Estados Unidos exige a M¨¦xico una mayor presi¨®n en la lucha contra el narcotr¨¢fico
El Gobierno de L¨®pez Obrador incrementa el ritmo de las extradiciones mientras Washington pide frenar el tr¨¢fico de fentanilo
La relaci¨®n entre M¨¦xico y Estados Unidos entra en una nueva fase. En pleno a?o electoral, Washington ha aumentado las exigencias al Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en materia de seguridad y combate al narcotr¨¢fico. El Ejecutivo de Donald Trump espera que un aumento de la presi¨®n contra el tr¨¢fico de drogas obtenga para sus intereses resultados como los logrados en migraci¨®n, donde los mexicanos han reducido con mano dura el flujo hacia la frontera estadounidense entre mayo y diciembre de 2019.
Esta presi¨®n sobre M¨¦xico la personifica ahora el fiscal general estadounidense, William Barr, que el viernes de la semana pasada culmin¨® su segunda visita al pa¨ªs. El responsable del Departamento de Justicia se reuni¨® en la semana con funcionarios de la Administraci¨®n mexicana para exigir un freno al tr¨¢fico del fentanilo, un opioide sint¨¦tico proveniente de China. Como moneda de cambio, los funcionarios mexicanos, encabezados por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, piden concreci¨®n en los operativos que deben reducir el flujo de armas que viajan de Estados Unidos al sur y que alimentan el poder de fuego de los carteles. Barr volver¨¢ a visitar M¨¦xico en febrero, donde celebrar¨¢ una nueva reuni¨®n con sus hom¨®logos locales.
De momento, M¨¦xico ha aumentado el ritmo de sus extradiciones al norte. El lunes 13 de enero, las autoridades mexicanas entregaron a la justicia estadounidense a ocho criminales. Entre ellos Gilberto Barrag¨¢n Balderas, l¨ªder del Cartel del Golfo y uno de los diez delincuentes m¨¢s buscados por el cap¨ªtulo en Texas de la agencia antidrogas estadounidense (DEA). Tambi¨¦n fueron extraditados capos de organizaciones criminales como el Cartel de Ju¨¢rez y la L¨ªnea, que operan al norte de M¨¦xico y en la zona de la frontera com¨²n.
Las autoridades estadounidenses tambi¨¦n recibieron esta semana a Jos¨¦ S¨¢nchez Villalobos, conocido como El se?or de los t¨²neles, del Cartel de Sinaloa. Villalobos est¨¢ considerado un operador de alto nivel dentro de la estructura criminal y enfrenta un juicio en las cortes de California por tr¨¢fico de drogas a trav¨¦s de dos t¨²neles que conectaban Tijuana, en M¨¦xico, con San Diego, en California. Uno de ellos ten¨ªa 122 metros de largo. El juicio a Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, quien ya est¨¢ cumpliendo una cadena perpetua en una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad, no ha puesto punto final a la ofensiva legal contra el Cartel de Sinaloa.
En diciembre pasado, y casi en medio del silencio absoluto, M¨¦xico entreg¨® a Estados Unidos a Ismael Zambada Imperial, uno de los hijos de Ismael El Mayo Zambada, el veterano l¨ªder del Cartel de Sinaloa y uno de los capos m¨¢s poderosos de M¨¦xico junto al de Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, Nemesio Oseguera. Zambada Imperial, llamado Mayito Gordo, cumpl¨ªa una sentencia de diez a?os de c¨¢rcel en M¨¦xico y llevaba un lustro luchando en los tribunales locales para impedir su viaje a Estados Unidos, donde tambi¨¦n es requerido por una corte californiana.
Es en este contexto donde se inserta el caso que la fiscal¨ªa de Nueva York construye en contra de Genaro Garc¨ªa Luna, destacado funcionario de seguridad durante los Gobiernos de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calder¨®n. Garc¨ªa Luna, quien fue el encargado de la estrategia antinarco entre 2006 y 2012 con ayuda de la DEA y el FBI, fue detenido a principios de diciembre en Texas y est¨¢ acusado de haber recibido millones de d¨®lares en sobornos de la organizaci¨®n delictiva encabezada por El Chapo Guzm¨¢n y El Mayo Zambada. Este martes, el exsecretario de Estado ver¨¢ por primera vez a la cara al juez Brian Cogan, el juez de distrito con sede en Brooklyn que llev¨® el juicio contra El Chapo.
Posible acuerdo
Nada garantiza que M¨¦xico sea testigo de un proceso judicial contra Garc¨ªa Luna similar al de Joaqu¨ªn Guzm¨¢n. La defensa de Garc¨ªa Luna ha sondeado durante enero con las autoridades estadounidenses la posibilidad de un acuerdo para evitar, a cambio de una pena reducida, un proceso p¨²blico que tendr¨ªa una importante repercusi¨®n en el pa¨ªs y arrojar¨ªa nueva luz sobre la corrupci¨®n pol¨ªtica en M¨¦xico. De momento, la Fiscal¨ªa del Distrito Este de Nueva York no ha cedido y prepara ¡°voluminosas¡± pruebas para demostrar la conducta criminal de Garc¨ªa Luna durante ¡°dos d¨¦cadas¡±. Estos descubrimientos se basar¨ªan en evidencias obtenidas con registros fiscales, de propiedad y en datos obtenidos en otros pa¨ªses.
El presidente L¨®pez Obrador dijo a inicios de este a?o que el eventual juicio de Estados Unidos en contra de Garc¨ªa Luna es m¨¢s importante que el caso Odebrecht, que ha desnudado una trama de corrupci¨®n entre gobiernos locales y la constructora brasile?a en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. El expediente en contra del exdirector de la petrolera mexicana Pemex, Emilio Lozoya, est¨¢ abierto en la Fiscal¨ªa por lavado de dinero, pero el presidente parece tener m¨¢s esperanzas en lo que pueda revelarse en la corte del juez Cogan.
El juicio a Garc¨ªa Luna
El juicio en contra de Garc¨ªa Luna podr¨ªa ser hist¨®rico. Las partes han solicitado al juez Cogan 60 d¨ªas a partir de la vista de este martes para poder conformar sus estrategias y reunir pruebas. El proceso ser¨¢ decretado como ¡°complejo¡± por la cantidad de informaci¨®n que pueda salir a la luz. El Gobierno de Estados Unidos ha avisado a la corte que, adem¨¢s de las pruebas obtenidas en diversas pesquisas, utilizar¨¢ entre sus herramientas informaci¨®n clasificada y protegida.
El juez Cogan no podr¨¢ evitar la pol¨¦mica pol¨ªtica que siempre mantuvo a raya en el juicio de El Chapo Guzm¨¢n, donde fren¨® a los testigos que, desde el estrado, comenzaban a hablar de los sobornos al mundo pol¨ªtico mexicano. El togado record¨® entonces que ese era un proceso sobre actos criminales y homicidio y no por corrupci¨®n. El eventual proceso a Garc¨ªa Luna, sin embargo, no le dejar¨¢ otra salida m¨¢s que tocar un tema espinoso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.