Diario del incendio en Teotihuacan

Durante d¨¦cadas, la arque¨®loga Linda Manzanilla ha perseguido el declive de Teotihuacan, el momento del fin de la Ciudad de los Dioses, el gran incendio que, como pensaba desde hac¨ªa tiempo, hab¨ªa determinado su decadencia. Se ha ido acercando poco a poco, como quien talla en obsidiana los secretos del pasado, hasta que los resultados de la investigaci¨®n en el palacio de Xalla, un enorme complejo no muy lejos de la Pir¨¢mide del Sol, llegaron a sus manos. Teotihuacan cay¨® en buena parte por el fuego, no le queda ninguna duda. Pruebas de carbono 14 y arqueomagnetismo fechan el gran incendio alrededor del a?o 575. "Los edificios de la Calzada de los Muertos, los espacio de la elite -como Xalla- fueron incendiados", explica la investigadora.

Esta semana, Manzanilla, de 69 a?os, ha presentado por fin los resultados de las excavaciones en el viejo palacio, acompa?ada de todos los especialistas que han trabajado en el sitio estos a?os: expertos en pigmentos, en radiocarbono, en electromagnetismo, en cristales de mica, en instrumentos musicales de hace m¨¢s de mil a?os... Se trata de un complejo de 55.000 metros cuadrados, una fortaleza que, seg¨²n la arque¨®loga, pudo ser el centro de poder de dos de los cuatro grupos preponderantes en Teotihuacan.

A diferencia de las ciudades estado mayas o la moderna Tenochtitlan, en Teotihuacan no hubo un solo gobernante. La falta de "propaganda", como dice Manzanilla, de un Pakal o un Moctezuma en la Ciudad de los Dioses, le hace pensar en que fue un Gobierno en consejo, una asamblea. Teotihuacan estuvo dividida en cuatro distritos y dentro de esos cuatro distritos hab¨ªa 22 barrios. Fue una ciudad multi¨¦tnica, nacida por el capricho de la actividad de los volcanes -sobre todo del Popocat¨¦petl- a principios del siglo I, una ciudad de vecindades, de complejos multifamiliares. Una urbe de artesanos. Fue la actividad de los barrios y los distritos, las pr¨¢cticas artesanales y funerarias las que dieron forma al consejo de Gobierno. Y tambi¨¦n, de alguna manera, las que acabaron con ¨¦l.

En el primer d¨ªa de conferencias, el lunes, Manzanilla explicaba que lleg¨® un momento en que los nobles medianos de los barrios se hicieron poderosos y las ¨¦lites quisieron controlar su poder. "Pero los nobles ya se hab¨ªan enriquecido demasiado", dice la investigadora, "eran como empresarios. Organizaban caravanas, ten¨ªan aliados en sus corredores [comerciales], ya no les iba a gustar que los trataran de controlar. Tengamos en cuenta tambi¨¦n la sequ¨ªa", a?ade. "Imagine que el dios principal era el de la lluvia. Y tenemos huellas de sequ¨ªa en esa ¨¦poca, una sequ¨ªa que afecta a una ciudad de 120.000 personas. Y como Xalla est¨¢ en el cuadrante [distrito] del dios de la lluvia, es obvio que esta parte de la ciudad es una de las m¨¢s destruidas: falta de comida, intento de control sobre los barrios y revuelta contra el grupo del dios de la tormenta".

En la cabeza del pulpo

En un librito que public¨® hace un par de a?os, Manzanilla resume d¨¦cadas de investigaciones en Teotihuacan. Fue un "estado m¨¢s bien d¨¦bil", escribe Manzanilla, "que podr¨ªa equipararse a un pulpo, con la gran capital como cabeza (...) y luego los 'tent¨¢culos', corredores de sitios aliados con los teotihuacanos, hacia los lugares y las regiones productoras de bienes suntuarios".

Manzanilla empez¨® a investigar Teotihuacan por los tent¨¢culos. O por el cauce donde se desarrollar¨ªan los futuros tent¨¢culos del gran pulpo. "Mi primer trabajo all¨¢ fue en 1974 con la universidad de Roma", explica la arque¨®loga, que entonces cursaba su ¨²ltimo a?o de licenciatura. "Excavamos una aldea que se llama Cuanalan, fechada entre el 400 y el 80 a.C. Eso es, de antes que existiera Teotihuacan", explica.

Luego subi¨®, se acerc¨® a la cabeza. Eligi¨® uno de los barrios de la Ciudad de los Dioses, Teopancazco y pas¨® a?os excavando, tratando de explicarse qu¨¦ hab¨ªa sido de aquella ciudad, c¨®mo fue gobernada, c¨®mo colaps¨®. Y descubri¨® que aquel barrio hab¨ªa sido un gran ejemplo del cosmopolitismo de Teotihuacan.

Despu¨¦s, en los ¨²ltimos a?os, apunt¨® directamente a la cabeza del pulpo. Manzanilla se fij¨® en Xalla, ligeramente apartada de la v¨ªa principal de Teotihuacan, la Calzada de los Muertos. "En un ¨¢mbito m¨¢s privado", como dijo en su presentaci¨®n el lunes, "con sus cuatro estructuras centrales y el templo en el medio, la materializaci¨®n arquitect¨®nica de la flor de cuatro p¨¦talos, s¨ªmbolo de gobierno".

Enseguida, la arque¨®loga se dio cuenta de algo. "Los gobernantes estaban inquietos, creo yo. Porque al final construyeron grandes murallas en Xalla. Sent¨ªan posible la revuelta. Y cuando sucedi¨® hubo una llamada de atenci¨®n y salieron de ah¨ª. Porque las hordas hicieron un desastre y no encontramos esqueletos por ning¨²n lado".