El municipio de Sal¨° a¨²n honra a Mussolini

El dictador italiano Benito Mussolini seguir¨¢ siendo ciudadano honor¨ªfico de la peque?a ciudad lombarda de Sal¨°, donde fund¨® en 1943 su Rep¨²blica Social Italiana, controlada en la pr¨¢ctica por la Alemania nazi. Esta poblaci¨®n fue una de las capitales de facto de la rep¨²blica fascista ¡ªla oficial fue Roma¡ª y el lugar en el que se instal¨® parte de su Administraci¨®n.?

El Gobierno de la localidad (10.500 habitantes), apoyado por la Liga, ha desestimado una moci¨®n presentada por la oposici¨®n para retirar ese t¨ªtulo de honor que el Duce, fallecido en 1945, ostenta desde 1924. Los 13 concejales de Proyecto Sal¨°, el partido del alcalde, el derechista Giampiero Cipani, junto a una concejal de la Liga, la tambi¨¦n eurodiputada Stefania Zambelli, han tumbado la propuesta alegando que era ¡°instrumentalista y anacr¨®nica¡±.

¡°La retirada [de la ciudadan¨ªa honor¨ªfica] no supondr¨ªa ning¨²n beneficio para los ciudadanos¡±, aduce Proyecto Sal¨° en un comunicado. Y a?ade: ¡°Este t¨ªtulo se ha mantenido incluso cuando en el Gobierno local hab¨ªa gente que sab¨ªa mucho de antifascismo y de lucha partisana. Consideraron que podr¨ªan conseguir (y de hecho lo consiguieron) construir la sociedad que quer¨ªan como alternativa al fascismo sin mortificar a quienes se equivocaron y creyeron err¨®neamente en el proyecto de su l¨ªder Benito Mussolini¡±. Tambi¨¦n se?alan que la moci¨®n actual ¡°solo ha conseguido reavivar el odio¡±.?

Los ¨²nicos tres votos a favor de retirar la distinci¨®n al dictador fascista fueron los de Sal¨° Futura, la lista que present¨® la moci¨®n en enero. Uno de sus concejales, Giovanni Ciato, apunta a este diario que ¡°nunca est¨¢ fuera de lugar hablar de paz, de igualdad, de democracia o de libertad¡±. Califica su iniciativa como ¡°un acto de democracia necesario¡± y explica los motivos que sustentan su propuesta: ¡°Dado que la Constituci¨®n habla de elementos como la fraternidad, la paz o la igualdad, apelar a elementos de odio, guerra o dictadura no deber¨ªa tener cabida en la actualidad. Nos parec¨ªa correcto eliminar estos s¨ªmbolos de nuestra ciudad¡±.?

Ciato aclara tambi¨¦n que es la segunda vez que esta moci¨®n est¨¢ sobre la mesa de la alcald¨ªa. La primera vez fue el pasado abril, un mes antes de las elecciones locales, pero en esa ocasi¨®n no se vot¨® la propuesta, ya que consideraron que no era ¡°un momento id¨®neo¡± y se estaba creando en la localidad ¡°un clima de divisi¨®n¡±, por lo que optaron por ¡°evitar tensiones¡±. Y esperaron a que se constituyera la nueva Administraci¨®n, para volver a presentar la moci¨®n en enero en el pleno. ¡°No se puede hablar de intento de instrumentalizaci¨®n, ya que las elecciones ya han pasado y los electores ya se han pronunciado¡±, zanja el concejal de la oposici¨®n.?

En Italia son relativamente frecuentes los arduos debates sobre la conservaci¨®n de este tipo de distinciones que algunos Ayuntamientos concedieron en vida a Mussolini, que acab¨® ejecutado a tiros y cuyo cad¨¢ver fue colgado cabeza abajo en el piazzale Loreto de Mil¨¢n ante el escarnio p¨²blico. La gran mayor¨ªa de las condecoraciones procede del inicio de la dictadura, en los primeros a?os veinte del siglo pasado.?

Algunos lugares, como Florencia, Tur¨ªn o B¨¦rgamo, han optado por retirar en la ¨²ltima d¨¦cada la ciudadan¨ªa honor¨ªfica al dictador. Otros, en cambio, contin¨²an manteniendo distinciones similares. Es el caso de R¨¢vena o Varese.?

Entre los argumentos que esgrimen recurrentemente quienes apoyan la retirada de estos honores se encuentra el de que en la Italia actual no caben alusiones al fascismo. Del otro lado, ¡°no se puede borrar la historia¡± o ¡°es un error que hay que recordar¡± es la tesis m¨¢s repetida entre los que defienden que se mantengan.?

Incluso dentro de los partidos hay falta de acuerdo y habitualmente las formaciones no mantienen una postura fija en este asunto. Es com¨²n que un mismo grupo haga campa?a a favor de despojar de honores al Duce en una ciudad y en contra en otro lugar.