¡°Si pasamos todos a la vez, no podr¨¢n impedirnos entrar en Europa¡±

Centenares de migrantes y refugiados sirios han comenzado a dirigirse hacia la frontera con Grecia tras informaciones, no confirmadas oficialmente a¨²n, de que Turqu¨ªa dejar¨ªa paso libre a los refugiados sirios que quieran escapar hacia la Uni¨®n Europea. Una iniciativa que se atribuye a un intento de Ankara por presionar a Bruselas a fin de que se implique en contener el drama humanitario que se vive en la frontera entre Turqu¨ªa y Siria, donde se agolpan m¨¢s de un mill¨®n de civiles que huyen de los ataques del r¨¦gimen de Bachar el Asad. Esto, en plena escalada b¨¦lica en la regi¨®n despu¨¦s de que una treintena de soldados turcos murieran este viernes en un ataque en la provincia de Idlib, principal foco de enfrentamiento entre Ankara y Damasco.

Al caer el sol, una veintena de hogueras surgen a las puertas del territorio europeo en el l¨ªmite entre Turqu¨ªa y Grecia. Una de esas hogueras est¨¢ en el propio paso fronterizo de Pazarkule-Kastanies, en los 100 metros de tierra de nadie que separan el arco que despide al territorio turco y el que da la bienvenida al griego. Son un centenar de refugiados que se han quedado atrapados all¨ª, impelidos por los turcos a cruzar al otro lado y rechazados por los griegos.

¡°?Yunan? ?Yunan? [Grecia, en ¨¢rabe]¡±, pregunta un gendarme turco a un grupo de sombras, entre las que se halla este periodista: ¡°Adelante, seguid hacia adelante por ah¨ª, el paso es libre¡±. Pero no, no se puede pasar. Unos metros m¨¢s adelante a trav¨¦s de campos de labranza, uno se da de bruces contra la doble valla met¨¢lica, de tres metros de altura y cubierta de alambre de espino, construida por Grecia en 2012 para impedir el paso en la decena de kil¨®metros de su frontera terrestre con Turqu¨ªa no delimitados por el r¨ªo Evros. Junto a la valla, el fuego de las hogueras ilumina las siluetas de los refugiados que tratan de ahuyentar el fr¨ªo. Son casi todos hombres j¨®venes ¡ªsirios, afganos, alg¨²n iran¨ª¡ª, pero tambi¨¦n hay familias con ni?os peque?os que tosen y lloriquean por el irritante humo de las hogueras.

Nurul¨¢ dice que esperan la noche para pasar, al menos eso es lo que les hacen entender los militares que se pasean entre las fogatas y no les echan, como sol¨ªa ser lo habitual en un territorio considerado zona de seguridad. ¡°?Esta valla?¡±, se?ala Nurul¨¢, ¡°esto no es nada, si pasamos todos a la vez no podr¨¢n detenernos¡±. El joven afgano lleg¨® a Turqu¨ªa hace ocho a?os, con apenas 12 a?os. Ha sobrevivido a las calles y a trabajos mal pagados en Estambul hasta hacerse adulto, pero est¨¢ harto. ¡°En 2015 no me cre¨ªa que iban a abrir la frontera, perd¨ª mi oportunidad de llegar a Europa. Ahora pasaremos¡±. Alguien dice que, quiz¨¢s, con unas tijeras, si abrieran un hueco en la verja...

Durante todo el d¨ªa, cientos de refugiados han llegado a las ¨¢reas fronterizas con territorio europeo. Ha habido intentos de cruzar a trav¨¦s del r¨ªo Evros y las televisiones turcas han mostrado pateras que part¨ªan a plena luz del d¨ªa desde la costa del mar Egeo en direcci¨®n a las islas griegas. A Edirne, ciudad fronteriza con Grecia y Bulgaria, han llegado centenares de veh¨ªculos: taxis, coches particulares, minibuses y autobuses cargados de refugiados.

Qui¨¦n los ha fletado es el gran misterio, pero no cabe duda de que cuentan con el visto bueno de las autoridades. En el distrito de Fatih, del que parti¨® una decena de autobuses, todos ellos llevaban el sello de T¨¹rsab, la federaci¨®n de agencias de viaje y turoperadores de Turqu¨ªa. Seg¨²n confiesa uno de los conductores, pertenecen a la empresa ?elik Turizm. Un encargado de gestionar los viajes, que no quiere dar su nombre, afirma que se han organizado a petici¨®n de ¡°un ciudadano sirio llamado Mehdi que telefone¨® de noche tras conocerse que se abrir¨ªa la frontera y que asegur¨® que hab¨ªa muchas peticiones de sirios que quer¨ªan ser trasladados a la frontera¡±. Preguntado por qui¨¦n paga los veh¨ªculos, responde: ¡°Lo hacemos gratis, bastante nos ha costado mantener a los sirios aqu¨ª, as¨ª que ahora les ayudamos a que se vayan¡±.

Gases lacrim¨®genos

Pero quienes han tratado de cruzar al lado griego se han visto repelidos por gases lacrim¨®genos, bombas de sonido e incluso disparos al aire de las fuerzas de seguridad griegas. Todos los pasos fronterizos entre Grecia y Turqu¨ªa fueron temporalmente cerrados este viernes, incluso al paso de mercanc¨ªas o ciudadanos europeos. ¡°?No hab¨ªan dicho que abr¨ªan la frontera? Entonces, ?por qu¨¦ no podemos pasar? ?Por qu¨¦ dicen que van a abrir la frontera sin acordarlo con la otra parte?¡±, se quejan dos iran¨ªes junto a la valla, mientras afirman sentirse utilizados como peones del juego pol¨ªtico entre Gobiernos. ¡°Sabes lo que te digo, que si esto es justicia...¡±, maldice uno.

Ferdi, tambi¨¦n iran¨ª, trata de evitar que su peque?a hoguera se consuma ech¨¢ndole ramas que en realidad hacen m¨¢s humo que fuego. ¡°?Quieres agua? Agua es todo lo que he tra¨ªdo, lo he dejado todo atr¨¢s en Estambul, porque pensaba que ¨ªbamos a cruzar¡±. Repasa su vida miserable con gesto abstra¨ªdo mientras sigue con sus ramas: ¡°La vida no ha sido justa con nosotros. En Ir¨¢n te explotan, vine aqu¨ª pensando en tener una vida mejor, pero no. Esto se est¨¢ volviendo como Ir¨¢n. Yo tengo ganas de vivir un tiempo en un pa¨ªs tranquilo. Hay guerra all¨¢, hay guerra aqu¨ª con Siria, en Afganist¨¢n, en Ir¨¢n, en toda la regi¨®n. Y para los dem¨¢s pa¨ªses es como un juego, venden armas, acuerdan cosas, las cambian, malmeten aqu¨ª y all¨¢¡±. ¡°Pero¡±, remata con los ojos vidriosos, ¡°esto no aguantar¨¢ mucho m¨¢s. Quiz¨¢s no ser¨¢ hoy ni ma?ana, pero este humo tambi¨¦n terminar¨¢ por meterse en los ojos de Alemania e Inglaterra y los dem¨¢s pa¨ªses europeos¡±.