Trump irrumpe con su pol¨¦mico plan de paz en plena campa?a electoral de Israel
Netanyahu y su rival Gantz son convocados en la Casa Blanca para presentarles el ¡®acuerdo del siglo¡¯
Cuando a¨²n no se hab¨ªan acabado en la noche del jueves los ecos del c¨®nclave internacional celebrado en Jerusal¨¦n en memoria del Holocausto, Donald Trump volvi¨® a irrumpir en la campa?a electoral de Israel, la tercera en menos de un a?o. El presidente de Estados Unidos, que aplaz¨® la presentaci¨®n de su plan de paz entre israel¨ªes y palestinos antes de las legislativas celebradas en abril y septiembre de 2019, se dispone a desvelar ahora el llamado acuerdo del siglo a cinco semanas de los nuevos comicios. Tanto el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu como su principal rival en las urnas, el centrista Benny Gantz, se ha apresurado a aceptar su invitaci¨®n para asistir el martes en la Casa Blanca a la presentaci¨®n de la propuesta estadounidense.
Trump parece haberle arrojado a Netanyahu una tabla de salvaci¨®n en medio del naufragio, ya que ese mismo d¨ªa est¨¢ prevista una votaci¨®n en la Kneset (Parlamento) sobre el proceso para levantar la inmunidad parlamentaria al jefe de Gobierno, imputado en tres casos de corrupci¨®n por el fiscal general de Israel y que no cuenta con mayor¨ªa en la C¨¢mara. La presencia en Washington de los dos candidatos israel¨ªes y el anuncio del pol¨¦mico plan de paz ¡ªque es rechazado de plano por los palestinos por considerarlo escorado a favor de Israel¡ª contribuir¨¢ previsiblemente tambi¨¦n a distraer la atenci¨®n p¨²blica sobre las sesiones del juicio del impeachment al presidente que se desarrollan en el Senado.
Informaciones no oficiales difundidas por la prensa hebrea apuntan a que el acuerdo del siglo, que ser¨¢ desvelado antes de la visita de Netanyahu y Gantz a Washington, conceder¨¢ al Estado jud¨ªo la capitalidad exclusiva sobre Jerusal¨¦n, en cuya parte oriental los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro pa¨ªs. Tambi¨¦n reconocer¨¢ la soberan¨ªa israel¨ª en los asentamientos de colonos en Cisjordania, incluso en los m¨¢s aislados, y sobre el estrat¨¦gico valle del r¨ªo Jord¨¢n, adem¨¢s de exigir a los palestinos el reconocimiento del Estado jud¨ªo sin recibir a cambio un Estado propio.
Una anexi¨®n facto de cerca de la mitad del territorio palestino en la orilla derecha del Jord¨¢n arruinar¨¢ todas las opciones de aplicar la soluci¨®n de los dos Estados, defendida por la comunidad internacional con un consenso generalizado. El plan exigir¨ªa adem¨¢s la desmilitarizaci¨®n de Gaza y el desarme de Ham¨¢s, la organizaci¨®n islamista que controla el enclave mediterr¨¢neo desde 2007. Hasta ahora solo se ha hecho p¨²blica la vertiente econ¨®mica, que implicar¨ªa una inversi¨®n internacional de 50.000 millones de d¨®lares durante 10 a?os en los territorios palestinos y pa¨ªses vecinos.
¡°Para lo bueno y lo malo, el anuncio del acuerdo de paz, tanto por calendario como por ramificaciones pol¨ªticas, representa un gran logro de Netanyahu¡±, sostiene el columnista Nahum Barnea en las p¨¢ginas de Yedioth Ahronoth. ¡°El tiempo dir¨¢ si se trata de un salvavidas o de un canto del cisne¡±. Responsables de la Autoridad Palestina citados por la emisora p¨²blica radio KAN tambi¨¦n estiman que el acuerdo del siglo nace muerto y solo pretende salvar a Netanyahu de una inevitable defenestraci¨®n pol¨ªtica. Los dirigentes palestinos ya han anunciado que se negar¨¢n incluso a recibir una copia de la propuesta estadounidense. Sus relaciones con la Casa Blanca est¨¢n rotas desde que Trump reconoci¨® Jerusal¨¦n como capital de Israel en diciembre de 2017.
La presentaci¨®n del plan de paz amenaza con desencadenar adem¨¢s un estallido de protestas palestinas, al golpear la m¨¢s profunda fibra nacionalista de un pueblo sometido a ocupaci¨®n militar y aislamiento del mundo desde 1967. Seg¨²n la informaci¨®n manejada por Amos Harel, analista de Defensa de Haaretz, los mandos de la inteligencia del Ej¨¦rcito han advertido al Gobierno israel¨ª del riesgo de una erupci¨®n de violencia en Cisjordania, un territorio relativamente en calma desde mediados de 2016, cuando se desvaneci¨® la denominada Intifada de los cuchillos. La decisi¨®n unilateral de la Casa Blanca pondr¨ªa en peligro tambi¨¦n la tregua de larga duraci¨®n que negocian Israel y Ham¨¢s en Gaza con la mediaci¨®n de Egipto.
El exgeneral Gantz, el jefe del Ej¨¦rcito que dirigi¨® la guerra de Gaza en 2014 y un reci¨¦n llegado a la pol¨ªtica, afronta una emboscada por parte del experimentado Netanyahu, el primer ministro que durante m¨¢s tiempo ha ocupado el poder en la historia de Israel. El analista del diario Maariv Ben Caspit, subraya que ¡°Gantz no ha tenido ninguna alternativa ante la invitaci¨®n de Trump y solo le cabe elegir entre la opci¨®n menos mala¡±. El l¨ªder de la oposici¨®n ha ganado peso tras empatar con el hasta ahora imbatible Netanyahuen las dos anteriores elecciones, cuyos resultados no fueron concluyentes y bloquearon la formaci¨®n de Gobierno. Los ¨²ltimos sondeos le sit¨²an cerca de la mayor¨ªa en la Kneset, siempre que sumara para su investidura a los votos del bloque de centroizquierda el de los partidos que representan a la minor¨ªa ¨¢rabe, una quinta parte de la poblaci¨®n de Israel.
El antiguo general parec¨ªa estar sobre aviso de la celada que pretend¨ªa tenderle su taimado rival, ya que anunci¨® esta misma semana que ¨¦l tambi¨¦n defend¨ªa la anexi¨®n del valle del Jord¨¢n, aunque con la condici¨®n de imposible cumplimiento de ¡°contar con la aprobaci¨®n de la comunidad internacional¡±. Este giro nacionalista en su campa?a amenaza con privarle de apoyos entre la izquierda laborista y pacifista, y con acarrearle el veto de la Lista Conjunta ¨¢rabe, tercera fuerza parlamentaria, sin reportarle apenas votos conservadores. La maniobra t¨¢ctica, sin embargo, le permite viajar a la Casa Blanca con una posici¨®n negociadora m¨¢s s¨®lida frente a un plan de paz que solo parece reportar r¨¦ditos electorales a Netanyahu. Como interpreta la corresponsal diplom¨¢tica de Haaretz, Noa Landau, ¡°el acuerdo del siglo es la paz entre Gantz y Netanyahu¡± para un Gobierno de gran coalici¨®n.
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