La polic¨ªa venezolana vuelve a impedir el acceso de diputados opositores al Parlamento

La jerarqu¨ªa chavista ha decidido formalizar de facto su toma de la Asamblea Nacional de Venezuela, o al menos del Palacio Federal Legislativo de Caracas, el edificio que la alberga. En un intento de?fortalecer la investidura de Luis Parra, el diputado que se autoproclam¨® presidente del Parlamento con el apoyo de los votos de la bancada chavista el pasado 5 de enero,?la polic¨ªa venezolana y algunos grupos civiles armados han impedido este mi¨¦rcoles el acceso del l¨ªder opositor Juan Guaid¨®, reconocido como mandatario interino por casi 60 pa¨ªses, y sus afines al Parlamento.

El presidente de la chavista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, n¨²mero dos del r¨¦gimen, orden¨® a su militancia ocupar varias manzanas del centro de Caracas para impedir por la fuerza el ingreso de Guaid¨® y el resto de los diputados de la bancada de la oposici¨®n, que se dispon¨ªan a asistir a las sesiones ordinarias para hacer valer su condici¨®n mayoritaria.

Cabello ha maniobrado para proteger la cuestionada investidura de Parra. El l¨ªder chavista ha procurado a toda costa que Guaid¨® no entre al hemiciclo de sesiones para no tener que encarar el hecho de que la bancada opositora, con una clara mayor¨ªa en la Asamblea Nacional, los derrote en un conteo ordinario, aun a pesar de las deserciones, amenazas y sobornos de las ¨²ltimas semanas. El ¨²ltimo recurso disponible, cumplido con suficiencia, ha consistido en impedirlo por la fuerza.

Este mi¨¦rcoles, varios veh¨ªculos de diputados y periodistas han sido atacados con balas, piedras y huevos, de acuerdo con las denuncias de los afectados. En algunos casos, los vidrios de las camionetas fueron quebrados con el reverso de las pistolas que los miembros de los grupos civiles armados. ¡°En fracciones de segundos se abri¨® el piquete de polic¨ªas y una turba enorme de colectivos armados arremeti¨® contra nosotros, ante la mirada contemplativa de los guardias. Al menos cuatro disparos tiene nuestro carro¡±, ha denunciado el secretario de la C¨¢mara de Diputados ?ngelo Palmeri. Los maestros, que iban a participar en la sesi¨®n como invitados por Guaid¨®, tambi¨¦n fueron agredidos mientras permanec¨ªan apostados con sus pancartas y sus c¨¢nticos en protesta por las hostilidades. Cabello ha pedido a los seguidores de Maduro una presencia permanente en la zona y ha convocado a una serie de actividades pol¨ªticas para los pr¨®ximos d¨ªas.?

El ambiente de las manzanas adyacentes al Palacio Legislativo en la avenida Universidad era aparentemente festivo. Fueron instaladas varias cornetas en las cuales sonaban baladas de protesta contra Estados Unidos y tonadas tradicionales del llano venezolano, las favoritas de Hugo Ch¨¢vez. El paso al edificio del Parlamento nunca ha quedado formalmente cerrado, y en las aceras pod¨ªa verse una impresionante alineaci¨®n de motos, con cientos de contingentes de la Guardia, la Polic¨ªa y la Milicia Nacional Bolivariana.

Hab¨ªa, sin embargo, much¨ªsimos m¨¢s funcionarios de seguridad y militares que pueblo simpatizante. Tambi¨¦n estaban presentes varios colectivos paramilitares chavistas. El paso de la jerarqu¨ªa chavista al Palacio fue saludado militarmente por algunos.

La dirigencia opositora, que hab¨ªa organizado una caravana desde la sede de Acci¨®n Democr¨¢tica, en el este de la ciudad, para llegar al centro, ten¨ªa previsto que de nuevo se les volviese a impedir el paso, como ocurri¨® la semana pasada, cuando varios periodistas fueron agredidos, entre ellos el corresponsal de EL PA?S Francesco Manetto.

Los diputados opositores no paran de repetir que el Palacio Federal Legislativo es la sede la Asamblea Nacional, pero que esta puede instalarse y operar con plena legitimidad y soberan¨ªa donde decida reunirse, como lo deja estipulado la Constituci¨®n Nacional. De ah¨ª que Guaid¨® y los vicepresidentes del Parlamento, Juan Pablo Guanipa y Carlos Berrizbeitia, junto a los casi cien diputados que hacen mayor¨ªa en la C¨¢mara, tuviesen este mi¨¦rcoles todo listo para organizar su sesi¨®n en el anfiteatro El Hatillo, al extremo este de Caracas, un foro para espect¨¢culos musicales y pol¨ªticos con espacio para los legisladores desplazados. Todo parece indicar que ser¨¢ la nueva sede de la Asamblea Nacional.

La investidura de Parra, que ha ocupado las oficinas de la Presidencia del Legislativo y tiene escolta oficial a su servicio con la anuencia del chavismo, no ha sido tomada muy en serio en el pa¨ªs. La dirigencia chavista tiene claro que necesita, al menos, una fachada de Asamblea Nacional para poder oficializar sus acuerdos con Rusia, China y otras naciones aliadas, que siguen exigiendo un respaldo legislativo formal para poder entenderse con el Estado venezolano. Mientras sigue el aguerrido pulso entre Guaid¨® y el chavismo, la institucionalidad venezolana se enfrenta a la disparatada existencia de dos Parlamentos, adem¨¢s de una Asamblea Nacional Constituyente.