresidente de Venezuela durante siete a?os en la era de Hugo Ch¨¢vez, ha fallecido en Caracas a los 91 a?os. Rangel estaba casado con la artista pl¨¢stico Ana Avalos y ten¨ªa dos hijos, Gisela y Jos¨¦ Vicente, este ¨²ltimo figura del Partido Socialista Unido de Venezuela y alcalde del Municipio Sucre, al este de Caracas.

Nacido en Caracas en 1929, en la actividad pol¨ªtica desde muy joven, en 1946 se inscribi¨® como militante en el partido Uni¨®n Republicana Democr¨¢tica, URD, fundado por J¨®vito Villalba, l¨ªder hist¨®rico de la causa democr¨¢tica venezolana, de qui¨¦n lleg¨® a ser secretario pol¨ªtico. Obligado a exiliarse con el arribo de la dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, en los a?os cincuenta, Rangel vivi¨® varios a?os en Santiago de Chile. Regres¨® a Venezuela para incorporarse a las actividades de la resistencia y particip¨® en la organizaci¨®n de la Junta Patri¨®tica, la plataforma clandestina por la conquista de la democracia, en 1957.

Rangel abandon¨® la URD en 1963, -partido firmante del Pacto de Punto Fijo, con el cual se inicia la democracia venezolana-, del cual era diputado electo, conforme se radicaliza la postura de la izquierda castrista nacional. Por entonces fue director de un popular diario de agitaci¨®n pol¨ªtica llamado Clar¨ªn. Enemigo del sistema, renunci¨® al partido en protesta por la decisi¨®n oficial de ingresar al gobierno de coalici¨®n presidido por Ra¨²l Leoni, de Acci¨®n Democr¨¢tica.

En adelante, desde la perspectiva del nacionalismo revolucionario, Jos¨¦ Vicente Rangel se convirti¨® en uno de los primeros portavoces de la denominada v¨ªa venezolana al socialismo, corriente que proclamaba autonom¨ªa frente a las influencias sovi¨¦ticas y postulaba el desarrollo de estrategias electorales para la toma del poder.

De 1965 a 1968, Rangel milit¨® en el Partido Revolucionario de Integraci¨®n Nacionalista, y ejerci¨® una celebrada actividad parlamentaria por sus denuncias a lo excesos militares en el combate a los focos guerrilleros de entonces. Parte de estos alegatos est¨¢n recogidos en uno de sus libros m¨¢s le¨ªdos, Expediente Negro, publicado en 1972.

La derrota y repliegue definitivo de los movimientos guerrilleros, en 1970, convirtieron a Rangel en uno de los s¨ªmbolos de la izquierda venezolana. Se present¨® dos veces a elecciones como candidato del Movimiento al Socialismo, fundado por Teodoro Petkoff, un movimiento poscastrista que impugnaba a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y defend¨ªa el juego democr¨¢tico. Enfriadas sus relaciones con Petkoff, Rangel aspir¨® a la presidencia una vez m¨¢s, en 1983, acompa?ado por el Partido Comunista de Venezuela, La Nueva Alternativa y el Movimiento Electoral del Pueblo.

Los modestos resultados obtenidos en todas aquellas elecciones, en un pa¨ªs estable y pr¨®spero, tutelado pol¨ªticamente por los dos grandes partidos de la democracia (Acci¨®n Democr¨¢tica y el socialcristiano Copei), fueron minando el ¨¢nimo militante de Rangel.

Hombre intelectualmente formado, hacia 1984 repliega su discurso pol¨ªtico, se aleja de la actividad partidista y aumenta su espectro como columnista de prensa, analista pol¨ªtico y periodista de denuncia. Rangel consigue su puesto como periodista defensor de la democracia y el estado de derecho. Moderado y astuto, estableci¨® relaciones con casi todo el pa¨ªs nacional de aquella Venezuela y se hizo parte integrante de la sociedad democr¨¢tica de entonces, como analista y figura de la televisi¨®n. Su programa Jos¨¦ Vicente Hoy, transmitido por Televen hasta poco antes de morir, lleg¨® a ser una cita de culto.

La llegada de Hugo Ch¨¢vez

Su influencia en la opini¨®n p¨²blica aument¨® en los a?os noventa, en la misma medida en que el experimento democr¨¢tico entraba en crisis. Muy especialmente, luego de 4 de febrero, d¨ªa del fallido golpe de Estado de Hugo Ch¨¢vez. Rangel se hizo c¨¦lebre por su actitud fiscalizadora de los gobiernos de la democracia, una especie de s¨ªmbolo de la sociedad civil frente al poder.

Amnistiado Hugo Ch¨¢vez, dos a?os despu¨¦s de aquel intento de golpe, Jos¨¦ Vicente Rangel y el militar establecen una amistad y una inmediata comuni¨®n de intereses apenas ingresa este a la pol¨ªtica, en 1994. Esta alianza jam¨¢s conocer¨ªa fisuras. Es a partir de una denuncia de Jos¨¦ Vicente Rangel que Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, el presidente de entonces, es obligado a renunciar, un proceso que hoy ya es apreciado de forma un¨¢nime como un artificio sin fundamentos.

Jos¨¦ Vicente Rangel fue una de las granes influencias pol¨ªticas de Hugo Ch¨¢vez, uno de sus primeros maestros y uno de sus principales operadores hasta la muerte de este, en 2013. Conocedor y amigo de toda la sociedad de masas de los a?os noventa, un consentido de la opini¨®n p¨²blica de aquel entonces, es Rangel qui¨¦n persuade a Ch¨¢vez de asumir la v¨ªa electoral para llegar al poder, present¨¢ndose como candidato para las elecciones de 1998. A partir de entonces, Ch¨¢vez se convierte en un fen¨®meno pol¨ªtico que produjo una dilatada hegemon¨ªa en el pa¨ªs.

Rangel fue canciller, ministro de Defensa y vicepresidente entre 2002 y 2007. El tr¨¢nsito de Rangel al chavismo lo convirti¨® en una especie de ¡°bestia negra¡± de la oposici¨®n venezolana, parte de la cual se sent¨ªa traicionada al abjurar ahora Rangel de los valores liberales que hab¨ªa invocado en sus a?os de periodista independiente. Rangel acompa?¨® las decisiones chavistas de clausurar Radio Caracas Televisi¨®n, el canal m¨¢s antiguo del pa¨ªs, de cerrar decenas de estaciones de radio, del acoso a los periodistas y de debilitar la estructura de la prensa privada nacional.

Una vez fuera del gobierno, en 2007, sigui¨® como consejero de Ch¨¢vez y luego de Nicol¨¢s Maduro, de quien ha sido tambi¨¦n un resuelto defensor. Luego de haber sido el fiscal del debate anticorrupci¨®n en Venezuela, Rangel contempl¨® en silencio los casos de corrupci¨®n m¨¢s s¨®rdidos en los a?os del actual Gobierno, hoy casi todos impunes.