La pol¨ªtica migratoria en M¨¦xico: de la pulsera humanitaria a las cargas de la Guardia Nacional

En octubre de 2018, la primera caravana migrante lleg¨® a la frontera de M¨¦xico, al paso de Tec¨²n Um¨¢n y Ciudad Hidalgo, sobre el r¨ªo Suchiate. Eran miles y quer¨ªan pasar, continuar su camino al norte y llegar finalmente a Estados Unidos. El viernes 19, cientos acamparon en el puente internacional Rodolfo Robles. Aquel d¨ªa, el presidente, Enrique Pe?a Nieto, que agotaba sus ¨²ltimos d¨ªas de mandato, dijo: "Un numeroso contingente intent¨® ingresar de manera irregular a territorio mexicano, agrediendo a elementos de la Polic¨ªa Federal que, en estricta observancia de protocolos de derechos humanos, se encuentran desarmados. M¨¦xico no permitir¨¢ el ingreso de manera irregular".

A m¨¢s de un a?o de aquello, la ret¨®rica del Gobierno no ha cambiado demasiado. Tampoco sus formas. O mejor dicho, han cambiado para volver, meses m¨¢s tarde, a lugar de donde ven¨ªan. En diciembre de 2018, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tom¨® posesi¨®n de la presidencia y en enero, el Gobierno empez¨® a repartir pulseras humanitarias, brazaletes que permit¨ªan a los migrantes transitar sin problemas por M¨¦xico. Una diferencia enorme respecto a la pol¨ªtica del gabinete de Pe?a Nieto. Pero el tiempo y las presiones del Gobierno de Estados Unidos han obligado al Ejecutivo de L¨®pez Obrador a dar marcha atr¨¢s.

Este martes, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, compareci¨® ante los medios para referirse a la ¨²ltima caravana migrante, que sali¨® la semana pasada de Honduras y lleg¨® el fin de semana a M¨¦xico. Este lunes, cientos de migrantes trataron de cruzar la frontera a la fuerza y la Guardia Nacional, como hizo la Polic¨ªa Federal en octubre de 2018, se lo impidi¨®. Los agentes de la Guardia Nacional llegaron incluso a lanzar piedras a los migrantes, que respondieron de la misma manera.

"La Guardia Nacional se comport¨® conforme a los ordenamientos que se les han dado. No tenemos heridos. No tenemos una situaci¨®n que lamentar. Y bueno, a pesar de las pedradas que se recibieron y de una situaci¨®n muy tensa, podemos decir que si alguien tenia intenci¨®n de provocar, no lo consigui¨®. Si alguien busca violencia no la va a encontrar", ha asegurado Ebrard.

Junto a Ebrard compareci¨® la secretaria de Gobernaci¨®n, Olga S¨¢nchez Cordero. Ante la llegada de la caravana, S¨¢nchez Cordero dijo la semana pasada que M¨¦xico no era pa¨ªs de tr¨¢nsito y que no dar¨ªan "salvoconductos" a los migrantes. Ayer se refiri¨® a la batalla campal entre migrantes y guardias nacionales en el paso fronterizo del r¨ªo Suchiate, en Chiapas: "La Guardia Nacional solamente orden¨® a los migrantes para entrar a nuestro pa¨ªs. No va a haber incidentes, porque la instrucci¨®n del presidente ha sido categ¨®rica: el respeto a los derechos humanos de los migrantes".

El orden que impuso la Guardia Nacional al que se refer¨ªa S¨¢nchez Cordero incluyo, adem¨¢s de pedradas, patadas y sometimientos, m¨¢s esperables de la Border Patrol estadounidense que del programa progresista de Gobierno que ha impulsado L¨®pez Obrador en otros campos. Las cr¨ªticas no se han hecho esperar, incluso desde el entorno del presidente. Es el caso del veterano y respetado dirigente izquierdista Porfirio Mu?oz Ledo, que este martes mand¨® un mensaje contudente a trav¨¦s de su cuenta de Twitter: "La salvaje agresi¨®n cometida por la Guardia Nacional contra refugiados hondure?os y la aprehensi¨®n de m¨¢s de 400, es una violaci¨®n de la Constituci¨®n".?

Para Tonatiuh Guill¨¦n, responsable del instituto de migraci¨®n mexicano durante lo primeros seis meses de Gobierno de L¨®pez Obrador, los eventos del lunes representan "una colisi¨®n de dos grandes tendencias. Una, la persistencia de condiciones sociales dram¨¢ticas en Honduras, en t¨¦rminos de violencia y pobreza y de un estado irresponsable, que obliga a los migrantes a moverse; y dos, una gran fuerza geopol¨ªtica que ha sido impulsada por el Gobierno de Trump, de reducir los flujos migratorios. Es decir, una necesidad de migrar y otra a cerrar la frontera".?

A la vista de la salida continua de caravanas de Centroam¨¦rica el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un golpe sobre la mesa. Con las primeros grupos de migrantes, amenaz¨® con cerrar la frontera con M¨¦xico. En junio del a?o pasado, apunt¨® a las exportaciones mexicanas. Trump amenaz¨® con imponer aranceles al env¨ªo de productos de M¨¦xico si el Gobierno no conten¨ªa el flujo migratorio. Despu¨¦s de varios d¨ªas de reuniones en Washington, ambos gobiernos llegaron a un acuerdo. La primera medida fue desplegar a la Guardia Nacional en la frontera sur.

D¨ªas m¨¢s tarde de la firma del acuerdo,? Tonatiuh Guill¨¦n renunci¨® a su cargo. No dio demasiadas explicaciones y el Gobierno no se las pidi¨®. L¨®pez Obrador puso en su lugar al que hasta entonces era el encargado de gestionar las prisiones federales, Francisco Gardu?o. A seis meses de aquello, Guill¨¦n considera que la perspectiva es muy mala para la poblaci¨®n migrante. "Les dejan sin opciones. Solo paran el flujo migratorio sin solucionar los problemas de fondo. Hay que poner el foco en las ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas centroamericanas, porque incluso las econom¨ªas han crecido, pero no distribuyen la riqueza".

En su comparecencia de este martes, Ebrard dijo que un tercio de los migrantes que han llegado a M¨¦xico en la ¨²ltima caravana ser¨¢ repatriado "de manera voluntaria". El resto, a?adi¨®, se acoger¨¢ a una de las "opciones" que les da el Gobierno, que pasan por solicitar el estatus de refugiado o acogerse a uno de sus programas de empleo. Esta ¨²ltima opci¨®n contempla aceptar un empleo promovido por el Gobierno mexicano en alguno de los pa¨ªses del tri¨¢ngulo norte de Centroam¨¦rica, Guatemala, El Salvador u Honduras. "Son muy pocos los pa¨ªses en el mundo que reciben a los migrantes con la cantidad de opciones que da M¨¦xico: todas las opciones que le damos son voluntarias".