La izquierda de Israel se desvanece ante las urnas
Laboristas y pacifistas pugnan por conservar su menguante representaci¨®n en las elecciones
Los israel¨ªes contemplan con indiferencia las legislativas del lunes, las terceras a las que son convocados en menos de un a?o, mientras la prensa hebrea solo destaca en sus portadas informaciones sobre la expansi¨®n del coronavirus por el hemisferio norte. Nunca la elecci¨®n del Gobierno hab¨ªa parecido importar tan poco en el Estado jud¨ªo.
Ante la previsible repetici¨®n del bloqueo pol¨ªtico reflejada por los sondeos, en un calco de los dos anteriores comicios, muchos votantes se est¨¢n planteando aguardar a la convocatoria de unas cuartas legislativas este verano para desatascar en las urnas la gobernabilidad.
La concentraci¨®n de los sufragios en torno a los dos grandes partidos ¡ªel conservador Likud del primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, y la alianza centrista Azul y Blanco, liderada por el exgeneral Benny Gantz¡ª parece haber arruinado las expectativas de crecimiento de las fuerzas pol¨ªticas menores.
Esta tendencia se ha agravado en la izquierda israel¨ª, que ha ca¨ªdo a su nivel m¨¢s bajo en la historia de Israel, con una sociedad cada vez m¨¢s conservadora. Con apenas un 9,1% de los votos en conjunto, el Partido Laborista y la lista pacifista de Meretz sumaron por separado apenas 11 diputados en una Kneset (Asamblea legislativa) de 120 esca?os, en las legislativas celebradas en septiembre.
¡°El error m¨¢s grave de la izquierda ha consistido en fijar como objetivo principal llegar a un acuerdo de paz con los palestinos, cuando en realidad se trata de algo ilusorio, dada la existencia de grupos extremistas en ambos pueblos que lo bloquean e incluso lo sabotean¡±, sostiene el analista pol¨ªtico Daniel Kupervaser. ¡°Eso no excluye que siga siendo imprescindible buscar una salida que garantice la existencia de un Estado de Israel con seguridad y bajo un r¨¦gimen democr¨¢tico, lo que en el futuro ser¨ªa la base necesaria para la paz¡±.
Fuera de sus reductos en la cosmopolita ¨¢rea metropolitana de Tel Aviv (centro) y la progresista Haifa (norte), el voto de izquierdas parece haber pasado a la historia en Israel, mientras sus tradicionales electores se han visto succionados por fuerzas de centro emergentes como Azul y Blanco, donde tres antiguos jefes del Ej¨¦rcito concentran el liderazgo.
Despu¨¦s de haber resurgido en las elecciones de 2015 con 24 diputados y cerca del 19% de los votos ¡ªen coalici¨®n con la veterana l¨ªder centrista Tzipi Livni¡ª, el laborismo se desplom¨® en las urnas el pasado abril, en la primera de las tres legislativas convocadas en Israel en menos de un a?o, con solo seis esca?os en su haber y en torno al 5% de los sufragios.
Lejos queda la era hegem¨®nica del laborismo, que entre 1948, en el nacimiento del Estado de Israel, y 1977, con el resurgir electoral de la derecha nacionalista, encabez¨® todos los Gobiernos. En 1969, tras la Guerra de los Seis D¨ªas, la laborista Golda Meir acapar¨® 56 esca?os, rozando la mayor¨ªa absoluta a pesar de la fragmentaci¨®n parlamentaria de un sistema electoral ultraproprocional con circunscripci¨®n nacional. La lista pacifista Meretz estuvo a punto de quedar excluida de la Kneset, con solo un 3,6% de los votos, al l¨ªmite del umbral del 3,25% que da acceso a la C¨¢mara.
La izquierda triunf¨® con claridad en las urnas por ¨²ltima vez en 1992, gracias al empuje de Isaac Rabin al frente del laborismo (44 esca?os y el 34% de los votos) y de Meretz (12 diputados y el 10% de los sufragios). Pero la base electoral de la coalici¨®n que negoci¨® los Acuerdos de Oslo (1993) con los palestinos ya se hab¨ªa difuminado.
La inmigraci¨®n de cerca de un mill¨®n de jud¨ªos procedentes de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica en la d¨¦cada de los noventa del siglo pasado ¡ªcon un sesgo marcadamente anticomunista¡ª escor¨® hacia la derecha al electorado israel¨ª. El estallido de la Segunda Intifada (2000-2005) y la ola de atentados palestinos contras civiles jud¨ªos acab¨® de inclinar definitivamente la balanza en favor del voto conservador.
La media de los ¨²ltimos sondeos de intenci¨®n de voto publicados apunta a que laboristas y pacifistas, que concurren a las legislativas en una lista ¨²nica, no superar¨¢n los 10 esca?os en el pr¨®ximo Parlamento. El giro a la izquierda de ¨²ltima hora dado por el centrista Gantz, y el auge de los partidos ¨¢rabes israel¨ªes amenazan con restar a¨²n m¨¢s representaci¨®n a la menguante izquierda tradicional israel¨ª.
Netanyahu impulsa a los partidos ¨¢rabes
La Lista Conjunta, la coalici¨®n de cuatro partidos esencialmente ¨¢rabes que se presenta a las elecciones de ma?ana, debe gran parte del ¨¦xito que le auguran los sondeos al empe?o de Benjam¨ªn Netanyahu en se?alarlos como enemigos de Israel. Las proyecciones de voto asignan a esta coalici¨®n, que concentra el voto de una quinta parte de la poblaci¨®n israel¨ª, hasta de 16 esca?os, frente a los 13 que alcanz¨® en las legislativas de septiembre.
El plan de paz de Donald Trump tambi¨¦n parece haber dado alas a la lista encabezada por el progresista Ayman Odeh y el nacionalista Ahmed Tibi. Entre otros intercambios de territorios, el ¡°acuerdo del siglo¡± del presidente de Estados Unidos prev¨¦ la entrega a la Autoridad Palestina de localidades con poblaci¨®n ¨¢rabe israel¨ª situadas en la frontera noroccidental de Cisjordania. La eventual transferencia de poblaci¨®n ha sido recibida con un llamamiento a la movilizaci¨®n en las urnas que puede contrarrestar el tradicional abstencionismo de la minor¨ªa ¨¢rabe de Israel.
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